Discuten en una reunión el plan estratégico del Distrito Escolar

ROCHESTER — Durante recientes reuniones con dirigentes del Distrito Escolar de la Ciudad de Rochester, padres y estudiantes de la comunidad hispana ofrecieron sugerencias sobre cómo mejorar las escuelas y ayudar a los estudiantes.

"Queremos poder dar informaciones al superintendente y a la junta, para poder mejorar… como comunidad", dijo Melisza Campos, miembro de la junta escolar durante una reunión con los padres el 23 de febrero en la Escuela Núm. 9, Martín Luther King Jr.

En medio de discusiones sobre cómo mejorar el rendimiento escolar de los estudiantes del distrito, el Superintendente Jean-Claude Brizard dijo que la meta del distrito se pierde en las discusiones sobre por cientos de graduación. Esa meta es preparar a los estudiantes para la vida después de la enseñanza de secundaria, ya sea en una universidad o en un trabajo, no sólo que se gradúen de la escuela de secundaria, dijo Brizard durante la reunión con los padres que se concentró en su plan estratégico.

"Si uno va a los suburbios y dice que su meta es que los muchachos se gradúen de la enseñanza secundaria, lo mirarán como alguien extraño", dijo él. La meta es preparar a los muchachos para el futuro".

Para que el plan estratégico sea efectivo, la comunidad debe creer que todo muchacho puede lograr el éxito, comentó Brizard. El lema del plan es: "Cada muchacho es una obra de arte. Cree una obra maestra".

"Si Ud. no cree (eso), la partida está perdida desde el principio", dijo él.

El tema de proporcionar apoyo para los estudiantes cuya lengua nativa no es el inglés fue introducido por Hilda Rosario-Escher, presidenta y primera ejecutiva de la Liga de Acción Iberoamericana.

Brizard dijo que educar a los muchachos que estén aprendiendo inglés es un problema para todos los distritos del interior del estado. Aunque los estudiantes de educación bilingüe ahora van principalmente a las escuelas de secundaria Thomas Jefferson y James Monroe, el plan estratégico extendería el programa bilingüe a más escuelas.

"Es de primordial importancia tener una buena evaluación y una buena colocación… y recursos en las escuelas donde coloquen a los muchachos", añadió el Padre Laurence Tracy, que aboga por la comunidad hispana desde hace mucho tiempo.

Aunque la adquisición del idioma no es principalmente un problema latino en el distrito escolar, Brizard dijo que el distrito necesita estudiar por qué el rendimiento de los estudiantes latinos baja durante la enseñanza secundaria, aunque el rendimiento escolar de los latinos es igual al de los estudiantes afroamericanos hasta el octavo grado.

"Quizás la razón sea más social que académica", dijo él. "Pero tenemos que identificarla".

Pero el superintendente tiene que tener cuidado de no considerar iguales a los latinos y a los afroamericanos, dijo Mercedes Vázquez-Simmons, cuyo hijo va a la Escuela de las Artes. Según informaciones del departamento de educación del estado, los estudiantes hispanos constituyen el 21 por ciento de los 32,147 estudiantes del distrito.

"Somos una población creciente que tiene necesidades específicas… que hay que atender", añadió Vázquez-Simmons.

Asegurarse que los estudiantes estén preparados para competir en un ambiente mundial después de la secundaria es una de las cinco metas del plan. Las otras son crear ambientes interesantes y propicios, contratar y retener personal muy eficiente y diverso que esté dedicado al éxito de los estudiantes, usar estándares y prácticas de nivel mundial y hacer responsable al personal por el éxito de los estudiantes.

De las metas anteriores, tener los mejores maestros posibles es de primordial importancia.

"Si no tenemos a las mejores personas, la partida también está perdida", dijo él.

Brizard añadió que el nivel de pobreza de 90 por ciento del distrito no es una excusa para un bajo rendimiento. Aunque él reconoció la correlación entre la pobreza y el bajo rendimiento, Brizard dijo que hay muchos ejemplos de personas que han superado esa desventaja.

Aunque María Otero, encargada de relaciones con los padres de la Escuela Núm. 9, dijo que ella está de acuerdo con Brizard en que la falta de participación de los padres — debida a la situación económica de las familias o a barreras culturales — no tiene que ser un obstáculo para el éxito de los estudiantes, también dijo que la frustra ver cuan pocas personas aprovechan la oportunidad de comunicar sus preocupaciones al superintendente.

Después de la reunión, Otero explicó su decepción ante la poca asistencia a la sesión sobre el plan estratégico. Pero ella dijo que hasta en un evento pasado que incluía comida y baile, solo tres de los 35 padres que habían confirmado su asistencia fueron.

"No comprenden la influencia que tienen en las escuelas", dijo ella. "Especialmente los puertorriqueños y otros latinos. Ellos piensan que basta con poner al niño en la escuela y que el maestro se encargará de todo".

Otero dijo que ella continuará ayudando a los padres a cambiar su manera de pensar, para que un mayor número de ellos empiece a dar su opinión.

"Uno puede abogar por los muchachos", dijo ella. "Uds. Tienen el poder. Uds. conocen a sus hijos".

Los estudiantes también necesitan tener el deseo de tener éxito y deben saber cómo aprovechar las oportunidades que se les presentan, comentó Brizard. Por ejemplo, los estudiantes de la ciudad tienen la oportunidad de ir a la Universidad de Rochester y al Instituto de Tecnología de Rochester con becas completas, pero pocos lo hacen, añadió Brizard.

"Tenemos que proporcionar oportunidades… para que nuestros muchachos aprovechen los recursos para lograr lo que se propongan", dijo él.

Campos y José Cruz, otro miembro de la junta escolar, le dieron a los estudiantes latinos involucrados en los programas para después de las horas de escuela del Centro de Desarrollo y Recurso para la Juventud Puertorriqueña la oportunidad de dar sus opiniones sobre sus experiencias en clase.

Muchos de los estudiantes dijeron que los maestros dedican mucho tiempo de clase a los estudiantes que son disruptivos o que no escuchan. Varios estudiantes recomendaron que los maestros ofrezcan más oportunidades de interacción con los estudiantes, en vez de sólo hablarles. También sugirieron que los maestros tomen tiempo para hablar individualmente con los estudiantes sobre los progresos que están haciendo.

No será fácil cambiar el ambiente de muchas escuelas de segunda enseñanza de la ciudad, dijo Yisel Ruiz que se transfirió de la antigua escuela de enseñanza media Frederick Douglas a la Escuela Harley en Brighton hace dos años.

"En la escuela elemental, uno tenía más libertad y no había peleas", dijo ella. "En la escuela secundaria hay violencia, revólveres y policías".

Los estudiantes estuvieron de acuerdo con Cruz en que más programas especializados — tal como producción de música, fotografía o modas — ayudan a mantener a los alumnos en la escuela.

"Hay que darle a los muchachos una razón para ir a la escuela por las mañanas", dijo José Melo, un estudiante de cuarto año de secundaria en la Escuela Monroe.

Aunque la decisión sobre los programas de estudio seguiría siendo responsabilidad de los dirigentes del distrito, otro elemento clave del plan es darles a los administradores más poder para tomar decisiones sobre los estudiantes y sus escuelas.

"El trabajo de la oficina central consiste en apoyar las innovaciones", dijo Brizard. "Las personas que están más cerca de los muchachos deben hacer las decisiones sobre los muchachos".

NOTA DE LA REDACCIÓN: Para más detalles sobre el plan estratégico, favor de visitar el sitio Web del distrito.

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