Rachael White vive con una pariente y seis otros niños en la ciudad de Rochester.
La vida en el hogar es tan ocupada que ella no puede obtener mucha ayuda con su tarea escolar, dijo la estudiante de tercer año de la Escuela Secundaria East.
Por eso, cuando una amiga le recomendó el Liberty Partnerships Program (LPP) en el Colegio de la Comunidad Monroe, que ofrece clases particulares personalizadas entre sus servicios, Rachael dijo que ella se matriculó rápidamente.
“Realmente necesitaba ayuda”, dijo. “Mis calificaciones estaban bajando”.
LPP es un programa de prevención de la deserción escolar financiado por el estado que conecta a los distritos escolares locales con colegios universitarios y organizaciones comunitarias, de acuerdo a información de funcionarios del Colegio de la Comunidad Monroe. Los participantes del programa a menudo son remitidos por sus consejeros escolares basados en factores de riesgo tales como asistencia pobre, desempeño académico pobre o problemas de conducta, dijo Susan Gunther, directora del programa en MCC.
“La misión del programa es apoyar a los jóvenes en riesgo, en el Distrito Escolar de la Ciudad de Rochester en nuestro caso, ofreciéndoles apoyo académico y personal de modo que puedan graduarse y avanzar a educación pos secundaria o ingresar a carreras”, explicó Gunther.
MCC recientemente recibió una subvención LPP de cinco años del estado por un monto de $355,000 para apoyar a unos 285 estudiantes de escuela intermedia y secundaria anualmente. El programa del 2017-18 fue lanzado con una celebración el 28 de septiembre en la Biblioteca Rundel en el centro de Rochester.
Además, el Instituto de Tecnología de Rochester (RIT, siglas en inglés) y el Colegio de la Comunidad Genesee recibieron cada uno subvenciones de cinco años por un monto de $450,000 para servir a grupos de estudiantes adicionales en el área de Rochester, según información del Departamento de Educación del Estado de Nueva York (http://bit.ly/2ybOcUL).
A través del LPP, los estudiantes reciben clases particulares dos días a la semana en sus escuelas respectivas y asisten a talleres sobre varios temas, añadió Gunther. El personal del LPP ofrece también gerencia de caso y conecta a los padres, maestros, consejeros y estudiantes para asegurar que los participantes reciben todos los servicios de apoyo que necesitan, dijo.
“Algunos de ellos vienen de situaciones muy difíciles”, dijo Gunther, observando que su personal hace 150 visitas al hogar anualmente. “Este (programa) no se trata solamente de calificaciones. Si ellos están faltando a la escuela debido a la situación familiar, nosotros tenemos que prestar atención a eso. Si ellos vienen a la escuela todos los días y están prestando atención porque no están distraídos por otros problemas, nosotros suplementamos lo que el distrito escolar está haciendo (con las actividades de enriquecimiento)”.
El programa también proporciona información sobre programas vocacionales en el Rochester Educational Opportunity Center (Centro de Oportunidad Educativa de Rochester) o las oportunidades para aprender oficios, añadió Gunther. Y el LPP también conecta a los estudiantes con profesionales como mentores en industrias específicas basado en los intereses particulares de los estudiantes, dijo.
“Hacemos muchas actividades relacionadas con exploración de carreras”, dijo Gunther.
Ese es uno de los aspectos que Rachael dijo disfruta mucho acerca del programa, y ahora ella tiene planes de estudiar educación en la niñez temprana. Además, sus calificaciones han mejorado un año después de haber empezado en el LPP, dijo. Y, ella ha tenido la oportunidad de visitar colegios universitarios locales y museos tales como el Centro de Arte y Cultura Seneca en Ganandogan en Victor.
“Soy indígena americana, también, y pude aprender un poco acerca de mi historia”, dijo Rachael. “Desde que empecé en el LPP, mis calificaciones han subido. Tengo una maestra que trabaja uno a uno conmigo y me ayuda con cualquier materia con la que necesito ayuda”.
Además, el componente de verano del programa previene que los estudiantes que enfrentan desafíos académicos pierdan lo que han ganado, observó Susan Hulse, la madre de una estudiante de primer año en el programa.
Hulse adoptó a Nichole, 14, hace casi un año. Nichole vivió en un área empobrecida en otro estado, dijo ella, y un consejero recomendó el LPP para ayudarla a alcanzar a los estudiantes actuales en el nivel de su grado.
“Nunca estuvo expuesta a mucho”, añadió Hulse.
“No se le retaba académicamente. No se fomentaron las destrezas o intereses”.
Ella dijo que la ayuda adicional a través del LPP hace que los estudiantes que participan estén más comprometidos e interesados en la escuela y en desempeñarse bien.
El LPP también ofrece oportunidades para que los padres participen más activamente al tomar parte en un nuevo comité asesor de padres, dijo Gunther. A Hulse y otro padre se le pidió que formaran el comité después de asistir a una conferencia de todo el estado la primavera pasada, dijo Gunther, observando que el comité ayudará a planear los talleres mensuales sobre temas de interés para los padres.
“Nuestra situación es un poco diferente: Tengo una niña que está en riesgo debido a su pasado”, dijo Hulse. “Otros niños están en riesgo debido a su (situación) actual. Algunos padres tienen los recursos para aprender sobre las oportunidades diferentes acerca de la universidad y la ayuda financiera y permanecer en la escuela. Algunos padres no los tienen. El LPP puede ser ese lugar”.
El grupo tiene planes de reunirse en un lugar céntrico, tal como la biblioteca en el centro de Rochester, para ayudar con las dificultades de transportación, dijo Hulse. Además, el grupo está considerando ofrecer cuidado de niños usando los estudiantes del LPP, dijo.
“Quizás podamos encontrar lo que los padres necesitan, ayudar a encontrar los recursos para ayudarles a obtener lo que necesitan, superar las barreras para ser padres que participan (más) activamente”, dijo Hulse. “Ser un niño en la ciudad de Rochester puede ser una experiencia traumática dependiendo de dónde uno vive, quiénes son los compañeros de clase. Hacer frente a esos problemas afecta el aprendizaje educativo. … Si no se tiene suficiente comida o se trabaja en un turno y no se puede asistir a una reunión porque si uno no trabaja, la familia no tiene comida. Esa es la cosa; hay tantas presiones diferentes en una ciudad como la nuestra”.
Gunther dijo que ve el trabajo del LPP como asegurar que ningún niño — independientemente de su situación — caiga entre las grietas del sistema educativo.
“Realmente vengo a mi trabajo cada día con la filosofía de que cada estudiante tiene un potencial”, dijo. “A veces ellos no tienen los recursos o apoyo o ambos”.