ROCHESTER — La Escuela Secundaria James Monroe servirá como un proyecto emblemático para la segunda fase de un Programa de Modernización de Escuelas de Rochester que está en marcha para edificios en todo el Distrito Escolar de la Ciudad de Rochester.
La primera fase de todo el proyecto RSMP costó un total de $325 millones, que incluyó el trabajo en Monroe y otras 11 escuelas de la ciudad, de acuerdo con la información del distrito. La segunda fase costará aproximadamente $435 millones e incluye la renovación de 12 escuelas de la ciudad, además del trabajo en Monroe.
El trabajo es supervisado por una Junta de Construcción de Escuelas Conjunta compuesta por siete funcionarios del distrito y la administración de la ciudad de Rochester, de acuerdo con la información en https://rcsdk12.org/rsmp.
Durante una visita el 15 de febrero al edificio de Monroe, Rob Skeele, el gerente del proyecto que dirigió la visita, dijo que completar el proyecto Monroe es la pieza clave para la segunda fase del RSMP. Es la empresa más grande para el proyecto de cinco fases, que es una asociación entre el RCSD y la ciudad.
La construcción en Monroe, que tiene 273,000 pies cuadrados e incluye alrededor de 250 salones, comenzó hace tres años, dijo.
Allen Williams, presidente de la Junta de Construcción de Escuelas Conjunta, dijo originalmente estaba programado para que los estudiantes regresaran a Monroe el otoño pasado desde su ubicación temporera en la antigua Escuela Secundaria John Marshall. Debido a que se requirió trabajo adicional como parte de la construcción de la segunda fase, el equipo de renovación y los miembros de la junta de construcción se reunieron con los padres y otras partes interesadas de la comunidad para explicarles la necesidad de posponer la fecha de mudanza a septiembre, agregó.
La seguridad fue primordial para retrasar la fecha de mudanza, ya que un antiguo gimnasio fue destruido para dejar espacio para una nueva cafetería y área de cocina además de construir una nueva instalación deportiva y un campo adyacente para equipos deportivos, señaló Williams, quien también es director de proyectos especiales para la alcaldesa de Rochester, Lovely Warren.
La junta de construcción prefirió no tener este trabajo de construcción en curso con los estudiantes y el personal en el edificio, dijo.
El edificio de Monroe requirió destrucción completa del interior, y por toda la estructura se distribuyeron cientos de millas de cable eléctrico nuevo, todo lo cual formaba parte de la segunda fase, dijo Skeele. Pero ese trabajo no pudo comenzar hasta que la segunda fase fuera terminada, la cual incluyó la estabilización del exterior y la realización de una serie de mejoras, como nuevos techos, enladrillado y otras reparaciones estructurales, agregó. El costo de las mejoras a la “propiedad inmobiliaria” ascendió a $ 77 millones sin tener en cuenta otros costos como servicios de arquitectura, ingeniería y legales.
El trabajo de la segunda fase de Monroe involucró la reconfiguración de muchas partes del edificio para agregar 44,000 pies cuadrados de espacio, restaurar pisos y paredes e instalar tecnología en todos los salones de clase, tales como pizarras blancas y 107 pantallas de televisión de 80 pulgadas, explicó Skeele.
“Obtendrá una estructura de 1921 que se ha convertido en un (edificio) de último modelo… mientras se ha mantenido la integridad arquitectónica del edificio”, dijo.
La reconfiguración de la escuela también incluyó la construcción de corredores, puertas y gimnasio separados para la escuela intermedia, dijo.
“Hemos creado escuelas dentro de escuelas”, observó Skeele.
Otro componente clave para el proyecto fue crear oportunidades para que los estudiantes de Monroe desarrollen el espíritu y la identidad escolar lo cual se logrará mediante la adición del complejo deportivo, dijo. En los últimos años, los estudiantes de Monroe jugaron en otros equipos en todo el distrito, dijo. El complejo también servirá como un recurso comunitario, dijo.
Los miembros de la comunidad también tendrán acceso al complejo deportivo y al espacio común en el edificio a través de una nueva entrada en la Calle Averill, señaló Pépin Accilien, vicepresidente de Savin Engineers. El 15 de febrero, se estaba trabajando en el área del espacio comunitario en el sótano, que también albergará oficinas para las agencias que trabajan en Monroe en asociación con el distrito escolar, tales como la Liga de Acción Iberoamericana, dijo Skeele.
Luis Burgos, director de servicios juveniles de Ibero, dijo durante la visita al edificio que estaba contento con el espacio de la comunidad. Estuvo de acuerdo en que el espíritu escolar crecerá una vez que los estudiantes vean el nuevo edificio, especialmente aquellos que comenzaron como estudiantes de primer año y regresarán como estudiantes de último año de secundaria.
“Creo que el edificio tendrá un efecto transformador en los estudiantes”, dijo Burgos, quien asistió al programa bilingüe de la escuela secundaria Monroe. “Cuando se trata del desarrollo de la juventud, las instalaciones son la base de la pirámide para la calidad del programa. Los estudiantes no solo estarán seguros, cómodos y equipados para aprender, sino que también tendrán un gran impulso en su sentido de autoestima debido al estado de excelencia del edificio”.
—
NOTA DE LA REDACCIÓN: Un informe de progreso sobre el proyecto de renovación de la Escuela Secundaria James Monroe se presentará en una reunión comunitaria el 17 de abril a las 5:00 p.m. en la Escuela Secundaria John Marshall en la Avenida Ridgeway No. 180 en Rochester.