BROCKPORT – Karen Watt, una granjera local que cultiva frutas, sabía que tenía que traer a la comunidad de Brockport la película "La Otra Cara de la Immigración" después de haberla visto durante una conferencia en Tejas el otoño pasado.
El Cineasta Roy Germano cuenta las historias de miembros de familias dejados atrás por parientes que arriesgan sus vidas para viajar a los Estados Unidos para encontrar trabajo, explicó Watt, que es dueña de la Finca Watt en Albion.
"En México, se paga un precio por esta transferencia de trabajadores diligentes que vienen a los Estados Unidos para ganar más dinero", dijo Watt. "Ese es un punto de vista muy diferente, especialmente desde mi perspectiva de granjera de los Estados Unidos".
Watt es miembro de la junta directiva del Centro de Salud Oak Orchard Community , que patrocinó la visita de Germano a Brockport el mes pasado para mostrar la película y discutir las cuestiones que trata.
Germano creció en Louisville, Kentucky, y sabía poco sobre los trabajadores migrantes o los problemas de Latinoamérica, dijo él durante una entrevista telefónica el 16 de abril. Pero hace siete años, él estuvo trabajando junto a trabajadores indocumentados provenientes de México y el Ecuador en un restaurante en Chicago y sus historias lo intrigaron. Luego, se mudó a Austin para trabajar en su tesis de doctorado sobre la inmigración y política mexicanas en la Universidad de Tejas.
En el 2007, él entrevistó a 700 familias como parte de su trabajo para el doctorado, junto con un equipo de investigaciones mexicano que él había contratado para el proyecto. La idea de hacer un documental le vino durante esas entrevistas y comenzó a filmar a las familias, dijo él.
"Estas son historias que pensé que no estaban siendo tratadas por nuestros medios de comunicación", dijo Germano, que ahora vive en Bronx y que todavía está terminando su tesis. "Las entrevistas funcionaron muy bien. Tuve mucha suerte. La gente estaba entusiasmada y de cierta manera desesperada por contar sus historias.
Durante la presentación de la película el 24 de abril, Germano dijo que tenía la esperanza que una cadena de televisión o una compañía de distribución de películas se interesara por la película que está filmada en español con subtítulos en inglés. Sin embargo, después de la aprobación de la nueva ley en Arizona que requiere que los inmigrantes muestren documentos que prueben que están legalmente en el país, decidió que él distribuiría por sí mismo la película en DVD. Uno se puede apuntar en una lista para comprar la película en www.facebook.com/migrants.
"Sentí que no podía esperar más", dijo Germano. "Tengo que distribuirla yo mismo".
Peter Ciavarri de Irondequoit, que va a la Parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en Rochester y a la Parroquia Holy Cross en Charlotte, dijo que la película da un mensaje que más gente debe recibir.
"Da razones por las que la ley que se aprobó recientemente en Arizona no debe existir", dijo él.
Los trabajadores del campo que salen en la película dicen que ellos no pueden competir con las técnicas de agricultura más eficientes de los Estados Unidos y la mayoría dijo que no conocían los programas del gobierno de México disponibles para ayudar a mejorar la eficiencia de las fincas. La corrupción de oficiales del gobierno, hace que los subsidios mexicanos para los agricultores rara vez llegan hasta los que los deben recibir, dijeron las personas entrevistadas en la película.
"En realidad nosotros no dependemos de nuestro gobierno", dijo un trabajador en el documental. "Dependemos de nuestros hermanos en los EE.UU., así que no nos interesa mucho lo que nuestro gobierno está haciendo".
Ciavarri dijo que él había oído sobre la película por su hija, Nancy, que es una doctora en Oak Orchard. Ciavarri añadió que él viene de una familia de inmigrantes y que su hijo ha estudiado sobre los problemas de Latinoamérica, así que su familia está muy interesada en las cuestiones relativas a la inmigración. Él dijo que su padre había venido de Italia en 1920 y que los padres de su madre llegaron alrededor de 1918.
"Si mi padre estuviese vivo y viviendo en Arizona, (bajo la nueva ley) tendría que llevar consigo sus documentos de naturalización para evitar ser acusado de un crimen", dijo Ciavarri.
Otro hecho que Germano aprendió cuando estaba haciendo la película es que gran parte del dinero que los trabajadores migrantes envían a sus familias en México es utilizada para comprar cosas básicas como comida, ropa, zapatos, y artículos para ir a la escuela. Muchos trabajadores preferirían que hubiera un sistema que les permitiera ir y venir entre los Estados Unidos y México, según se enteró Germano.
La película también cuenta las dificultades de una pareja, Javier y Carolina, que contó como sus hijos estaban creciendo sin la presencia del padre, después que Javier cruzó varias veces la frontera para ir a los Estados Unidos para ganar dinero. En los pueblos donde a los niños les faltan modelos masculinos, el abuso de las drogas y otros problemas sociales son comunes, dicen los entrevistados en la película.
"Yo no sé quienes sufren más, los que cruzan la frontera, o los que ellos dejan detrás", dijo Carolina en la película.
Después de la presentación de su película, Germano también dijo, que él quiere crear una obra caritativa que ayude a establecer pequeñas empresas en México para que le den empleo a la gente y una razón para quedarse en sus comunidades. El dijo que también espera dar a conocer los programas que existen en México que pueden promover el desarrollo. Además, tiene la esperanza de poder conectar a los vendedores con mercados que compren sus productos.
Mientras Germano estuvo aquí, Watt lo llevó a visitar áreas rurales entre Buffalo y Brockport para que pudiera ver los problemas de la agricultura. Watt dijo que los granjeros ya están empleando a menos trabajadores y que teme por la cosecha de la próxima temporada. Ella y su esposo poseen 260 acres con 40,00 árboles frutales, cuyos frutos deben ser recogidos a mano. La finca necesita unas 30 personas durante la temporada de cosecha, y ella predice que tendrá dificultad en contratarlas.
"Los agentes de control de la inmigración nos han diezmado", dijo ella de las tácticas de los empleados de control de la inmigración de los EE.UU. "Ese es el problema ahora. ¿Quién va a venir a trabajar para nosotros, aunque estén aquí legalmente? Ese ha sido el problema que se presentó el año pasado".
Jeff Davignon, un feligrés de la Iglesia Natividad de la Santísima Virgen María de Brockport, dijo que la película es el comienzo de un diálogo que es necesario que haya.
"La decisión no es tan simple como decir: tenemos que construir un muro para parar esto (la inmigración), o tenemos que abrir las fronteras", dijo Davignon.
NOTA DE LA REDACCIÓN: Contiene reportaje por Amy Kotlarz.