Un alto oficial de la Aduana y la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos refutó un reciente informe que declara que la agencia usa el perfil racial de personas que no son ciudadanas y emplea tácticas agresivas para maximizar los arrestos.
Esas alegaciones son "falsas e inapropiadas" dijo el Jefe de Patrulla Agente Brian Hastings del Sector de Bufallo en una entrevista con El Mensajero Católico el 3 de abril.
A finales de enero, Families for Freedom (Familias por la Libertad) publicó un informe basado en una investigación hecha por dos profesores de la Clínica de Derechos de Inmigración de la Escuela de Derecho de la Universidad de Nueva York, que analizaba la información proveniente de deposiciones de altos oficiales y los datos y documentos publicados por la Patrulla Fronteriza después de años de litigación según http://familiesforfreedom.org/sites/default/files/resources/Uncovering%20USBP-FFF%20Report%202013.pdf.
El informe arguye que el Sector de Búfalo de la Patrulla Fronteriza:
* Premia agentes con bonos tales como tiempo de vacaciones, tarjetas de regalo y dinero, con "una ausencia completa de normas objetivas" por los gastos de estos bonos, lo que Familias por la Libertad dice que son "preocupantes debido a la concentración de la agencia en los niveles de arrestos de los distritos y sectores". Pero Hastings dijo que los bonos habían sido dados a los agentes por haber demostrado buenas prácticas tales como rescates en el agua y comportamiento heroico en situaciones peligrosas, no por hacer arrestos que han fluctuado durante la última década.
* Produjo documentos que muestran la extensión de un sistema de control de los niveles de arrestos después de "años de ofuscación"; un análisis de formularios I-44, que los agentes completan para documentar arrestos de individuos que son sueltos luego, reveló que errores en las bases de datas eran culpables de detenciones y consiguientes puestas en libertad de detenidos en error eran provenientes del Sur de Asia, del Este de África, de África y del Caribe.
* Crea una cultura de maximizar arrestos actuando como si los agentes pudieran arrestar o detener a cualquier persona que no sea ciudadana en cualquier lugar del país, ya sea esa persona un turista o un residente permanente, si no tiene consigo la documentación adecuada.
Después de la publicación del informe, el Centro de Acción Legal del Concilio Americano de Inmigración en marzo comenzó una serie de reclamaciones legales contra oficiales de la Patrulla Fronteriza en todo el país, dijo un abogado que ayudó a presentar las reclamaciones.
"Nuestros litigios … son parte de un movimiento nacional que trata de poner a la luz la Patrulla Fronteriza y sus prácticas anticonstitucionales", dijo Rebecca Engel, consejera de normas para el Centro de Acción Legal. "Y el movimiento en su totalidad es sobre las prácticas de la Patrulla Fronteriza que no toman en cuenta los derechos de las personas".
Pero el Agente Hastings de la Patrulla Fronteriza dijo que los hallazgos de las Familias por la Libertad contienen "suposiciones que son completamente falsas". En particular él criticó que los investigadores de la Universidad de Nueva York no se pusieron en contacto con la agencia para que los ayudara a comprender los documentos que obtuvieron.
Por ejemplo, Hastings dijo que él cree que los investigadores no leyeron bien los formularios I-44 que fueron desarrollados — en respuesta a pedidos que la agencia recibido pidiendo informaciones sobre detenciones que no habían sido documentadas antes — para registrar todos los arrestos hechos. Hastings dijo que los investigadores contaron mal los formularios como arrestos, aunque la persona solo fue interrogada y soltada cuando mostró los papeles apropiados.
Sin embargo Abraham Paulos, director ejecutivo de Familias por la Libertad, dijo que la Patrulla Fronteriza no aclara al público cuáles son los criterios que usa para diferenciar entre parar y arrestar.
"Si sacar a una persona de un autobús y llevarlo a una estación por varias horas no es arrestar, entonces, ¿qué es?", añadió él. "Estamos preocupados por el número de personas que "fueron paradas", arrestadas e interrogadas".
Hasting dijo que es responsabilidad de cualquier persona nacida en el extranjero que está en este país de llevar siempre consigo su documentación para evitar la sospecha de que están en el país ilegalmente, ya sean turistas, estudiantes o residentes legales
"Durante la ejecución de sus deberes, el agente a menudo se cruza con individuos que tienen documentos falsos o que no tienen identificación de ninguna clase y tienen que usar los sistemas o programas legales para verificar quienes son".
Pero Paulos dijo que algunas de las personas cogidas en esas paradas eran ciudadanas, que no están obligadas a llevar consigo ni pasaporte ni documentación.
"La Patrulla Fronteriza opera esencialmente como si los Estados Unidos fueran una nación donde todo el mundo, incluso los ciudadanos, están obligados a llevar consigo documentación", añadió él.
Según Esther Portillo, una de las organizadoras de Familias por la Libertad, el grupo inició la investigación porque estaba recibiendo cientos de llamadas de individuos que habían estado viajando en trenes o autobuses en el área de Rochester y habían sido atrapados en las paradas hechas por la Patrulla Fronteriza.
El grupo unió sus esfuerzos con la Universidad de Nueva York, que ha trabajado en un informe previo sobre la Patrulla Fronteriza, añadió ella. Familias por la Libertad ganó acceso a documentos de la Patrulla Fronteriza por medio de la Ley de Libertad de la Información.
"Mucha gente asume que la mayoría de los detenidos eran latinos, pero eran otros inmigrantes", dijo Portillo. "Las Personas arrestadas que eran indocumentadas eran mayormente latinos, pero la gente que eran inmigrantes legales eran también de color. Estaban haciendo perfil racial".
El perfil racial también fue la razón de un litigio presentado por el Centro de Acción Legal en el pueblo de Heuvelton en el norte del Estado de Nueva York cerca de Canadá, dijo Engel.
En ese incidente, dijo ella, Lucy Roger, que es una ciudadana naturalizada originaria de México, fue parada por la Patrulla Fronteriza cuando ella estaba llevando a dos trabajadores del campo a una cita. Rogers no había violado ninguna ley del tráfico, dijo Engel, así que los agentes no tenían ninguna razón para detenerla.
"Sus derechos bajo la Cuarta Enmienda fueron violados porque un agente no puede parar a nadie sin una sospecha lógica.. Y ellos admitieron que no había desobedecido ninguna ley del tráfico. Dijeron que estaban haciendo una verificación de ciudadanos, cosa que no existe.
Hastings reconoció que paradas de tráfico no forman parte del trabajo de los agentes de la Patrulla Fronteriza, pero que a veces detienen vehículos basándose en informaciones que reciben de otros agentes de la ley. Si un auto cambia de velocidades eso alerta al agente de que hay algo sospechoso.
"Estamos entrenados a notar diferencias en como una persona normal reacciona ante nuestra presencia y como lo hace un traficante o inmigrante ilegal.
Hastings dijo que el perfil racial no es tolerado y que los agentes son entrenados a reconocer ciertas conductas y manierismos para identificar el nerviosismo de la gente.
"Cuando subimos a un autobús para hacer una verificación nos dirigimos a todo el mundo no solo a algunos".
Pero protestas de personas como Rogers demuestran que la Patrulla Fronteriza pasa del límite de sus funciones dijo Engel.
"La gente está caminando, manejando, haciendo su trabajo y son parados múltiples veces y a veces sin base legal, añadió ella.
Hastings dijo que la agencia sigue trabajando para crear un mejor entendimiento de su misión de proteger las 341 millas de frontera por tierra y mar.
"Tenemos que comunicar el mensaje no solo porque son gente que paga sus impuestos pero porque tenemos a hombres y mujeres poniéndose en peligro para proteger la frontera. Necesitamos que los ciudadanos comprendan y ayuden":
El Dr. John "Lory" Ghertner, un activista del Condado de Wayne dice que él reconoce que los agentes tienen que hacer su trabajo y seguir los procedimientos establecidos. Pero que la cuestión de excesiva agresividad tiene que ser resuelta en todo el país.
"Este es un problema que va de los superiores a los subalternos y si uno tiene un ejercito entero haciendo lo mismo alguien está dirigiendo la batalla".