LYONS — Un foro abierto coordinado por miembros de Acción de Wayne por la Igualdad Racial, y por Barry Virts, Sheriff del Condado de Wayne, reunió el mes pasado a oficiales de la Patrulla Fronteriza y del departamento de Inmigración y Control de Aduanas, como parte de los esfuerzos de la Patrulla Fronteriza para relacionarse con la comunidad.
Daniel Hiebert, sub-director de la Patrulla Fronteriza de los EE.UU, respondió a preguntas que habían sido hechas por medio de tarjetas postales por muchas de las casi 100 personas que asistieron al foro, que tuvo lugar en la cámara de la Junta de Supervisores del Condado de Wayne. Él también describió el nuevo plan estratégico de la patrulla, que Hiebert dijo que se concentra en la integración y en la respuesta rápida.
Como el organismo federal responsable de hacer cumplir la ley del Departamento de Seguridad Interior, la Patrulla Fronteriza ha crecido más del doble desde el ataque terrorista del 11 de septiembre del 2001, pasando de unos 10,000 agentes a más de 21,000 en la actualidad, explicó Hiebert. Cuando él comenzó a trabajar hace 26 años, habían 2,700 agentes en toda la nación, añadió él.
El número de agentes que cubren la frontera norte de los EE.UU. subió de 350 a más de 2,200 en la pasada década, y el sector de Búfalo que incluye a Rochester ha crecido de 39 agentes a 313. El presupuesto anual actual del sector de Búfalo es de $2.14 millones, dijo Hiebert, que encabeza las oficinas centrales del sector en Grand Island
Un plan estratégico era necesario para asegurar la responsabilidad fiscal debido al incremento en el personal, en los equipos y en los fondos que la Patrulla Fronteriza ha recibido en la última década, especialmente debido a las nuevas realidades económicas del país, añadió él.
"Tenemos todo esto, y ahora, ¿qué hacemos con ello?", preguntó Hiebert retóricamente. "Somos reactivos en vez de pro-activos en lo que se refiere a la acción".
El plan estratégico requiere que se utilicen mejor los datos al tomar decisiones sobre cómo usar mejor los recursos de la Patrulla Fronteriza, dijo él. Uno de los componentes de integración del plan incluye ayudar a los departamentos locales responsables de hacer cumplir las leyes, compartiendo informaciones y equipos con ellos, como también acudiendo a las comunidades, especialmente a lo largo de la frontera norte de los EE.UU. para mejorar las comunicaciones y las relaciones.
Hiebert comparó el trabajo de la Patrulla Fronteriza al de los policías en las calles mientras que los agentes de Inmigración y Control de Aduanas actúan como detectives en los casos.
"Una de las cosas en las que la Patrulla Fronteriza no ha tenido éxito tradicionalmente es en la interacción con las comunidades donde vive y trabaja. … y tampoco en intercambiar ayuda con ellas", dijo él.
La Patrulla Fronteriza también provee fondos y equipos a los departamentos locales responsables de hacer cumplir las leyes cuando solicita ayuda de ellos. Hace esto por medio de la Operación Stonegarden, que es un programa de subsidio federal administrado por el Programa Federal para Administración de Emergencia para contribuir a la seguridad interior y a los esfuerzos antiterroristas, dijo Hiebert.
Él observó que la Patrulla Fronteriza no le pide a la policía local y estatal que haga cumplir las leyes de inmigración.
Jim Wood, un profesor de la Universidad San John Fisher en Pittsford, que es también un miembro de Acción de Wayne para la Igualdad Racial, dice que el apreció la buena voluntad de la Patrulla Fronteriza y de los agentes de Inmigración y Control de Aduana, que estuvieron presentes para contestar preguntas, y para compartir informaciones sobre lo que hacen. Pero dijo que lo habían alarmado los comentarios de Hiebert de que el único requisito para los agentes es que tengan un título de enseñanza secundaria, y que su entrenamiento no cubre las relaciones interpersonales. Ese tipo de entrenamiento ayudaría a los agentes a lidiar con la gente que paran, en situaciones de diálogos, dijo él.
Wood dijo que él estaba alentado, que gracias a la presión pública, los agentes del sector de Búfalo tienen que rendir informes sobre la gente que paran, lo que Hiebert reconoció que no era requerido en otras áreas.
"Ese es un punto que debe enorgullecer a los activistas del área", añadió Wood.
Otro punto importante que dijo Hiebert es que los agentes tienen poca latitud para ejercer la discreción fiscal porque su trabajo es hacer cumplir las leyes de este país.
"Ese es otro concepto que me sigue llamando la atención", dijo Wood. "Esa es una batalla importante. … Hay que cambiar la ley".