ALBION – Cuando Daniel Larios Hernández llegó al borde del terreno donde su hijo de 25 años de edad, Luis Larios Hernández, murió el verano pasado, inclinó su cabeza y lloró en silencio.
Momentos más tarde, cuando él y un grupo de activistas de los derechos de los inmigrantes ponían flores en el lugar y rezaban el "Padre Nuestro", Hernández caminó hacia su auto y sollozó.
Hernández vino al área el 20 de marzo para conmemorar la muerte de su hijo y para pedir condiciones más seguras para los trabajadores agrícolas que vienen a los Estados Unidos para apoyar a sus familias, al igual que su hijo hizo. Su hijo, que vino al área como trabajador temporero con una visa H2-A, dejó una hija que cumplió 4 años en febrero.
Él describió a su hijo como apegado a la familia, bondadoso con los demás e inteligente.
"Era muy responsable, muy respetuoso de las leyes civiles", Daniel Larios Hernández dijo. "Respetaba a todas las personas y las trataba con igualdad".
El recorrido emocional de Hernández comenzó el pasado 29 de agosto cuando un compañero de trabajo de su hijo le dijo a un pariente que Luis Larios Hernández había muerto en un accidente agrícola en la carretera Densmore. El pariente del compañero de trabajo luego notificó a la familia en Jalisco, México.
Luis Larios Hernández estaba en Albion como trabajador H2-A para Roots Brothers Farm. Era la quinta vez que estaba en los Estados Unidos, dijo su padre, quien añadió que nunca fue contactado por un representante de Roots Brothers respecto a la muerte de su hijo. La compañía no respondió a la solicitud de comentario por El Mensajero Católico.
Luis Larios Hernández murió después de que un camión de la granja que estaba estacionado se deslizó por una superficie ligeramente inclinada y lo inmovilizó contra un segundo camión que estaba estacionado también, de acuerdo a varios informes noticieros.
Una citación de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional del Departamento de Trabajo de Estados Unidos (OSHA, siglas en inglés), que Hernández compartió con El Mensajero Católico, declaró al momento del accidente, los trabajadores estaban recogiendo y clasificando tomates y estaban expuestos a peligros mientras estaban parados o caminando entre los camiones. Los camiones estaban estacionados espalda a espalda "sin la seguridad de que los camiones no iban a rodar hacia atrás", de acuerdo a la citación legal.
OSHA multó a la compañía por $7,000 por la " violación seria" al no proporcionar un lugar de empleo libre de "peligros reconocidos" de acuerdo a la citación legal.
Mike Scime, director de área para la oficina de OSHA en Buffalo, dijo que el asunto ha sido resuelto con Root Brothers, que ha acordado cumplir con las recomendaciones hechas en la citación. Las recomendaciones incluyen ofrecer entrenamiento a los trabajadores durante la cosecha respecto a caminar entre vehículos, entrenar a los conductores para que no estacionen en áreas de pendiente o inclinadas, proveer cuñas para las ruedas de camiones usados en la cosecha que no están operando y desarrollar un programa de mantenimiento preventivo para los camiones, particularmente los frenos de emergencia.
Scime agregó que OSHA todavía no ha verificado si la operación de la granja ha cumplido con las recomendaciones ya que la temporada de cultivo no ha empezado.
"Lo más importante es asegurar que eso no suceda (de nuevo) de ahora en adelante, dijo. "Eso (el accidente) nunca debió ocurrir en primer lugar".
Pero las violaciones son muy comunes en la agricultura, dijo Rebecca Fuentes, organizadora con el Centro del Trabajador de la Zona Central de Nueva York que acompañó a Hernández durante su visita como señal de solidaridad con los trabajadores agrícolas. El personal del Centro de Justicia para el Trabajador de Nueva York también viajó con Hernández e hizo los arreglos para una reunión con los oficiales de OSHA.
"El trabajo agrícola es una de las industrias más peligrosas para trabajar", dijo ella durante conferencia de prensa frente a la Root Brothers Farm en la carretera West Lee. "¿Cuáles son las consecuencias para la familia, la comunidad? ¿Cómo queremos pensar acerca de nuestros alimentos? … Recuerde las familias que no pueden hablar por sí mismas".
El trato justo debe incluir comunicación con la familia cuando ocurra una muerte, dijo Paola Betchart del Centro de Justicia para el Trabajador de Nueva York. Después de que Hernández recibiera la información de segunda mano acerca de su hijo, sus hijas confirmaron la noticia en línea, explicó Hernández. Y no lo podían creer porque su hijo estaba familiarizado con los camiones.
"Eso era muy triste", dijo. "No lo creíamos".
Hernández tuvo que hacer arreglos para su propia visita y tuvo mucha dificultad para obtener un acta de defunción porque el cuerpo de su hijo fue entregado inmediatamente a una funeraria, agregó. Dijo que eventualmente el obtuvo el acta para poder obtener una visa para viajar a Rochester y tuvo que vender dos autos para tener el dinero para comprar el pasaje de avión.
Betchart dijo que la familia tiene pocas opciones de recurso legal en Nueva York, que prohíbe que se radique una demanda por homicidio culposo contra un empleador, a no ser una reclamación de compensación al trabajador y una posible demanda de tercero contra la compañía de camiones. Pero Hernández dijo que solamente quiere saber lo que realmente pasó, y cree que la multa a la compañía fue muy baja. Scime observó que la multa fue lo máximo permitido para tal violación.
"Yo lo que pido es que se haga una investigación más a fondo", dijo.