ROCHESTER — La Misa Anual en honor de Nuestra Señora de la Providencia, Patrona de Puerto Rico, celebrada en la Iglesia Nuestra Señora de las Américas, fue una fiesta familiar para el clan DeJesús.
El Diácono Bienvenido DeJesús dijo la homilía durante la Misa el 18 de noviembre. Su hija, Ivelisse DeJesús dio la bienvenida a la congregación y sus nietos se contaron entre los niños que colocaron flores en frente de la imagen de la Providencia en la procesión después de la comunión.
"Nosotros debemos poner nuestra devoción en ella" dijo Ivelisse DeJesús. "(Oremos) que florezca nuestra iglesia y nuestra fe en su hijo".
Esta fiesta celebra un milagro, dijo el Diácono DeJesús al explicar la historia de la devoción que comenzó en España cuando María le dio comida a un grupo de frailes que no tenían nada que comer. En Puerto Rico, la fiesta se celebraba el 2 de enero pero fue cambiada al 19 de noviembre por el Papa Pablo VI en el 1969 para que coincidiera con la fecha del descubrimiento de la isla, añadió él. La imagen de madera de Nuestra Señora de la Providencia se quemó en 1976, antes de que fuera coronada. Pero eso solo incrementó el fervor de la devoción a María, dijo el diácono.
Y la Biblia prueba cuan bienaventurada es María cuando el Ángel Gabriel se le apareció.
"María fue una escogida y favorecida de Dios", añadió el Diácono DeJesús. "Y lo que Dios escoge y favorece no hay ningún ser ni en la tierra ni en el cielo que lo pueda manchar".
Cuando la tradición de ir de casa en casa para rezar el rosario se lleva a cabo en la isla, la imagen de la Providencia mantiene su papel especial en la fe del pueblo puertorriqueño, dijo él
Y su leal respuesta a la llamada de Dios a pesar de todos los sufrimientos que le tocarían por ser la Madre de Jesús es un ejemplo que todos los católicos deben seguir, dijo el Diácono DeJesús.
"Ella cargaba ese dolor y esa pena pero todo el tiempo estuvo presente para darle a él apoyo para cumplir su misión", dijo él.
Y Jesús recompensa a los que deciden seguirlo, comentó el Diácono DeJesús, citando el ejemplo de Jesús diciendo al discípulo amado al pie de la cruz que María era ahora su madre.
"Nos está entregando a María como nuestra madre", dijo él.
Al honrar a María, estas celebraciones anuales unen a las comunidades, dijo Alex Cintrón, un feligrés de los Santos Apóstoles, porque los coros de su iglesia en el lado oeste de la ciudad se unieron con el coro de Nuestra Señora de las Américas en el lado este de la ciudad para la Misa de Nuestra Señora de la Providencia.
"Esto significa que el Espíritu nos está uniendo", dijo él. "Jesús está en todas partes".