ROCHESTER — Tomar parte en la celebración en honor de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, la patrona de Cuba, le recordó especialmente su país a Ángel Arza.
Tras haber vivido en Rochester por solo un año, Arza contó cuan importante es el 8 de septiembre para los católicos en Cuba. Él dijo que hacen actos de caridad, tal como visitar a los prisioneros, además de celebrar Misas en todo el país, desde en capillas de pueblos pequeños hasta en iglesias de la Archidiócesis de Santiago. Y esas Misas coincidieron probablemente con la celebración en la Iglesia San Miguel aquí, dijo Arza.
"Nos unimos los cubanos de acá con los cubanos de allá … en la comunión que existe de toda la iglesia", dijo él.
Arza fue una de las más de 60 personas que fueron a celebrar el día de la fiesta en Rochester. Durante la procesión, Esther y Frank Solaún, de Cuba, llevaron la bandera del país y la colocaron en los escalones enfrente del altar, sobre los cuales se habían colocado tablones de madera para poner sobre ellos una estatua de María cubierta con un velo dorado. Varios feligreses colocaron jarrones con flores de diversos colores enfrente de la estatua.
Durante su homilía, el Hermano Juan Lozada, director del Apostolado Hispano de la diócesis, contó la historia de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, "el corazón del pueblo cubano", dijo él. Según www.manypages.com/Lady/Caridad/Del/Cobre.htm, dos niños nativos de la isla salieron en una canoa en el Mar Caribe, junto con un niño afrocubano — que son conocidos cariñosamente como los "tres Juanes", dijo el Hermano Lozada — y se encontraron en medio de una tormenta a principios de los años 1600 en la Bahía de Nipe.
Los muchachos rezaron y, una vez que el mar se calmó, vieron flotando en el agua una estatua que llevaba la inscripción "Yo soy la Virgen de la Caridad", y se sorprendieron porque la estatua no estaba mojada, explicó el Hermano Juan. Reconocieron la imagen como una de la Virgen María, llevando al Niño Jesús, dijo él.
"Así fue que empezó toda esta devoción … en este pueblo cubano", observó el Hermano Lozada. "Los cubanos que están en el exilio, todos tienen una gran devoción a María de la Caridad del Cobre".
Se construyó un Santuario en El Cobre, y ella fue nombrada patrona de Cuba en el 1916. Según el sitio Web, el Papa Juan Pablo II la coronó como reina y santa patrona durante su visita apostólica a Santiago en enero del 1998. Otra gran celebración tendrá lugar en el 2012 por el 400o aniversario de su aparición, añadió Arza
El Hermano Lozada relacionó la experiencia del exilio de los cubanos con lo que Dios ha pedido a muchos en la Biblia, incluyendo a María, Abrahán y los Apóstoles: Dejar atrás todo, para servir a Dios.
"Eso no es fácil", dijo él. "Eso no es sencillo".
Pero ellos no tienen que temer por los familiares y amigos que dejaron atrás en Cuba, si creen en las palabras de Dios, como hizo María, comentó el Hermano Lozada.
"María de la Caridad del Cobre los está cuidando", dijo él. "Está con ellos".