ROCHESTER — En la mañana del 7 de junio, Matthew Jones escribió brevemente en Facebook — "Hermoso día para una ordenación" — cerca de una hora antes del comienzo de una Misa significativa donde él estaba involucrado.
Temprano en la tarde, Jones — ahora Diácono Jones — aceptaba felicitaciones en la escalera de la Catedral Sagrado Corazón mientras el sol brillaba con fuerza. Sin embargo, él observó que la belleza del día no se debía al clima, sino a la liturgia de ordenación conmovedora y la presencia de muchos simpatizantes en la catedral.
"¿Cómo no podría ser bello?" comentó él al Catholic Courier.
La Misa fue igualmente memorable para los otros cuatro diáconos ordenados junto con el Diácono Jones: Diáconos Michael Fowler, Bruno Petrauskas, Carlos Sánchez y Daniel Ruiz Sierra.
"(Me siento) simplemente impresionado. Estoy abrumado", dijo el Diácono Petrauskas, que fue ordenado diácono permanente.
"Estoy muy alegre, muy agradecido", añadió el Diácono Sierra. Él, junto con los Diáconos Fowler, Jones y Sánchez llegaron a ser diáconos transicionales en ruta al sacerdocio diocesano.
Ésta marcó la primera Misa de ordenación diaconal en Rochester para el Obispo Salvatore R. Matano, que durante su homilía recordó a los cinco hombres que "todos ustedes han de ser instrumentos de unidad, paz y reconciliación dentro del cuerpo de Cristo".
El Diácono Petrauskas dijo que su recuerdo más vívido del rito de ordenación ocurrió cuando el Obispo Matano impuso sus manos sobre la cabeza del diácono.
"Pude sentir el poder del Espíritu Santo", recordó él.
Mientras tanto, el Diácono Fowler dijo haber sentido una presencia espiritual profunda mientras él y sus compañeros diáconos estaban prostrados por varios minutos, cuando el Coro de Festival Diocesano dirigía a la congregación en la Letanía de los Santos.
"Cuando la nariz da contra el mármol, algo ocurre ahí", dijo el Diácono Fowler. "Dios está haciendo por nosotros lo que no podemos hacer por nosotros mismos".
La Letanía de los Santos también dejó una impresión fuerte en el Diácono Sierra que dijo que pudo sentir la presencia de los santos.
"Eso demuestra claramente que toda la gente de la iglesia, incluyendo los santos, estaban con nosotros en oración, de modo que yo pueda hacer mi trabajo", dijo el Diácono Sierra.
El Diácono Sánchez — quien, al igual que el Diácono Sierra, es oriundo de Medellín, Colombia — recordó que estaba "un poco temeroso y muy, muy feliz" mientras estaba prostrado. Dijo haber tomado esa ocasión para reflexionar en todas las personas en su país natal, así como en la Diócesis de Rochester, que le han apoyado en su jornada vocacional.
Poco después de que el Obispo Matano terminara el rito de ordenación, los nuevos diáconos recibieron abrazos y apretones de mano de decenas de diáconos permanentes sentados cerca del altar durante la Misa junto con muchos sacerdotes diocesanos.
Aunque el Diácono Petrauskas — un miembro de la Parroquia Sta. Frances Xavier Cabrini de Rochester — fue el único diácono permanente para la Clase del 2014, los cuatro diáconos transicionales marcaron el número más grande para la Diócesis de Rochester en muchos años. Esos hombres terminarán sus estudios seminarios a principios del otoño y su ordenación al sacerdocio será en un año.
El Diácono Fowler, de las parroquias Santísima Trinidad/San Patricio en el Condado de Tioga, asiste al Seminario Papa San Juan XXIII en Weston, Massachusetts. El Diácono Jones, cuya parroquia es Santísimo Sacramento en Elmira, asiste al Seminario y Universidad Sta. María en Baltimore. Los Diáconos Sánchez y Sierra son seminaristas en el Colegio Teológico en la Universidad Católica de América en Washington, D.C.
Reconociendo a los dos hombres suramericanos que estaban siendo ordenados, la primera lectura de la liturgia de ordenación fue proclamada en español. Se dio también reconocimiento especial al Obispo Emérito Matthew H. Clark, que concelebró la Misa. Como Obispo de Rochester por 33 años hasta su jubilación en el 2012, el Obispo Clark fue el líder diocesano cuando los nuevos diáconos iniciaron su formación.
"Estoy plenamente consciente de que han crecido bajo su guía y dirección", dijo el Obispo Matano al Obispo Clark al comienzo de la Misa.
El Obispo Matano también dio crédito público a los muchos seminaristas presentes en la catedral.
"¿No les parece que son heroicos en estos tiempos al aceptar el llamado de Jesús a un ministerio ordenado?" dijo, obteniendo el aplauso de la congregación.