¡El Rojo de Pentecostés tiene todo que ver con el Espíritu Santo! ¡Tiene todo que ver con el Corazón de Dios y el Fuego del Amor de Dios!
¡Es tan poderoso!
…¡tan vivo!
…¡tan íntimo!
…¡tan apasionado!
…¡tan consumidor!
¡Más de lo que podemos imaginar!
No solamente el domingo de Pentecostés, ¡sino todos los días somos llamados a coger ese Fuego una vez más! ¡Somos llamados a ser encendidos por ese Fuego una vez más! ¡Somos llamados a estar vivos y ardientes con ese Fuego una vez más!
Una de mis oraciones favoritas que llama al Espíritu Santo a que haga esto por nosotros se encuentra en la Liturgia de Pentecostés. Es la Secuencia y viene antes del Evangelio. Me gustaría usar estas palabras y reflexionar sobre ellas para ayudarnos a apoyarnos en el Espíritu Santo, el Que enciende el Fuego del Amor de Dios dentro de nosotros y dentro del mundo entero…
La Secuencia comienza: "!Ven, Espíritu Santo, Ven!
"¡Ven, Ven, Ven!
¡Necesitan desear al Espíritu Santo! ¡Necesitan anhelar el Espíritu Santo! Jesús dijo, "Pidan y sigan pidiendo y recibirán. Busquen y sigan buscando y encontrarán. Toquen y sigan tocando y se les abrirá la puerta"…Y Él concluye esta enseñanza motivándonos a orar diciendo, "…Cuánto más dará el Padre el Espíritu Santo a aquellos que se lo pidan". (Lucas 11;19, 13b)
"¡Ven, Espíritu Santo, Ven!
¡Y desde tu casa celestial brilla tu Divina Luz!
Lo único que necesitamos del Espíritu Santo es un rayo de Su Luz…
…Un rayo de esa Luz cuyas llamas arden más allá de las estrellas.
…Un rayo de de esa Luz cuyo amor arde para siempre.
…Un rayo de esa Luz que consume cada oscuridad.
…¡Un rayo de esa Luz que llena nuestros sentidos, satura nuestra existencia entera y nos posee completamente!
…Un rayo de esa Luz para "alumbrar nuestro mundo".
"¡Ven, Espíritu Santo, Ven"!
¡Derrama un rayo de Luz Divina!
"¡Ven, Padre de los Pobres"!
Mi pobreza atrae al Espíritu Santo…áreas de mi carecer, de mi necesidad, de mi impotencia son áreas que el Espíritu Santo añora ayudar, sanar, y llenar… Áreas que el Espíritu Santo añora fortalecer, refrescar y renovar … ¡Áreas que el Espíritu Santo añora tocar, transformar y revivir!
"!Ven, Padre de los Pobres!
¡Ven, fuente de toda nuestra abundancia!
… Fuente de todo lo que nos da valor, sentido y dignidad… Fuente de todo lo que nos da propósito, satisfacción y paz… ¡Fuente de todo lo que nos da esperanza, alegría y amor!
Fuente de todas nuestras confianzas, fuente de nuestra estima…Fuente de todos nuestros dones, Fuente de todas nuestras habilidades, Fuente de todas nuestras bendiciones, "¡Ven"!
"¡Ven fuente de toda nuestra abundancia!
¡Ven, brilla dentro de nuestros pechos!"
¡Por favor, Espíritu Santo! …¡Arde dentro de nosotros! ¡Ilumínanos desde adentro querido Espíritu Santo! ¡Ilumínanos desde adentro!!
"¡Ven, brilla dentro de nuestros pechos.
Tú, el mejor de los consoladores!"
Nada en este mundo finito puede verdaderamente satisfacer nuestras necesidades porque nosotros hemos sido creadó para la eternidad… ¡Solamente el consuelo, el entendimiento y la paz de Dios puede tocar eso!
"¡Tu el mejor de los consoladores;
Tú, el invitado más bienvenido de las almas!
¡Dulce refresco aquí abajo!"
¡El invitado más bienvenido hace del estar vivo algo bueno! Cada día se convierte en nuevo y refrescante… ¡Enfrentar el día venidero y sus retos es una aventura y descubrimiento de como Dios va a trabajar.
"¡Ven, Espíritu Santo, Ven!"
"En nuestro trabajo, descansa dulcemente".
El Espíritu Santo, ¡Alguien que entiende nuestra necesidad de descansar del paso de la vida y nos lo da!
"Descanso agradecido en el calor".
El Espíritu Santo, ¡Alguien que nos refresca cuando la vida se pone incómodamente "caliente" en sus circunstancias!
"Consuelo en medio de la tristeza".
¡Él, que nos consuela en medio de nuestra tristeza!
"Oh Luz Divina más Bendita,
Brilla dentro de nosotros estos corazones Tuyos.
¡Y en nuestro ser más profundo, llénanos!"
Este es el llamado, la oración y la canción de nuestros corazones.
"Donde tú no estás, nada tenemos,
ningún pensamiento o acción buena,
nada libre de la mancha del mal".
Sin el Espíritu Santo, todo fallará, todo fallará – todos nuestros esfuerzos, nuestras energías y nuestros planes.
"Sana nuestras heridas,
renueva nuestras fuerzas;
en nuestra sequías
derrama Tú humedad;
lava las manchas de nuestras culpas".
Perdónanos Señor por todas nuestras locuras y por todos nuestros comportamientos disfuncionales contigo y con los demás…¡Ayúdanos a comenzar de nuevo!
"Dobla el corazón y voluntad obstinada;
derrite lo congelado, calienta lo helado;
guía los pasos de quienes se descarrilan".
Por favor ayuda a nuestras familias y seres queridos que aparentan estar perdidos Señor, al igual que muchos más que se comportan desquiciadamente Señor… "¡Espíritu Santo, Ven! ¡Ven! ¡Tú los puedes regresar! ¡Espíritu Santo! ¡Ven! ¡Ven!
"Desciende sobre los fieles
que te adoran y te confiesan
eternamente en tu don séptuplo".
¡Ven Espíritu de Sabiduría
…de Entendimiento
…de Consejo
…de Fortaleza
…de Conocimiento
…de Temor a Dios
…Gozo en el Señor!
"Dales virtudes de recompensas segura;
dales Tu Salvación Señor;
dales Alegría que nunca acaba".
¡Amen! ¡Aleluya!
El Padre Mugavero es el párroco de la Iglesia Santos Apóstoles en Rochester.