El Obispo Salvatore R. Matano dijo a los cuatro hombres a ser ordenados diáconos que ellos son llamados para ser servidores de la palabra de Dios.
Y cuan apropiado que la Misa de ordenación el 6 de junio para Jainer Erick Viloria, Jorge Iván Ramírez y Justin Miller como diáconos transitorios y Arthur Cuestas al diaconato permanente cayó en la víspera de la fiesta de Corpus Christi, añadió el obispo. La Sagrada Eucaristía, representando el sacrificio vivificante al mundo de Jesús, va a proveerles fortaleza al empezar su trabajo en el ministerio, observó él.
"Ésta será su fortaleza", dijo el obispo Matano. "Ésta será la energía que necesitan para servir a sus hermanos y hermanas.
También el Obispo les dijo que vieran el apoyo alrededor de ellos en este día especial y saber que están rodeados de amor.
"Ésta es su familia", dijo el Obispo Matano al señalar a la congregación reunida frente a él en la Catedral del Sagrado Corazón. "Ellos son los que ustedes son llamados a servir, y benditos sean los que creen con todo su corazón y alma que Jesucristo es el Salvador de la humanidad".
Al estar con su esposa, Denise, en la escalera de la catedral. el diácono Cuestas dijo que se sentía "abrumado" después de la Misa. Su hijo, Noah, proclamó la segunda lectura durante la Misa.
"Estoy abrumado por la presencia de Cristo no solamente en mi vida, sino en nuestro matrimonio", añadió él. "Sentí la presencia de Dios en nosotros dos y en la ceremonia misma".
Su esposa dijo que se sentía humilde por la experiencia y ver que los años de formación de su esposo llegaron a realizarse "es un sentimiento precioso".
"Él realmente tiene una vocación bonita", dijo ella.
Dos de los tres diáconos transitorios llegaron a Rochester por una colaboración establecida en 2009 entre las diócesis de Rochester y Medellín, Colombia.
El diácono Ramírez, 34, dijo que se sentía "muy feliz" no solamente por la gracia de ser ordenado, sino porque él está "siguiendo la voluntad de Dios y servir a la iglesia, específicamente la Diócesis de Rochester".
Él fue uno de los primeros seminaristas que participaron en la colaboración entre las diócesis de Rochester y Medellín. El Padre Sergio Chávez fue ordenado sacerdote de la Diócesis de Rochester el año pasado.
El diácono Ramírez, que va a terminar su año final de seminario este otoño en el Seminario de Sta. María y la Universidad de Baltimore, dijo que se sentía también agradecido que su tía, Solángela Velásquez Cardona, viajó de Colombia para compartir la alegría de su ordenación.
Aunque ella dijo que la ordenación fue maravillosa, Velásquez Cardona añadió que también se sentía un poco melancólica porque sus padres, que han muerto, y su abuela, que ayudó a criarle y también murió, no podían estar con él en este día. Pero ella está también agradecida que él ha encontrado una comunidad de gente en las parroquias que él ha servido, que le tratan como familia, añadió ella.
"Siento que tengo tanta… alegría en mi corazón que no cabe dentro su lugar", dijo ella.
Aunque él no tiene familia alguna de Colombia con él, el diácono Viloria dijo que estaba agradecido que su familia de la parroquia estaba con él para la ordenación.
Él sirvió su año pastoral en la Parroquia Paz De Cristo en Rochester y ahora va a servir en la Parroquia Nuestra Señora de la Paz en Geneva, dijo él. Ahora está en su cuarto año en el Colegio Teológico en Washington, D.C., y va a ser ordenado sacerdote en este otoño.
"El Señor nunca te deja solo", añadió el diácono Viloria, que dijo que a menudo siente lágrimas en sus ojos durante la Misa. "Dejé mi familia (en Colombia). Pero encontré otra familia y buenos amigos".
El diácono Miller dijo que se sentía bendecido después de su ordenación. Oriundo de Springville, N.Y., y graduado de St. John Fisher College, él está en el seminario en el Colegio Teológico.
"Es un don grande, un don de Dios", añadió sobre su ordenación.