GREECE — ¿Seguirán practicando su fe mis hijos cuando avancen en edad?
Muchos padres comparten esta preocupación – y legítimamente, dijo Rita Rivera.
"Con la cultura secular, es tan difícil que los hijos sigan yendo a la iglesia", reconoció ella.
A pesar de todo, ella y su esposo, José, han creado lo que para ellos es una fórmula ganadora, basado en el nivel alto de participación de sus cuatro hijos en la parroquia San Leo en Hilton.
"Nuestra manera de pensar es, si conseguimos que ellos participen en hacer cosas que les gustan, usando sus talentos, ellos van a querer estar en la iglesia. Ellos sentirán que pertenecen", dijo Rita.
De hecho, la familia Rivera está tan dedicada a su parroquia y la comunidad que ha obtenido un gran honor de los Caballeros de Colón: Familia del Año del estado de Nueva York.
Los Riveras fueron honrados el 28 de abril durante la convención anual estatal de los Caballeros en Callicoon, N.Y., después de haber sido nominada por Neil Combs, un compañero feligrés de San Leo.
Un factor clave en la distinción estatal ha sido la participación de los hijos Rivera en el programa de ministerio de juventud en San Leo. Carlos, ahora de 21 años, que será estudiante de cuarto año en SUNY Fredonia, ha sido un músico para las Misas de Vida de Adolescentes. Su hermana, Victoria, de 18 años, que será estudiante de segundo año en SUNY Geneseo, ha servido como lectora en las liturgias de Vida para Adolescentes. Ella y Carlos han asistido también a la escuela Bíblica durante las vacaciones y recibieron los premios diocesanos Manos de Cristo.
Ana, de 15 años, dijo que ella fue inspirada para asumir sus funciones actuales como servidora de altar al observar a Carlos desempeñar este papel en años pasados.
"Yo le estaba mirando, pensando, ‘sta es absolutamente la cosa más interesante, yo quiero hacerlo también’", dijo Ana, que fue confirmada a principios de este año. Ella también es voluntaria en Second Time Treasures (Tesoros de Segunda Vez), un ministerio de tienda de segunda mano en San Leo.
Antonio, de 10 años, ha asistido a varios eventos de la parroquia con su familia y planea unirse al grupo de juventud en el otoño, siguiendo las huellas de sus tres hermanos mayores.
"Estoy pensando en servir en el altar y unirme a la banda (Vida de Adolescentes)", añadió Antonio.
Carlos dijo que idealmente, el modelo establecido por su familia estimulará a otros adolescentes para mayor participación en la iglesia.
"Espero que demuestre que, porque es algo que nos gusta realmente, ayudará a difundir este fuego", dijo él.
Los niños Rivera toman su idea de servir de voluntarios de sus padres. Rita es una líder y asistente de varios ministerios en San Leo, entre ellos la escuela Bíblica durante las vacaciones, educación religiosa, ministerio de la juventud de la escuela secundaria, Vida de Adolescentes y el programa de evangelización Vida de Cristo.
Mientras tanto, la lista larga de José de actividades relacionadas con la fe, incluye el Concejo 9461 de los Caballeros de Colón en San Leo, en el cual es Caballero del cuarto grado y ha cumplido funciones de liderazgo y de divulgación. También en San Leo, él sirve en el ministerio litúrgico y enseña a jóvenes y adultos. En la Diócesis de Rochester él fue voluntario para las primeras dos Conferencias para Hombres Católicos de Rochester. En el área de actividades pro-vida, José comenzó la primera campaña de 40 Días por la Vida en el área de Rochester en el 2008 y esto continúa hasta ahora. La familia Rivera mantiene una asociación fuerte con el Centro de Enfoque en el Embarazo en Rochester, y en enero 2017 José y Rita llevaron a Ana y Antonio a Washington para participar en la Marcha por la Vida.
Juntos, José y Rita han participado el equipo pre-Caná de San Leo como también en el Movimiento de Cursillo de Rochester. Ellos celebrarán el 25º aniversario de su boda el 20 de diciembre después de haberse conocido hace 33 años en su Puerto Rico natal.
José comentó que después de oír que ellos habían sido nominados para Familia del Año, "esto fue una sensación muy extraña".
"No siento que estamos haciendo esto para obtener reconocimiento", explicó José, que es actualmente ingeniero de productos en Kodak Alaris. "Pero también reconozco que fue un honor muy grande".
Quizás el honor más grande para José y Rita es el deseo declarado de sus hijos de seguir sumergidos en su fe.
"Todo lo que mi mamá y papá han hecho, nos ha dejado ver que esto realmente no termina cuando vamos a la Universidad u obtenemos un empleo", dijo Victoria. "Quizás ellos han establecido un estándar muy alto, pero, quiero alcanzarlo algún día".