A los feligreses locales se les pedirá que salgan de su zona de comodidad cuando tomen parte en un proceso nacional de encuentro en sus parroquias en la primavera.
A los participantes se les pedirá que evangelicen y hagan esfuerzos para llegar a sus comunidades, una tarea que podría causar que algunos participantes se sientan incomodos, dijo Lynette Saenz, directora de la Oficina de Diversidad Cultural en la Diócesis de Rochester. El componente de extensión a la comunidad se hará en etapas con los participantes inicialmente acercándose a su familia y amigos o compañeros de trabajo antes de acercarse a miembros no familiares de sus comunidades de fe. De ahí, ellos pueden acercarse a personas desconocidas, dijo Saenz
"Cuando uno conecta con una persona, uno puede encontrar lo que realmente está pasando", dijo ella.
Saenz dijo que el proceso de encuentro ofrecerá oportunidades para observar antes de conectar, por ejemplo, una persona puede ir y sentarse en el Mercado Público de Rochester y usar sus sentidos para tratar de determinar qué podría estar pasando con las personas que ve. Entonces, tal vez después de un par de semanas, ellas podrían estar dispuestas a acercarse a las personas que han observado.
"Es muy ambicioso salir afuera activamente y consultar con las personas", dijo Saenz. "Es un paso extra y es maravilloso. Pero para muchas personas es algo incómodo. Eso (también) es lo que me encanta del proceso. … Porque no es algo que se nos ha enseñado a hacer".
Varias parroquias están usando los temas del Quinto Encuentro Nacional como el punto de partida para reflexiones durante las cenas de sopa u otras reuniones de la Cuaresma este año. El concepto de un encuentro como una reunión para discernimiento espiritual y reflexión provee una base perfecta para las discusiones de Cuaresma y Pascuas de Resurrección, observó Saenz.
"Los temas son muy reflexivos y mueven a las personas hacia la conversión", dijo ella.
"Discípulos misioneros: Testigos del amor de Dios" es el tema para el encuentro nacional, que se llevará a cabo en Grapevine, Texas, en el 2018. Por los últimos 40 años, la Iglesia Católica en los Estados Unidos ha usado el proceso de encuentro como una manera para desarrollar el ministerio hispano, de acuerdo a información de la página web de ENAVE, el Equipo Nacional de Acompañamiento organizador del evento (vea http://vencuentro.org).
Y aunque el proceso de Encuentro fue desarrollado inicialmente como una respuesta a la creciente presencia latina en la iglesia en los Estados Unidos, Saenz observó que este encuentro busca la participación de los católicos en la respuesta a la creciente diversidad en la iglesia.
"La esperanza es lograr la integración", dijo Saenz, representante regional de ENAVE.
Más de 20 parroquias en la Diócesis de Rochester han firmado para llevar a cabo el proceso de encuentro en retiros de grupo de feligreses hispanos y no hispanos durante la Cuaresma o siguiendo a la Pascua de Resurrección, dijo. Además, un grupo de escuelas secundarias católicas, colegios locales e incluso la Cárcel del Condado de Livingston presentarán reuniones de encuentro como parte del proceso a nivel de parroquia que termina en junio.
"Las personas realmente están haciendo el esfuerzo para que este proceso sea un ‘encuentro’ real entre personas", dijo Saenz.
El Padre Robert Schrader, párroco de la Parroquia Paz de Cristo en Rochester, dijo que alrededor de 21 feligreses han firmado para participar en un encuentro y que la mayoría no son hispanos. Aunque el proceso no reúne los criterios canónicos para un sínodo diocesano, él dijo que se siente igual.
"Casi lo veo como mi mini sínodo", dijo el Padre Schrader. "Es una oportunidad para tocar base con nuestra gente y hablar acerca de los cambios demográficos del área, de los tiempos, siendo la población latina la más creciente en la iglesia".
"De cualquier modo que podamos servir mejor a todos los miembros de nuestra parroquia y las necesidades de nuestra comunidad como un todo es una situación donde todos ganan", añadió Ann Holstrom, feligresa de Paz de Cristo que toma parte en el encuentro de la parroquia.
Carmen Trías, feligresa de Santa Francisca Xavier Cabrini que asiste a la Iglesia San Miguel, dijo a El Mensajero Católico que ella también está esperando por el proceso del encuentro.
"Creo que (el encuentro) es algo magnífico", dijo Trías, que se mudó a Rochester de Puerto Rico en el 2000. "Esto del encuentro nos da la oportunidad a los hispanos para estar más involucrados en la misión de la iglesia. Y no solo para los hispanos pero los anglos. Ambos todos somos parte de la comunidad. No podemos estar separados sino trabajar juntos para llevar la buena nueva a todos, como también a los a que están alejados de la iglesia".
Participantes como Trías y Holstrom llevarán una crónica de sus experiencias y conversaciones en los cuadernos que recibirán durante las sesiones del encuentro en la parroquia. Sus reflexiones escritas ayudaran a las parroquias a desarrollar estrategias de alcance o a servir mejor a las personas con quienes los participantes han hablado. "¿Quién sabe qué saldrá de esto?", preguntó Saenz retóricamente. "A menudo no preguntamos…sobre las cosas que le importan a las personas. ¿Qué impacta su fe? Existen personas que dese tener estas ese conversaciones pero nadie le ha preguntado".
Entre los próximos pasos para las parroquias participantes está la presentación de recomendaciones de los encuentros de la parroquia al encuentro diocesano en el otoño, dijo Saenz.
Dijo estar complacida con el número de parroquias tomando parte en el proceso", dijo.
"Espero obtener algunas historias e ideas maravillosas, y que se encienda el fuego en la comunidad", dijo.