MARION – Los cuatro adolescentes inclinados sobre fotos y descripciones sobre la Misa trataban de ponerlas en el orden correcto.
El Padre Jesús Flores le ofreció sugerencias y ayuda a los jóvenes mientras estos trataban de recordar lo que él les había enseñado durante la clase de confirmación el 5 de mayo.
"Él es ideal", dijo Amairani Peña sobre el Padre Flores que es el coordinador del ministerio migrante para la diócesis de Rochester. "Hace un trabajo magnífico enseñándonos".
Amairani, que tiene 17 años, es uno de los 16 estudiantes que se están proparando para la confirmación en la Misión de Nuestra Señora de Guadalupe en la Iglesia San Gregorio. Las clases tuvieron lugar esta primavera para el grupo que iba a recibir el sacramento en la Catedral del Sagrado Corazón el mes pasado.
Otro grupo de 33 estudiantes para la primera comunión fue enseñado por la Hermana Luci Romero los sábados. Ese grupo hará la primera comunión en el mes de julio y probablemente en la Iglesia Santa María del Lago en Ontario, que forma parte de la Parroquia San Maximiliano Kolbe. El cambio a la iglesia cercana que ha apoyado mucho a la comunidad migrante de St. Gregorio, resultará más cómodo para los muchachos y sus familias, añadió la Hermana Luci que es encargada de la pastoral migrante del Condado de Wayne.
Durante las Misas en la pequeña Iglesia San Gregorio, no se cabe, dijo ella. Las clases de formación de la fe se dan en otros locales. La Hermana Romero enseña en el sótano de la iglesia que es más amplio y el Padre Flores, al cruzar de la calle en una pequeña casa que pertenece a la iglesia.
Las familias también están involucradas en el programa de formación de la fe, dijo la Hna. Lucy. Los padres ayudan en las clases y traen el almuerzo.
"Un grupo de madres siempre está ayudándome", dijo la Hna. Romero.
Los padres sirven de modelos en las clases sobre la vida, y tratan de ayudar a los niños a crecer en la fe.
"Se busca tener una experiencia trabajando en equipo y trabajando en comunidad", dijo la Hermana Romero
El Padre Flores dijo que tiene la esperanza de que la formación de los niños continúe y los lleve a profundizar sus relaciones con Dios.
"Cuando se confirmen, vamos a seguir", añadió él. "No se termina el proceso".