ROCHESTER — La Misa anual en honor a Nuestra Señora de la Providencia también sirve como símbolo de unidad para los bailarines litúrgicos de las parroquias de la ciudad.
Ivelís Medina, la coordinadora del grupo de la Iglesia Santos Apóstoles donde se celebró la Misa el 19 de noviembre, dijo que ella estaba orgullosa de la bella interpretación de los jóvenes y adultos jóvenes. El otro grupo de danza está basado en la Parroquia Sta. Francisca Javier Cabrini.
"Esta es la primera vez que estamos juntos y vamos a seguir bailando juntos", ella añadió.
La nativa de Puerto Rico dice que ella ve la danza como una forma de oración. Como parte de esa reverencia, los bailarines llevaron flores a la imagen de la Providencia que estaba cerca del altar al lado de la bandera de Puerto Rico. Los bailarines vistieron de rojo, blanco y azul, al igual que la bandera; las muchachas tenían sayas largas blancas con topes rojos y bandas azules y flores en el cabello. Más de 200 personas fueron a la Misa.
"A través de todo esto, tratamos de enviar un mensaje a la congregación", dijo ella. "Y si recibimos bendiciones, mejor … pero es una manera de adorar a la virgen".
La devoción a María como Nuestra Señora de la Providencia tiene una larga historia en la isla, explicó el Diácono Bienvenido "Benny" DeJesus durante su homilía. Él dijo que Gil Esteve la trajo a la isla desde España cuando fue nombrado Obispo de Puerto Rico a principios de los 1500s
Cuando él llegó, la catedral estaba en ruinas dijo el Diácono DeJesus, al igual que la diócesis. Pero el obispo le rezó a Nuestra Señora de la Providencia y la catedral y la diócesis se rejuvenecieron, añadió él.
"A los cinco años dio un fruto muy grande" dijo el Diácono DeJesus.
Siglos más tarde, el día de fiesta de la Providencia fue cambiado de Enero 2 a Noviembre 19 para que coincidiera con la fecha del descubrimiento de la isla. Como parte de ese decreto del 1969 del Papa Pablo VI, Nuestra Señora de la Providencia fue nombrada patrona de Puerto Rico, dijo el Diácono DeJesus.
Pero no importa cuál sea su título, María sirve como ejemplo de fe a todos los cristianos porque ella aceptó la llamada de Dios a ser la madre del salvador del mundo, dijo él. "Aunque ella sabía que iba a sufrir un dolor muy grande. … Ella estuvo en todo momento a la clave de la salvación de cada uno de nosotros".