ROCHESTER — Nuestra era secular moderna clama por un nuevo San Juan Bautista.
O por lo menos, más católicos necesitan levantar su voz y clamar "como una voz en el desierto"’ y llenar ese muy importante papel de predicar la salvación a través de Jesús y las aguas del bautismo, dijo el Padre Mickey McGrath durante la homilía en la misa para celebrar el día del santo celebrada el 24 de junio en la Iglesia Santos Apósteles.
Una misa de festejo fue celebrada por primera vez en la Iglesia San Patricio en Mount Morris, observó Penny Gardner, que ejerce en el ministerio para migrantes en el condado de Livingston.
El día de San Juan Bautista es exclusivo porque se celebra el día de su nacimiento, lo cual destaca su importante papel en la historia de salvación, dijo el Padre McGrath, que estaba celebrando el décimo tercer aniversario de su ordenación.
Durante la misa, el Padre McGrath y el padre Tony Mugavero, párroco de los Santos Apósteles, salpicaron el agua del bautismo sobre las más de 100 personas que asistieron a la celebración.
El podio también fue adornado con la bandera de Puerto Rico, ya que San Juan Bautista es el santo patrón de la isla caribeña.
En conversaciones recientes con miembros del personal puertorriqueños, el Padre McGrath dijo que él preguntó acerca de la costumbre de ir a la playa el día del festejo y correr hacia el agua tres veces. Él pensaba que esto simbolizaba el bautismo, pero ellos explicaron que era para traer buena suerte, dijo.
Al tornar lo sagrado en superstición, la tradición del día de festejo sigue el mismo patrón de "paganizar" la navidad, añadió el Padre McGrath, co-párroco de la Parroquia Santa Francisca Xavier Cabrini.
"Vivimos en la primera cultura atea más ó menos", dijo él.
Nuestros tiempos modernos han llegado a ser más ateos que en los días de los paganos de los tiempos antiguos que adoraban a dioses falsos, explicó el Padre McGrath. Dijo que al menos los paganos tenían un sistema de creencias.
"Cuando tenemos a Dios, no necesitamos supersticiones," dijo él. "A todo nuestro alrededor Dios está, pero buscamos nuevos caminos a Él. Aunque nunca ha dejado de hablar a nosotros, hay muchos que no pueden oír su voz".
"Es claro que necesitamos un nuevo Bautista", dijo él. "Y cuando vemos la vida de San Juan, vemos lo que debemos hacer".
"Nosotros también debemos anunciar el mismo mensaje hoy" añadió él.
Vestidas de blanco, las jóvenes bailarinas litúrgicas que bailaron después de la Comunión ofrecieron ese mensaje de esperanza predicado por San Juan bautista, dijo el Diácono Salvador Otero.
"Esas niñas dan una bendición", añadió él. "Muestran que hay jóvenes que están dispuestos a hacer eso para el Señor. Es algo muy bonito".
Joselyn Vázquez, que bailó al frente y centro de los escalones del altar con las otras ocho bailarinas de la Parroquia San Francisco Xavier Cabrini, dijo que ella empezó a aprender a ser bailarina litúrgica cuando tenía ocho años de edad.
Cuando la niña de 12 años de edad que cursa el séptimo grado supo que el grupo actuaría el día del festejo, ella se sintió "emocionada y sorprendida."
"Es un mensaje para el Señor", dijo ella de su baile. "Eso me gusta".