Cuando a la Hermana de San José Lorraine Julien le piden que describa a la Iglesia Santos Apóstoles, una palabra le viene a la mente: hospitalidad.
La Hermana Julien conoció a la parroquia de Rochester cuando volvió después de servir en una misión de las Hermanas de San José en Alabama, donde se había acostumbrado a rezar en una parroquia pequeñita que le quedaba a 20 minutos de su casa.
Después de eso, Santos Apóstoles le pareció muy grande. Sin embargo, sintió la acogida y la amistad", dijo ella, que es ahora una agente de pastoral ahí.
"La gente viene y se mantiene conectada porque sienten la acogida y la amistad", dijo ella. "Se sienten invitados a formar parte de nosotros".
Los feligreses de Santos Apóstoles compartieron más que hospitalidad con sus amigos y donantes durante la celebración de su 125o aniversario el 14 de marzo. Una cena de recaudación de fondos y un baile siguieron al servicio en el Centro de Banquetes Diplomat en la Avenida Lyell, que incluyeron una rifa.
El Padre Tony Mugavero, que es el párroco de Santos Apóstoles desde el 30 de diciembre del 2008, dijo que el área noroeste de Rochester ha pasado por muchas transiciones. El barrio alrededor de la parroquia tiene una alta concentración de pobreza y muchos retos sociales.
"Cuando vengo, veo la bondad, belleza y espiritualidad (de la parroquia)" comentó el Padre Mugavero.
Algunos feligreses que ahora van a Santos Apóstoles, provienen de las iglesias Santa Familia, San Antonio de Padua y San Francisco de Asís que estaban agrupadas con Santos Apóstoles y que fueron cerradas.
"En cierto sentido, solo estamos comenzando", dijo el Padre Mugavero.
El sacerdote dijo que pasó el año pasado construyendo sobre los cimientos empezados por el antiguo párroco, el Padre Paul Tomasso y otros párrocos anteriores. El Padre Mugavero dijo que ha tratado de escuchar a los feligreses, promover el liderazgo y el crecimiento espiritual entre ellos y promover las buenas comunicaciones en la parroquia, alentando al personal y al consejo parroquial a leer y discutir el libro, Siete Hábitos de las Personas muy Eficientes de Stephen Covey.
Él dijo que se formó un grupo parroquial para discutir el libro Mi Vida con los Santos por el Sacerdote Jesuita James Martín, y que los miembros se entusiasmaron mucho para aprender sobre los santos. El alentó a los feligreses a que se vistieran como santos para el Día de Todos los Santos y que le contaran a otros feligreses sus historias. La meta era hacer que los feligreses hablaran entre sí.
"Lo que estamos descubriendo es que no todos se conocen, aunque se sientan a pocos pies los unos de los otros", observó el Padre Mugavero.
La parroquia también está planeando conocer mejor a sus vecinos. El antiguo convento de los Santos Apóstoles, se convirtió en el Centro Urbano de los Santos Apóstoles en el 1998, y el centro tiene un ministerio de ropa, y es también un sitio de distribución de comida de la Dispensa de los Ministerios Ecuménicos del Suroeste. También se utiliza para formación de la fe, el ministerio hispano, retiros parroquiales, grupos de oración, una cena mensual para el barrio y grupos de Alcohólicos Anónimos y Narcóticos Anónimos.
El recinto de los Santos Apóstoles incluye la antigua residencia de los sacerdotes donde está ahora St. Joseph’s Northside, un centro para el barrio que está dirigido por las Hermanas de San José, y la Casa de la Juventud, que es el centro para los programas del ministerio a los jóvenes de la parroquia.
Ademas de los ministerios permanentes para el barrio, la parroquia está planeando futuros programas de alcance, incluyendo, convivencias en la que se servirá helado, caminatas de fe por el barrio, Misas en exteriores y regalos de pan en Pascua de Resurrección.
"En una manera sencilla de invitar al barrio (a venir a la parroquia)", dijo el Padre Mugavero describiendo estos esfuerzos.
La parroquia está tratando de aunar a las comunidades de habla hispana e inglesa por medio de Misas y eventos bilingües. Por ejemplo, la comunidad hispana recientemente le enseñó a la comunidad de habla inglesa a bailar música de salsa. La meta de esas actividades es unir a toda la parroquia, dijo Bruni Martínez, coordinadora del ministerio hispano de Santos Apóstoles.
"Esperamos unirnos más y servir mejor a este barrio que tiene tanta necesidad", dijo Martínez. " Eso es para lo que estamos aquí, para servir y darle vida al Evangelio".
Rose Marie Lombard, la coordinadora del ministerio social de la parroquia, dijo que la parroquia quiere darle esperanza y estabilidad al barrio.
" Lo que me gusta de la comunidad de fe aquí es que yo creo que somos una buena mezcla de personas que viven en el barrio y de personas que viven en los suburbios y eligen venir aquí", dijo Lombard, quien comentó que ella había sido bautizada y criada en la parroquia.
Santos Apóstoles empezó en un momento de gran crecimiento en el noroeste de Rochester. Fue la primera parroquia de misión de la antigua Catedral de San Patricio, y la catedral donó los $1400 que se usaron para comprar la tierra en la que se erigió la iglesia original.
Los Santos Apóstoles fue llamada así porque fue la parroquia número 12 que se formó en Rochester. Según historias de la parroquia, la misma fue incorporada en 1884, y la iglesia, que también se usaba de escuela, fue dedicada en 1885. Debido al rápido crecimiento de la parroquia se construyó una nueva iglesia en 1896, por $40,000. En 1914, se construyó una escuela por $65,000.
Durante los primeros 50 años, la parroquia creció de las 128 familias que la fundaron a más de 1200 familias, dijo el Padre Mugavero. Durante los 93 años de historia de la escuela, 101 hermanas de San José enseñaron ahí. La escuela se cerró en 1978.
Uno de los graduados de la escuela, John Fawkes, de Rochester, que tiene 93 años y se graduó en 1930, recordó la época en que la vida del barrio estaba centrada alrededor de la parroquia.
"Hace años, todo el mundo en la calle Austin iba a Santos Apóstoles, dijo Fawkes que fue presidente del consejo parroquial, de la Sociedad del Santo Nombre y de muchas campañas de recaudación de fondos.
Él dijo que tiene películas caseras de una primera comunión celebrada en la parroquia.
"Cientos de niños se graduaron de los Santos Apóstoles", dijo él. "Eran muchachos tras muchachos, niños y niñas, todos tomados de la mano, y las religiosas detrás de ellos".