A pesar de estar lejos de casa este verano, Matt Jones fue acompañado en espíritu por muchos jóvenes del Condado de Chemung.
Jones, nativo de Elmira, completó recientemente una estancia de seis semanas en Colombia como parte de su tarea de verano en preparación al sacerdocio en Rochester. Justo antes de salir de viaje, Jones hizo dos visitas a estudiantes de escuelas católicas del área.
El 6 de junio, día en que cumplió 30 años, pasó parte del día con estudiantes de la Escuela Elementaria Santa Familia en Elmira, contándoles sobre su próximo viaje a América del Sur y recibiendo muchas tarjetas hechas a mano de los muchachos. El próximo día, Jones visitó la clase de segundo grado de Michelle Beecher en Santa María Nuestra Madre en Horseheads, donde también le dieron tarjetas.
Jones pasó del 11 de junio al 21 de julio en Colombia con el propósito de aprender sobre la vida en ese país. Marilyn Zin, directora de Santa María Nuestra Madre, dijo que Jones le había mandado un correo electrónico diciendo en parte: "He llegado bien a Medellín el lunes por la noche y empecé las clases ayer. Puede decirle a los muchachos que estoy aquí, establecido, y empezando a aprender más español". Añadió en el correo electrónico que se acordaría de los niños de manera especial durante la Misa del Sagrado Corazón de Jesús que cayó en el 15 de junio.
Junto con Frank Vivacque, otro seminarista para la diócesis de Rochester, Jones estudió español en la Universidad Pontifical Boliviana en Medellín, la segunda ciudad más grande de Colombia. Experimentaron una nueva cultura aprendiendo como habla, actúa y vive, dijo Jones, añadiendo que se había reunido con seminaristas amigos nativos de Medellín y gozó de su hospitalidad.
Jones creció en la Parroquia del Santísimo Sacramento en Elmira. Él observó que en los últimos años la Diócesis de Rochester ha invitado a varios hombres jóvenes de Colombia, la mayoría conectados con Medellín, para que estudien para el sacerdocio. Jones dijo que el viaje de este verano lo ayudó a apreciar el ajuste cultural que esos seminaristas deben hacer cuando dejan Medellín para estudiar en Rochester.
"Para mí es como un programa de intercambio. Vemos, vivimos, experimentamos etc., todo lo que estos hombres conocieron mientras estaban creciendo", dijo él.
Jones anticipa que en el futuro, más y más seminaristas de Rochester harán viajes similares como parte de un creciente foco en los hispanos de esta diócesis.
"Estamos respondiendo a una necesidad pastoral inmediata preparándonos, aprendiendo el idioma, la cultura y la práctica de la fe de la cultura hispana, aunque pueda resultar diferente de lo que encontremos en nuestra diócesis", dijo el
Jones ahora está completando la segunda mitad de su nombramiento de verano: un mes de internado en la Parroquia Sta. Francisca Javier Cabrini, antes de volver al seminario. Él estudia en el Seminario Sta. María de Baltimore y va a comenzar su tercer año de teología. Le faltan dos años de estudios antes de ser ordenado al sacerdocio.