ROCHESTER — Ver un drone deslizándose por los cielos todavía no es un hecho cotidiano, pero ver uno volando a través de una iglesia es mucho más raro.
El 11 de marzo, Chris Dominicos dirigió un drone por el pasillo central de la Iglesia San Miguel, lugar de culto de la Parroquia Santa Francisca Xavier Cabrini. Equipado con una cámara, el drone captó un video y fotos de los vitrales ornamentados de la iglesia. Los vitrales fueron diseñados a fines de los años 1800 y tienen un valor de millones de dólares, de acuerdo al Padre Mickey McGrath, co-párroco de la parroquia.
Un elevador hidráulico de cuatro pisos operado por Mike McBride se usó para suplementar las fotos del drone de los detalles de los vitrales, que no han sido vistos de cerca desde la construcción de la iglesia en el 1890, dijeron McBride y el Padre McGrath.
"Deseamos verlas (las imágenes) en la página web con algún tipo de montaje de video para que las personas las puedan ver y apreciar", dijo el Padre McGrath, añadiendo que la iglesia explorará el uso de tal tecnología moderna como el drone para evangelizar y promocionar la iglesia.
"Su arte y su historia son parte de lo que tenemos que ofrecer como … una iglesia histórica", dijo.
McBride, que dirige el proyecto sin costo para la parroquia, ha estado trabajando con Dominicos en cuanto a las maneras para adaptar la tecnología de drone para industrias tales como bienes raíces, construcción e incluso fotografía de bodas. Dominicos, que ofrece clases de vuelo de drones en el Colegio de la Comunidad Monroe y el Colegio de la Comunidad Mohawk Valley en Utica, opera su pequeña flota de drones bajo el nombre de Unmanned Air Operators (Operadores Aéreos No Tripulados).
El año pasado, McBride y Dominicos usaron un drone para fotografiar el exterior e interior de la Iglesia San Stanislaus Kostka en la Avenida Hudson en Rochester, dijo McBride.
Para el festival del verano pasado de la parroquia, ellos permitieron a la parroquia vender fotos aéreas que habían tomado del edificio, observó Kathy Urbanic, historiadora de San Stanislaus.
"Todas las ganancias fueron a la iglesia", dijo. "Ellos fueron muy generosos con nosotros".
Entonces, McBride y Dominicos preguntaron a la parroquia si les permitirían volar el drone dentro del edificio de la iglesia para captar un video y fotos de las estatuas y vitrales que no se pueden ver fácilmente desde el suelo, añadió Urbanic.
"Realmente nos emocionamos mucho y pensamos en hacer un recorrido visual en el interior con el drone", añadió ella. "Ellos vinieron e hicieron un video de prueba, y flotaron el drone alrededor. Realmente impresiona ver la iglesia de este modo".
McBride posteriormente habló con el Padre McGrath y le mostró las fotos de San Estanislao al igual que fotos aéreas amplias tomadas del exterior de San Miguel. El Padre McGrath preguntó a McBride si el drone podía confirmar las fuentes exactas de las filtraciones que los trabajadores de mantenimiento de la parroquia habían descubierto en el techo sobre el desván del coro.
"Regresó (el verano pasado) y tomó unas buenas fotos", dijo el Padre McGrath, observando que la iglesia posteriormente empleó a contratistas para reparar las filtraciones.
Después de McBride hacer un recorrido de la iglesia el otoño pasado, él propuso usar un drone para tomar fotos del interior y ponerlas en la página web de la parroquia o en los medios sociales.
"Los guías del recorrido decían si mira hacia arriba, puede ver tal y cual cosa (en los vitrales)", recordó McBride. "Y pensé, ‘voy a tener un cuello rígido’. Eran (los detalles de los vitrales) muy pequeños".
Dijo sentirse honrado de proveer una vista más de cerca de esos detalles.
"Hay toda esa gente pequeña; santos y ángeles perdidos ahí arriba desde el 1890", dijo McBride refiriéndose a las imágenes representadas en los vitrales. "Esos vitrales son el secreto mejor guardado en Rochester. Es como un tesoro enterrado. Todo este bello trabajo artístico que nadie puede ver".
Dominicos y él pasaron del 7-11 de marzo tomando cientos de fotos en la iglesia que tiene una altura de 53 pies, dijo McBride. Tuvieron que ser flexibles al programar su trabajo porque la calidad de las fotos dependía de la iluminación que cada día traía, añadió.
"Es una aventura", dijo McBride. "Pero esta iglesia es como algo europeo. Es muy bella".
Los vitrales de San Miguel y San Estanislao vinieron de tres estudios en Innsbruck, Austria, y Munich, Alemania, que siguen trabajando hoy día, dijo Urbanic. Las comunidades inmigrantes que construyeron tales iglesias locales estaban tratando de preservar la arquitectura de sus tierras natales, especialmente con respecto al diseño de los vitrales, observó ella.
Los inmigrantes europeos deseaban diseños figurativos de vidrio, lo cual significaba que los vitrales tendrían santos e historias bíblicas, añadió. El vidrio coloreado americano de esa época era más decorativo.
"Incluso los colores eran diferentes", observó Urbanic. "Las ventanas europeas eran más vívidas. Y las (ventanas) americanas eran más apagadas. Ellos (inmigrantes europeos) deseaban vidrio coloreado más vívido".