ROCHESTER — Franklyn Carter estaba medicando su depresión con drogas y alcohol antes de ser conectado a un nuevo programa de tratamiento en el Centro de Salud Brown’s Square.
Y fue como mandado por Dios comparado con otro programa local de abuso de sustancias que le daba medicinas que le hacían sentir como "un zombie", dijo durante una entrevista en el centro el 23 de enero.
"La medicina que yo había prescrito para mí mismo era mala pero esa (la prescripción) era todavía peor", comentó Carter.
Las sesiones de consejería individuales y en grupo que son ofrecidas a través del programa en Brown’s Square, que está afiliado con el Centro de Salud Anthony Jordan, finalmente ofreció a Carter exactamente lo que él buscaba, dijo.
"Este programa, esta terapia de sentarse con gente que está experimentando lo mismo que yo, sin presiones, me permitió salir de mí mismo en vez de meterme en mí mismo", dijo.
Su depresión provenía de su necesidad de tratar de adaptarse a las ideas de otros acerca de cómo debía ser, explicó Carter.
"Solamente deseaba ser aceptado", dijo. "No quería matarme, pero pensaba que estaría mejor muerto. … Pero algo me dijo que podía mejorar. Algo tiene que ceder".
Tres años más tarde está por "graduarse" del programa, lo que significa que está en remisión, explicó Yathona Kennedy, la administradora de atención para la depresión, quien trabajó con Carter.
Kennedy está empleada por Highland Family Medicine y asumió el recién creado rol de administradora de atención de la depresión para el modelo de tratamiento que recientemente fue reconocido por la Greater Rochester Health Foundation.
Con financiamiento de la fundación, los centros Highland y Brown Square de Jordan crearon un programa de tres años para tratar la depresión en pacientes que tienen ingresos bajos o son minoritarios. Dado su éxito en la reducción de depresión para los pacientes inscritos por más de 50 por ciento, el Dr. Thomas L. Campbell de Highland y el centro Jordan recibió el Premio Impacto Robert Oppenheimer.
El premio reconoce a individuos y equipos que mejoran los estados de salud de los residentes de Rochester, incluyendo la atención de pacientes cuyas necesidades de salud no han sido satisfechas debido a raza, etnicidad o ingreso, de acuerdo a la fundación.
"La depresión es un problema de salud grande que a menudo no se diagnostica o no se trata", declaró en un correo electrónico John Urban, presidente y CEO de Greater Rochester Health Foundation. "La falta de tratamiento de la depresión afecta negativamente los resultados de salud de otras condiciones crónicas. El Dr. Campbell propuso una intervención dirigida a una gran necesidad en la comunidad, vinculada con la atención primaria de salud mental, utilizando un modelo basado en la evidencia, y un mayor acceso a los servicios de salud mental para una población de pacientes en riesgo de depresión".
Campbell, jefe del Departamento de Medicina Familiar en la Universidad de Rochester, dirigió el programa en dos lugares y se concentró en madres de recién nacidos y pacientes con diabetes, dolor crónico o historial de depresión. Alrededor de 9,000 pacientes fueron evaluados a través de un cuestionario administrado por los médicos de atención primaria, dijo, y 1,265 pacientes fueron tratados con medicinas, fueron remitidos a consejería o recibieron ambos, dijo Campbell.
"Se les dio seguimiento de cerca", observó. "La administradora de atención para la depresión les ayudó a obtener consejería si no eran vistos ahí (en el centro), o fueron remitidos a otras agencias. Nos aseguramos de que fueran vistos. Si estaban tomando medicinas, nos asegurábamos de que ellos tomaran las medicinas y siguieran el protocolo. … Más importante, programábamos su visita de seguimiento de modo que retornaran en dos o cuatro semanas".
Lo que no trabajaba era modificado para ayudar a que el paciente entrara en remisión, dijo Campbell.
El gran número de pacientes que utilizó estos servicios es un gran testamento del éxito del modelo, ya que todo era voluntario, incluyendo la evaluación inicial, dijo Kennedy.
"Cuando las cosas son voluntarias, usualmente no se logra participación", dijo ella. "Pero yo les llamaba, y a ellos les gustaba eso – tener a alguien detrás de la escena trabajando con su médico. Todos estamos trabajando juntos".
Tener acceso a este programa ha sido muy beneficioso y algo muy necesario para los residentes de la ciudad, añadió Arthenia Jones, que empezó a recibir tratamiento el otoño pasado cuando su médico de atención primaria se lo recomendó. "Creo que mucha gente la sufre (depresión)", dijo. "Pero no tienen los recursos y no pueden obtener la ayuda que necesitan".
Campbell dijo que una de las razones principales por las cuales solicitó la subvención fue para mejorar el acceso a tales tratamientos.
La depresión afecta alrededor de 10 por ciento de la población general, dijo Campbell, con sentimientos de tristeza, desesperanza o falta general de interés en la vida. Cuando estos sentimientos duran más de dos semanas e interfieren con actividades diarias tales como cuidar de la familia, pasar tiempo con los amigos, o ir a la escuela o el trabajo, es probable que sea un episodio depresivo grande, de acuerdo con la Asociación de Ansiedad y Depresión de América. La enfermedad tratable afecta la manera como la persona piensa, siente, se comporta y funciona y de 3 a 5 por ciento de las personas sufren de depresión mayor en un momento dado, declara http://www.adaa.org/understanding-anxiety/depression
Pero además de tratar de lidiar con las luchas emocionales surgidas de la prevalencia de la pobreza, las poblaciones urbanas también sufren de tasas más altas de condiciones de salud crónicas que conducen a la depresión, explicó Campbell.
La prevalencia de la violencia es otra depresión única, especialmente cuando afecta a uno personalmente, dijo Kennedy.
"No saben cómo lidiar con la misma", dijo ella. "La gente se queda estancada por algún tiempo".
"La depresión es una carga grande", Campbell estuvo de acuerdo. "A nivel mundial, es la condición médica mayor y tiene el mayor impacto sobre la calidad de vida y la mortalidad".
Y desafortunadamente, la depresión todavía tiene estigma asociada a la misma, Campbell y Kennedy estuvieron de acuerdo.
"Tenemos un gran trecho por andar para tratar el estigma asociado con la enfermedad mental", dijo. "Eso es un problema de la sociedad".
Pero por lo menos, la cobertura para los servicios de salud mental ahora son parte de la Ley de Servicios Médicos Costeables, que permite que los servicios de salud mental sean reembolsados en las mismas cantidades que los servicios de salud médica, observó Campbell.
Los fondos iniciales provistos por la fundación condujeron a que el equipo del Dr. Campbell obtuviera una subvención de Hospital-Medical Home apoyada por los Centros para los Servicios de Medicare y Medicaid, añadió Urban. Esa subvención también permite que el personal local reciba asistencia técnica del Instituto de Salud Familiar, dijo.
"El nuevo financiamiento ayuda a sostener un programa sólido, lo cual es gratificante para ver", observó Urban.
El éxito del programa se debe en gran parte también al trabajo hecho por Kennedy, dijo Jones. Kennedy ha ido mucho más allá para ayudarle a recuperar su vida después de haber caído en depresión con la muerte de su madre el pasado mayo, dijo.
Por eso después de llenar el cuestionario de su médico de atención primaria, que es parte del modelo, ella no se sorprendió con el diagnóstico ya que había sufrido de depresión en el pasado, añadió Jones.
"Me sentía mal todo el tiempo", dijo. "No deseaba hacer nada de lo que disfrutaba haciendo".
Así que empezó a reunirse con Kennedy, que le recomendó que se uniera a una sesión de grupo.
"Me ha sido difícil lidiar con la muerte", habiendo perdido también a su padre y abuelos en años recientes, dijo. "Así que cuando mi madre murió, fue muy difícil para mí. Yo la cuidaba. … A veces era difícil el simplemente levantarme y seguir adelante".
A través de la consejería, ella ahora está empezando a volver a tratar las cosas que solía disfrutar, tal como cantar en la iglesia.
La consejería no solamente ayuda a los pacientes permitiéndoles hablar de sus problemas, sino que les ofrece estrategias para lidiar con las cosas estresantes que han identificado también, explicó Campbell
Carter y Jones estuvieron de acuerdo en que simplemente escuchar por lo que otros están pasando realmente ayuda, dijo ella.
"Me da una perspectiva diferente acerca de las situaciones," dijo Jones. "Sé que no estoy sola".