ROCHESTER — Los investigadores de la Universidad de Rochester desean tener más hispanos involucrados en los estudios de cáncer.
Como parte de ese objetivo, Charles Kamen, que lleva a cabo una investigación sobre los controles de cáncer en el Centro de Cáncer Wilmot y el departamento de cirugía de la Universidad de Rochester, se ha unido a los esfuerzos nacionales para ayudar a los latinos a superar las barreras a la participación en los ensayos de investigación.
Su propia investigación está centrada en los efectos del tratamiento de quimioterapia y determinar cuáles acciones o "controles" reducirán los impactos negativos del mismo.
"Por ejemplo, en el pasado hemos estudiado cómo muchos pacientes de cáncer usando un tipo particular de quimioterapia experimentan nausea. Entonces diseñábamos tratamientos para reducir la nausea", explicó él. "Ahora, estamos trabajando para identificar problemas cognitivos asociados con el tratamiento de cáncer (y) desarrollar intervenciones de yoga que los pacientes de cáncer, sobrevivientes y cuidadores pueden usar durante y después del tratamiento".
Él también está probando suplementos tales como vitamina D y aceite de pescado para mejorar los efectos secundarios de cáncer, observó él.
Además, su trabajo para abordar las disparidades de salud relacionadas con cáncer entre caucásicos y otras poblaciones étnicas es parte del Programa de Investigación Oncológica Nacional del Instituto Nacional de Cáncer. A través de ese programa, las ciudades por todo el país han desarrollado estudios entre las poblaciones minoritarias, dijo Kamen, pero localmente se necesita más participación de los grupos étnicos para tener una muestra más representativa.
Por eso él y Sandy Plumb, asociada de los Programas de Investigación de Medicina de la Familia de la Universidad de Rochester, han empezado a buscar las maneras para asociarse con grupos latinos locales para difundir la voz sobre la necesidad de aumentar la participación, dijeron. Los ensayos médicos ahondan el conocimiento de la comunidad latina local de modo que los investigadores puedan desarrollar estrategias para mejorar los resultados de salud, observó Plumb.
"Estamos hablando con la gente acerca de lo que podemos hacer mejor para ayudar a obtener más participación en la investigación", dijo Kamen. "Deseamos hacerlos (ensayos) más asequibles a todos".
A la luz de eso, su unidad de control de cáncer en Wilmot creó el programa Investigación, Acción, Aprendizaje de Minorías/Desatendidos (MURAL, siglas en inglés) para servir tres propósitos, dijeron Kamen y Plumb:
* Llevar a cabo reuniones con miembros de la comunidad para obtener información acerca de la población latina y otros grupos desatendidos.
* Aprender acerca de la experiencia de la comunidad con los ensayos de investigación.
* Ofrecer información acerca de la investigación en general, investigación en control del cáncer y la investigación que se lleva a cabo en Wilmot.
Plumb, que ha administrado múltiples estudios de investigación, participó en una prueba piloto del programa MURAL y las actividades que son parte del mismo, dijo Kamen. Una vez que empiece a conectarse con grupos latinos, el equipo de investigación podrá desarrollar estrategias para que un coordinador de investigación supervise el programa y además sirva como un puente entre el equipo de investigación y la comunidad latina, añadió ella.
Esta investigación es importante, explicó Kamen, porque los hispanos en los Estados Unidos experimentan varias disparidades relacionadas con el cáncer cuando se comparan con la población no hispana anglo. Por ejemplo, las latinas son diagnosticadas con cáncer de la mama en una etapa más tarde que las mujeres blancas no hispanas, añadió, posiblemente porque las latinas tienen índices más bajos de mamografías. Los índices de cáncer del estómago, cuello del útero, hígado y vesícula biliar también son más altos en las poblaciones latinas, y estas tasas son particularmente más altas en los inmigrantes latinos, dijo.
Las razones para esas disparidades relacionadas con el cáncer incluyen barreras de lenguaje, falta de recursos y falta de acceso a la transportación, añadió Kamen.
Obstáculos similares pueden también prevenir que los latinos participen en los ensayos de investigación, añadió él. Por ejemplo, la falta de transportación podría disuadir a los latinos de tomar parte en los ensayos porque los mismos se llevan a cabo en el Centro de Cáncer Wilmot en Rochester.
Al crear el programa MURAL, Kamen dijo que encontró mucha información acerca de las razones para los obstáculos pero muy poco acerca de cómo hacer frente a los mismos.
"Sabemos que tenemos una población hispana que nunca vemos en la investigación", dijo. "¿Qué podemos hacer para que los ensayos sean más asequibles?"
Mejorar los conocimientos de salud es un paso iniciado por médicos hace una década que sigue siendo relevante para mejorar los resultados y la participación en la investigación, observó el Dr. Constantino Fernández, profesor clínico asociado de obstetricia y ginecología en la Universidad de Rochester. La Asociación Médica Hispana Nacional también recomienda la contratación de enfermeros, médicos y asistentes de investigación de habla hispana para facilitar la participación en la investigación, así como tener equipos de investigación que se comunican con los centros o clínicas de salud que tratan pacientes latinos, añadió Fernández.
Mejorar la comunicación y la participación en la investigación también puede ayudar a las personas a crear hábitos mejores que a su vez puede reducir las disparidades relacionadas con el cáncer y mejorar la salud general, estuvo de acuerdo Kamen. Por ejemplo, el cáncer del pulmón es la causa principal de muertes relacionadas con el cáncer entre hombres latinos y la segunda causa principal de muertes relacionadas con el cáncer entre mujeres latinas; por lo tanto, ofrecer recursos para dejar de fumar puede reducir en gran medida el riesgo de cáncer de las personas, dijo. Además, mantener las citas regulares para la detección del cáncer incluyendo mamografías y exámenes de Papanicolaou del cuello uterino para las mujeres y chequeos de la próstata para hombres. Mantener un peso saludable y estar activo físicamente también puede reducir el riesgo de cáncer.
"Comer una dieta sana, basada en plantas y hacer al menos 30 minutos de ejercicio físico al día puede ayudar a reducir el aumento de peso y también reducir el riesgo de cáncer", dijo Kamen. "El sueño es que esto (proyecto) se convierta en un proceso más sistemático. … Pero el primer paso es la evaluación de las necesidades de la comunidad".
NOTA DE LA REDACCIÓN: Para conectar con el equipo de investigación en el Centro de Cáncer Wilmot, llame a Sandy Plumb al 585-324-4553. Para información adicional acerca de los hispanos y el cáncer, visite http://bit.ly/1nmUuWs.