La “gravedad” de la persistente pandemia de COVID-19 y “la falta de disponibilidad de vacunas alternativas” son razones “suficientemente serias” para aceptar las vacunas Pfizer/ BioNTech y Moderna, expresaron los presidentes de los Comités de Doctrina y Pro-vida de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos el 14 de diciembre.