PITTSFORD — Jesús Emilio Tuberquia habla con una tranquilidad que contrasta con el sufrimiento que está ocurriendo en su nativa Colombia.
Tuberquia hizo varias paradas durante su visita al área de Rochester a principios de abril como parte de un viaje de un mes a los Estados Unidos. Su misión ha sido incrementar la conciencia de los americanos sobre su comunidad, San José de Apartado, observando que su comunidad ha demostrado el valor de resistir sin violencia a la violencia que la rodea, proveniente de las fuerzas militares del gobierno, de paramilitares y guerrillas de oposición al gobierno. Los esfuerzos de la comunidad — establecida en 1997 cuando 800 pequeños agricultores declararon su territorio como neutro — lo que les valió el reconocimiento mundial, incluyendo la nominación para el Premio Nobel de la Paz en el 2007.
Entre los cientos de asesinatos y desapariciones que la comunidad de paz ha sufrido, la muerte de uno de los miembros de la comunidad y de su familia, que ocurrió durante el viaje de Tuberquia en los Estados Unidos, fue un triste recuerdo de que la guerra continúa en su país, dijo él. Es una guerra por el control de la tierra y de recursos naturales como el petróleo, añadió él, comentando que los carteles de drogas continúan azotando al país.
"Cuando se usa el petróleo, nos cuesta sangre", dijo él.. "Cuando se consume drogas, eso nos cuesta sangre… y a muchos en la vida de la gente más pobre del planeta".
Tuberquia habló en Nuestra Señora de la Paz en Geneva, en la Escuela Allendale Columbia, en Pittsford y en la Casa de Reuniones de la Sociedad de Amigos en Rochester. La audiencia en Geneva incluyó a estudiantes de la Escuela de Secundaria DeSales y la audiencia en Rochester incluyó a estudiantes avanzados de español.
Incrementar los conocimientos sobre Colombia entre la juventud de los Estados Unidos es un aspecto importante de su viaje, dijo Tuberquia después de su presentación en Allendale, que fue organizada con la ayuda de Ruth Putnam Marchetti, coordinadora de justicia y paz para Caridades Católicas de los condados de Wayne, Livingston y los Finger Lakes. Ella alentó a los estudiantes a apoyar la comunidad de Tuberquia manteniéndose informados, abogando por la paz y comprando productos en negocios justos.
"Lo más importante es que puedan saber la verdad", dijo Tuberquia sobre los estudiantes que conoció, añadiendo que su tarea es crear un futuro sin guerras.
Marchetti dijo que Brryan Acevedo de DeSales le dijo cuan impresionado estaba por la actitud de la comunidad de Tuberquia de resistencia pacífica.
"Me gustó mucho lo que dijo de vivir en paz por Dios, Marchetti dijo que Bryan le había comentado. "Como miembro de la comunidad de DeSales, respeto que a veces es difícil no pelear".
Tera Tolentino ayudó a presentar a Tuberquia a sus compañeros de estudios en Allendale. Habiendo oído sobre la comunidad de paz de antemano, dijo que estaba asombrada por el increíble valor de la gente que vive ahí.
"Oír como miembros de la familia, amistades y vecinos desaparecen… como parte de la vida diaria, le abrió los ojos a Tolentino, que tiene 17 años. "Oírlo hablar de eso, lo hizo mucho más real".
El viaje de Tuberquia a los Estados Unidos fue arreglado por la organización Fellowship of Reconciliation (http://forusa.org) que es la organización de paz y justicia más antigua de los Estados Unidos, dijo Susana Pimiento, codirectora de Fellowship. El viaje fue copatrocinado por las Brigadas de Paz Internacionales y el Programa de Estudios sobre Latinoamérica de la Universidad Loyola. Pimiento acompañó a Tuberqui y le sirvió de traductora durante el viaje a varias ciudades del estado de Nueva York, entre ellas Ithaca y Siracusa.
Fellowship of Reconciliation creó un programa de acompañamiento para la comunidad de paz en el 2002, y gente de todo el mundo va a vivir ahí, dijo ella. El esfuerzo tiene por fin proteger y mostrar solidaridad a los agricultores colombianos.
"Las fuerzas armadas atacan menos en presencia de observadores internacionales", explicó ella en la presentación de Allendale. "También trabajamos con otros grupos en Colombia involucrados en la no violencia, y demostramos que la comunidad internacional se interesa por lo que pasa en Colombia"".
Un grupo de agricultores como Tuberquia formaron la comunidad en1997. Su actitud de no violencia continúa siendo un reto para las fuerzas armadas que han matado a más de 200 de los 1,300 agricultores que crearon la comunidad, dijo Tuberquia.
"Este sistema de muerte en nombre del desarrollo nos ha involucrado a todos", comentó él.
"Realmente esta zona está viviendo un conflicto de violencia muy complejo donde la lucha por la paz cada día se hace más desafiante", dijo Carlos Sánchez Betancur, un seminarista de Colombia que oyó el discurso de Tuberquia en la Casa de Reuniones de la Sociedad de Amigos. ""Todos los días es una permanente batalla en la que la esperanza es muy poca y solo existe la posibilidad de morir o sobrevivir".
Para terminar este sistema de muertes se requiere la intervención internacional, explicaron Tuberquia y Pimiento. La organización Fellowship of Reconciliation pide que el gobierno de los Estados Unidos termine su ayuda militar a Colombia. También insta a la Secretaria de Estado Hilary Clinton a que pida que una comisión evalúe el sistema judicial de Colombia que ha permitido crímenes contra la humanidad y pide que se eliminen las fuerzas paramilitares y que las fuerzas armadas de Colombia respeten la neutralidad de la comunidad de paz.
"El corazón de los Estados Unidos es el Congreso y las universidades", dijo Tuberquia. "Por eso, hay que pegarle fuerte".