Documentario subraya la barrera del idioma

ROCHESTER — Más de 33 millones de personas en los Estados Unidos provienen de otros países, y 18 por ciento de la población no habla inglés en su casa.

Esos fueron algunos de los hechos — y de las repercusiones para las familias inmigrantes y las escuelas, los proveedores de servicios humanos y de la salud que trabajan con ellos — subrayados durante la presentación de un documental, "Niñez en Traducción", el 26 de marzo en la Escuela de Educación Warner de la Universidad de Rochester.

Un panel de líderes de la comunidad que trabaja con inmigrantes y poblaciones de refugiados locales también trató de los problemas descritos por la película. El documental de Robert Winn cuenta la historia de familias originarias de México, Laos y Vietnan y cuan a menudo usan a sus niños como traductores para navegar los sistemas de educación y de servicios sociales y de la salud de los Estados Unidos.

La película y los panelistas también discutieron las ramificaciones legales y sociales para los educadores y proveedores de servicios cuando el idioma es una barrera. Un caso en la película muestra como le amputaron un pie a un hombre cuando él firmó su consentimiento sin saberlo mientras su hijo que había estado traduciendo se ausentó del hospital por un corto tiempo.

Tales presiones en los niños les pueden causar problemas psicológicos más tarde, dijo un experto en la película que fue mostrada como parte de una serie de Warner que exploraba la experiencia inmigrante en América. Y esos niños pueden perder su niñez porque son empujados hacia el papel de adultos, llenando formularios, haciendo citas y hablando con los maestros según el documental.

Jay Piper, director de la Escuela Núm. 15 de Rochester, conocida como la Escuela de los Niños, puede dar testimonio de los retos que confrontan las familias inmigrantes de la escuela, que representan más de 35 idiomas, y el personal que trata de satisfacer sus necesidades no solo educacionales sino generales, dijo él. La escuela también provee un programa de alfabetización para adultos para ayudar a los padres e involucrarlos lo más posible en la educación de sus hijos.

"Parte de nuestro reto es asegurar que los niños se sientan seguros. Porque si no se sienten cómodos, es más difícil que aprendan el idioma", dijo Piper.

Piper añadió que lidiar con poblaciones de refugiados también suscita problemas de confidencialidad y de sensibilidad cultural. Por ejemplo, cuando un niño va a la enfermera de la escuela, ¿cómo se pone la escuela en contacto con la familia usando un traductor, sin romper la confidencialidad?

Siempre que sea posible la escuela se pone en comunicación con una organización tal como el Centro Católico para las Familias para ayudar a lidiar con la familias ya sea traduciendo o navegando las diferencias culturales, dijo él.

"Esto a veces funciona y otras no", dijo Piper. "Los recursos son limitados para todos".

El personal ve a menudo a niños servirles de traductores a sus padres cuando la familia visita un centro de salud, dijo Elisa DeJasús, vice presidenta de servicios para la familia de la Liga de Acción Iberoamericana. Usar a un niño de traductor puede causar complicaciones porque el niño a menudo no está familiarizado con el vocabulario médico necesario para evitar confusiones, añadió ella.

La Dra. Margaret Colpoys dice que ella ha visto situaciones en el Hospital Rochester General en las que un paciente llega a emergencias, no habla inglés y le dan instrucciones en inglés. Cuando vuelve a ver al médico no tiene idea de qué fue lo que le dijeron ni qué medicinas le prescribieron, dijo ella.

El personal del Hospital Rochester General usa un sistema de intérpretes por teléfono que pone a la disposición rápidamente a un traductor médico, dijo Colpoys, añadiendo que los teléfonos utilizados para ese servicio son llamados a menudo "teléfonos azules".

"Yo opino que todo el mundo los debe usar", dijo ella de ese servicio. "Los bomberos, los policías, todo el mundo en el sector público debe usarlos".

Ibero creó un programa de traducción médica disponible para las agencias de la salud. Dijo ella. Pero los traductores no son usados tan a menudo como sería beneficioso por la falta de recursos como dijo Piper, notó DeJesús.

Colpoys dijo que parte del problema es que las compañías de seguros médicos no reembolsan los servicios de traducción a los proveedores de servicios médicos. Además si una visita médica toma 10 minutos y el doctor tiene que esperar 20 minutos para que llegue el traductor, solo puede cobrar los 10 minutos de la visita.

"Nosotros estamos de acuerdo en que la gente debe aprender inglés", dijo DeJesús, "porque vivimos en los Estados Unidos. Pero en el intermedio tenemos que tener servicios disponibles para que la gente pueda pasar del punto A al punto B. Además, el personal debe reflejar a la población a la que sirve".

Aunque aprender inglés es importante para los niños. Los niños inmigrantes deben quedarse en clases bilingües más tiempo, como hizo ella cuando estaba en la escuela elemental, dijo Erica López, una profesora de inglés como segundo idiomaen la Academia Internacional de Rochester.

"Ahora no hay una buena educación bilingüe", dijo ella. "Yo recibí una verdadera educación bilingüe y por eso hablo bien los dos idiomas".

NOTA DE LA REDACCIÓN: Para más informaciones sobre los patrocinadores de las series de películas de la Universidad de Rochester, del Departamento de Currículo y Cambios de la Escuela Warner, del proyecto CELLS y de las becas disponibles favor de visitar www.warner.rochester.edu/researchprojects/projects/CELLS.

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