WASHINGTON — Un estudio importante de los valores, las circunstancias y las aspiraciones de los jóvenes latinos pinta un cuadro de optimismo y entusiasmo frente a luchas significativas, incluyendo educación inadecuada, problemas con su estado de inmigración y altos índices de pobreza.
El estudio realizado por el Pew Hispanic Center emitido el 11 de diciembre destaca muchas semejanzas entre la manera en que las generaciones anteriores de inmigrantes y los inmigrantes recientes latinos y sus hijos se hacen parte de la sociedad estadounidense. Y éste señala que las tradiciones culturales hispanas de estrechos lazos familiares, de fe religiosa y de arduo trabajo se mantienen fuertes aun varias generaciones después que una familia se reasienta en Estados Unidos.
"Between Two Worlds: How Young Latinos Come of Age in America" reportó acerca de una encuesta nacional de más de 2,000 hispanos cuestionados en agosto y septiembre.
Un problema particularmente predominante enfrentado por los jóvenes latinos más que por otros grupos demográficos, la encuesta informó, es que ellos tienen mucha más probabilidad de involucrarse con armas, peleas y pandillas, y más probabilidades de terminar en la cárcel o la prisión.
Los descendientes de primera y segunda generación de inmigrantes hispanos en particular tienen más probabilidades que los propios inmigrantes de haber estado en peleas o tener amigos o miembros de sus familias que están en una pandilla, dice el informe Pew.
Éste señaló que el 7 por ciento de los jóvenes que son inmigrantes informó haber estado en una pelea y el 17 por ciento dijo conocer a alguien que está en una pandilla. Eso se compara con un 16 por ciento de jóvenes latinos nacidos en Estados Unidos que ha estado en una pelea y un 41 por ciento que dijo conocer a alguien que está en una pandilla.
Un factor para eso, el estudio sugirió, es que los inmigrantes tienden a estar más involucrados en sus iglesias que los latinos de generaciones posteriores. Y “los jóvenes hispanos que son altamente religiosos tienen significativamente menos probabilidades que otros de entrar en comportamientos arriesgados”, él dijo.
Los jóvenes latinos que asisten a servicios eclesiásticos por lo menos una vez por semana tienen menos probabilidades de decir que han tenido contacto con la policía, que han estado en una pelea, que han portado una arma o que jamás han estado en una pandilla, él dijo. “Los asistentes regulares a servicios religiosos también tienen menos probabilidades de decir que jamás han estado en una pandilla (un 2 por ciento contra un 7 por ciento) o haber sido interrogados por la policía durante el último año (un 17 por ciento contra un 25 por ciento)”.
El 41 por ciento de los latinos inmigrantes dijo que asiste a servicios religiosos semanalmente, comparado con el 31 por ciento de aquellos nacidos en Estados Unidos. Entre ambos, los jóvenes latinos inmigrantes y los nativos estadounidenses, aquellos que asisten regularmente a la iglesia tienen solamente la mitad de las probabilidades de informar haber sido amenazados con un arma durante el año anterior, un 5 por ciento, comparado con sus compañeros que están menos involucrados religiosamente, un 12 por ciento, él dijo.
Entre algunos de los otros hallazgos en el informe de 100 páginas:
- Grandes mayorías de hispanos, de ambos jóvenes y mayores, inmigrantes y nativos estadounidenses están satisfechos con sus vidas y son optimistas sobre su futuro. Los latinos nativos estadounidenses son aun más optimistas de su ascenso social que los inmigrantes, con más de tres cuartas partes diciendo que financieramente esperan estar mejor que sus padres. Sólo el 66 por ciento de los latinos inmigrantes dice lo mismo.
- Entre todos los jóvenes latinos el 89 por ciento catalogó como muy importante ser exitoso en una carrera. No hubo diferencia entre las personas inmigrantes y nativas estadounidenses. La siguiente prioridad enumerada como muy importante fue “tener hijos”, citada por entre el 50 y el 60 por ciento, seguida por “ser casado”, citada por entre el 41 y el 53 por ciento. “Ser rico” fue citado como muy importante por entre el 21 y el 28 por ciento de los jóvenes latinos.
- “Vivir una vida religiosa” fue enumerada como una prioridad muy importante por el 60 por ciento de los latinos inmigrantes y por el 51 por ciento de todos los jóvenes latinos. Eso se compara con el 39 por ciento de la población general entre las edades de 16 y 25 años, que considera una vida religiosa muy importante.
- Los jóvenes latinos de hasta una generación apartada del país de origen de su familia tienden a apoyar la tradición de los hijos viviendo en casa con sus padres hasta que se casan. El 69 por ciento de todos los latinos estuvo de acuerdo con esa tradición, como lo hizo el 61 por ciento de aquellos entre las edades de 16 y 25 años. El 81 por ciento de los inmigrantes estuvo de acuerdo con la declaración, mientras que sólo la mitad de los nativos estadounidenses de primera generación estuvo de acuerdo y sólo el 45 por ciento de aquellos cuyos padres también nacieron en Estados Unidos.
- En todas las generaciones más del 85 por ciento de todos los latinos cree que “los parientes son más importantes que los amigos”.
- El informe fue extraído de la Encuesta Nacional de Latinos y de una muestra general de 1,240 hispanos entre las edades de 16 y 25 años entrevistados para Pew Hispanic Center por Social Science Research Solutions.