MOUNT MORRIS — En otoño pasado, una madre de tres muchachos que estaba baja de fondos hizo su primera visita a Caridades Católicas del Condado de Livingston. Ella estaba agitada porque nunca se había visto en esa situación, Tabitha Brewster, administradora de la agencia, dice que esa mujer no es la única que experimenta una necesidad por primera vez.
"Estamos escuchando eso mucho", dijo Brewster.
Gracias a fondos de la Petición de Navidad de Catholic Courier/Caridades Católicas, la agencia pudo proveer a la mujer una cesta de comida y regalos de Navidad para su familia. Brewster informó que esa mujer, abrumada de gratitud "se echo a llorar cuando volvió a las oficinas de Caridades Católicas a finales de noviembre para recibir las donaciones de Navidad".
La Petición de Navidad provee a individuos y familias de la diócesis con ayuda a corto tiempo que no puede ser obtenida de otras fuentes. Mientras tanto el programa Help*Work de Caridades Católicas del Condado de Livingston, ofrece ayuda financiera similar para comida, gas y electricidad, albergue, gasolina y necesidades médicas y de trabajo, además de cuidado de niños. Help*Work sirve a más de 1000 familias del área que viven por debajo del nivel de pobreza, muchos de los cuales son trabajadores pobres o que se han quedado desempleados recientemente.
"La gente dice, "tengo un trabajo pero no tengo botas de trabajo con puntas de acero. Así que les damos eso", dijo Brewster. " O dicen, no tengo gasolina para ir al trabajo hasta el jueves que es cuando me pagan mi sueldo".
Aunque Brewster dijo que "a veces es fácil sacar de un apuro financiero a la gente, muchas otras personas requieren mucha más atención".
Para ellos Caridades Católicas ofrece educación y consejería en áreas tales como administración del presupuesto, conservación de energía, utilizar los servicios sociales, referencias a agencias y obtener nuevos empleos.
"A veces solo necesitan que los dirijamos hacia los recursos que hay en la comunidad para que personas particulares tengan éxito", dijo Brewster
Brewster reconoció que en su región de servicios, el éxito personal es a veces difícil de obtener. Ella dijo que la pobreza rural abunda en el Condado de Livington, con residentes que confrontan opciones de trabajo y de transporte limitadas. "A veces hemos encontrado personas en lugares remotos y con muy poca comida", dijo ella.
Brewster dijo que una vez que se proporcionan los servicios de emergencia, el personal de la agencia planta las semillas necesarias para que, de ser posible, los clientes se valgan por si mismos.
"Cuando ellos estén en los puntos más bajos, uno puede mostrarles que se preocupa por ellos y que uno desea ayudar. Una vez que se logre eso, uno puede decirles "¿Cuándo van a hacer un cambio para mejorar sus vidas? Uds. tienen que desearlo, tienen que desear hacer el cambio", dijo Brewster, citando el ejemplo de un hombre cuya asociación con Caridades Católicas del Condado de Livingston comenzó cuando él estaba terminando un programa de rehabilitación del alcoholismo y necesitaba usar la agencia para conseguir albergue de emergencia. Seis años más tarde tenía un trabajo a tiempo completo, un apartamento y se había librado del alcoholismo.
Caridades Católicas ha mejorado las vidas de los residentes del Condado de Livingston desde el 1992 cuando la Hermana de la Misericordia Nancy O’Brien asumió el cargo de directora de lo que se llamaba el programa de alcance rural de la Iglesia San Patricio en Mount Morris. En el 1995, fue reemplazado por una oficina regional nueva de Caridades Católicas que estaba situada en la Calle Clinton y luego en la Calle Chapel, para mudarse en el 2009 a su actual local en 34 E. State St., Entre las cosas adicionales que ofrece caridades católicas se hallan comida, ropa y muebles de emergencia servicios para las mujeres embarazadas adultas y adolescentes; entrenamiento y consejería por adultos para niños en riesgo; programas de alcance para la comunidad latina; asistencia con los gasto de transporte para ir al trabajo; transporte y visitas en el hogar para personas mayores de salud fragil o incapacitadas.
Brewster dijo que además de recibir ayuda de la petición de navidad, su agencia recibe fondos directamente de personas durante el año para que los programas sigan funcionando.
"Tenemos gente magnífica que ayuda en el Condado de Livingston. Pero siempre necesitamos más.