BRIGHTON — Librada Paz vino a los Estados Unidos cuando tenía 15 años, con el sueño de ir a la universidad.
Décadas más tarde, Paz fue honrada con un premio de Derechos Humanos del Centro Robert F. Kennedy Jr. por su trabajo de abogacía por los trabajadores migrantes por medio de su labor con el Ministerio Migrante y Rural. Paz es un miembro de la organización sin fines lucrativos que sirve a las comunidades rurales en el estado de Nueva York
Paz dijo que había hecho sus sueños realidad después de pasar años trabajando en los campos. Así que ella espera que su premio no solo destaque la mala situación de los trabajadores del campo sino que también inspire a los trabajadores del campo de Nueva York y otros lugares del país para que mantengan su fe en que sus luchas por sus derechos tendrán éxito.
"Espero con ansias seguir luchando por los derechos de los trabajadores del campo y hacer que ocurran cambios", dijo Paz. "Sé que si no hubiera venido a los Estados Unidos, no hubiera podido tener la oportunidad de lograr mi sueño".
Paz continuará a indicar el camino, como ha hecho por décadas, para pedir a los legisladores estatales que pasen legislaciones justas de trabajo y pedir reformas legislativas a nivel nacional, explicó el Reverendo Richard Witt, cuando alabó a Paz durante la comida de Colectando Semillas de Justicia el 4 de diciembre en el Templo B’rith Kodesh. El Reverendo Marvin McMickle sirvió de conferencista principal del evento, que también incluyó una interpretación por los músicos de Justicia para los Trabajadores del Campo.
Ahora, debido al honor por los derechos humanos que recibió Paz del Centro Robert F. Kennedy Jr., por los próximos 6 años este centro apoyará a Paz en sus esfuerzos de reforma de la inmigración. El centro solo ha honrado a dos otras personas de los Estados Unidos en los 30 años de historia del premio, añadió el Reverendo Witt, director ejecutivo del Ministerio Migrante y Rural.
Paz representa "la larga jornada para asegurar que la voz de los trabajadores migrantes sea oída en Nueva York y en todo el país.
Paz apenas podía contener las lágrimas cuando explicó lo abrumada que se sentía por recibir el premio. La experiencia tuvo un significado especial porque pudo traer a su hermana y a su padre de Oaxaca para estar en la ceremonia de entrega del premio en Washington, D.C. el 14 de noviembre, como también en la comida del Ministerio Migrante y Rural el 4 de diciembre.
Ella saludó a los miembros de la familia en su dialecto Mixteco nativo cuando habló ante 175 personas durante la comida del 4 de diciembre.
"Era muy importante para mí tener a mi familia conmigo", dijo ella.
Paz también habló de la difícil decisión que confrontó al seguir a su hermana mayor para cruzar la frontera, dejando atrás su cultura y la belleza de Oaxaca. Y entonces, en ves de ir a la universidad Paz tuvo que mantenerse trabajando en los campos.
"Dejé mi niñez en los campos", dijo ella.
Fue testigo de la discriminación que confrontan los trabajadores y los abusos sexuales, verbales y domésticos que las mujeres sufren en tanto que trabajadoras del campo, dijo Paz.
"Los abusos ocurren y una está sola y asustada", dijo ella. "La justicia se vuelve en una palabra sin significado".
Pero una vez que se estableció en el área de Brockport, pudo encontrar estabilidad y graduarse de la escuela secundaria y eventualmente obtener una licencia en ingeniería mecánica de RIT, dijo ella en una historia en marzo del 2008 en El Mensajero Católico. Luego llegó a ser directora de la oficina del oeste de Nueva York del Ministerio Migrante y Rural.
Su hijo, Brandon Nieves, está siguiendo sus pasos, no solo yendo a RIT, sino trabajando con niños migrantes en un campamento de verano, explicó él. Paz tiene otro hijo Axel que cumplió 1 año recientemente.
"Ella toma riesgos si son necesarios para defender su causa", dijo Nieves de su madre. "No tiene miedo".
El Dr. John "Lory" Ghertner dijo que el premio de Paz es bien merecido.
"El que Librada reciba este premio valida el asunto de la inmigración y el trabajo que hemos estado haciendo aquí", dijo Ghertner que también sirve con Paz en la junta del consejo del Oeste de Nueva York del Ministerio Migrante y Rural.
"El premio es una inspiración para la comunidad latina, particularmente por ser ella latina y mujer", dijo Rosario Rangel que ha conocido a Paz por 17 años.
"Ella tiene mucho que ofrecer y que enseñar a las mujeres jóvenes latinas", dijo ella.
El hermano de Paz, Josefino Paz, dijo que la ceremonia del 14 de noviembre en Washington, D.C. era algo que ninguno de la familia olvidaría. Dijo que él estaba orgulloso de que su hermana siguiera el ejemplo de activistas de los derechos humanos como Dolores Huerta. Huerta ha estado abogando por las comunidades marginalizadas por más de 50 años, según www.doloreshuerta.org.
Josefino Paz añadió que con el apoyo del Centro Robert F.Kennedy Jr. para los Derechos Humanos, la vida de los trabajadores del campo mejorará.
"Releve uno de la lucha que uno sigue", dijo Paz. "Nos da ánimo".
Aunque ella se enteró del premio en junio, Librada Paz dijo que todavía está azorada por el honor. Organizaciones del estado tales como SUNY Geneseo y escuelas de la ciudad de Nueva York ya la han invitado a hablar. Ella espera que este tipo de trabajo continúe.
"Recibir el premio ha cambiado mi vida mucho", dijo ella.