ROCHESTER — Wanda Martínez ha vivido en la calle Treyer por más de tres décadas. Durante esos años, a medida que las drogas explotaron alrededor de ellos y los tiroteos se hicieron comunes, ella ha visto que los residentes han llegado a desconfiar más uno del otro y a temer estar fuera de sus casas.
Pero en el último par de años, el vecindario ha visto una gran transformación, gracias en gran parte al Proyecto HOPE, dijo ella.
"Hemos visto cambios dramáticos," comentó Martínez. "Anteriormente, la gente quería hacer una diferencia, pero tenían temor."
El Proyecto HOPE surgió de una propuesta de Ibero-American Development Corp. (IADC) para mejorar las vidas de los residentes del área noreste de Rochester enfocando la salud. En el 2008, la agencia fue una de cuatro agencias que recibieron subvenciones de la iniciativa de la Greater Rochester Health Foundation para mejorar la salud de los vecindarios, la cual provee fondos para los esfuerzos de la gente común para mejorar las condiciones sociales, físicas y económicas de los vecindarios, según Bonnie DeVinny, la vicepresidenta y oficial de programa general de la fundación.
GRHF otorgó recientemente al proyecto una subvención de $555,000 por tres años, añadió DeVinny, que se usará para continuar la implantación de los planes para lograr calles más limpias y seguras, jardines de la comunidad adicionales – incluyendo un huerto para sofrito – y lugares seguros para que los niños jueguen, dijo Miguel Meléndez, coordinador del Proyecto HOPE.
Los esfuerzos del personal del Proyecto HOPE y los residentes se han arraigado, dijo Martínez. Muchos traficantes de drogas han salido del área, se han formado nuevos grupos del vecindario, los lotes vacantes se han convertido en jardines de la comunidad, los feligreses de la Iglesia San Miguel han marchado con los residentes opuestos a las drogas y los residentes ayudaron a construir un área de juego. El 21 de marzo, abrirá sus puertas un centro para los jóvenes en la sala de la Iglesia San Miguel.
El centro ofrecerá programas para los niños entre las edades de 9 a 12 y pagará estipendios a jóvenes mayores que ayudarán al personal del centro, explicó Meléndez. El Puerto Rican Youth Development and Resource Center, afiliado de Ibero, administrará el centro, nacido de conversaciones con los residentes y feligreses, que indicaron que los niños necesitan un lugar a donde ir, añadió él. Las encuestas de la comunidad apoyaron la idea también, dijo Meléndez.
"Esperamos que el centro sacará a los jóvenes de las calle y les dará otro lugar a donde ir," observó él. Dado que son adolescentes, "las responsabilidades también les desarrollarán sus destrezas de liderazgo."
IADC tomó el liderazgo en una solicitud de propuestas emitida por la fundación de salud hace tres años, dijo Meléndez. La IADC trabajó en colaboración con Ibero-American Action League, Puerto Rican Youth Development and Resource Center, Clinton Avenue Business Association, the Enterprise Foundation, Clinton Family Health Center y Los Flamboyanes para crear el Proyecto HOPE, explicó Meléndez. A una subvención inicial de $65,000 para llevar a cabo una evaluación del área le siguió otra por $85,000 el año siguiente para desarrollar planes basados en esas evaluaciones, dijo DeVinny por e-mail.
"La Ibero-American Development Corp. Fue una de las agencias que reconoció que las mejoras pueden ocurrir cuando las comunidades se organizan alrededor de sus recursos, en vez de sus necesidades," añadió ella. "El centro para jóvenes es solamente una pequeña parte del trabajo del Proyecto HOPE para crear un vecindario que apoya un estilo de vida sano para los niños, jóvenes y adultos."
La iglesia ha sido una "socia extraordinaria" parsi hacer del centro para jóvenes una realidad, observó, DeVinny.
"Estamos muy emocionados (por Ibero)," dijo Deb Housel, coadministradora pastoral para la Parroquia San Francisco Javier Cabrini, de la cual forma parte San Miguel. La diócesis aprobó el uso de la sala para el centro a fines de febrero.
El centro encaja con el compromiso de la recién creada parroquia de proveer ministerio que llegue a las personas en la ciudad, añadió ella.
"Éste (el centro) hace presencia en el… área y hace presencia para nuestros jóvenes," dijo Housel.
El desarrollo de los jóvenes es una de las cuatro áreas de enfoque del Proyecto HOPE. Otras áreas de enfoque son la prevención de drogas y alcohol, cambios en el estilo de vida personal y seguridad pública, dijo Meléndez.
La seguridad pública ha jugado un papel principal en la transformación del área objeto de atención del Proyecto HOPE, que bordea la Avenida A y las calles Scrantom, Hawkins y Oakman y la Avenida North Clinton, dijo él.
"La fundación de salud está tratando de descubrir cómo los vecinos pueden atender sus necesidades de salud de modo que lleguen a participar y a ser más activos," añadió Meléndez. "Pero, ¿Cómo puede uno estar saludable si ni siquiera puede sacar el perro a caminar?"
El personal y los voluntarios han trabajado diligentemente para mejorar las relaciones entre los oficiales de la policía y los residentes, especialmente los jóvenes, durante fiestas de las cuadras, limpiezas de las calles y reuniones de los grupos de los vecindarios, añadió él. Un grupo de residentes recientemente tomó un curso de adiestramiento para ciudadanos ofrecido por el Departamento de la Policía de Rochester, dijo Martínez.
"La concordancia entre las diferentes organizaciones; todo esto sienta las bases para algo grande," observe José Cruz, oficial de operaciones general de Ibero-American Action League.
Ibero tiene mucho interés en el éxito del proyecto ya que el vecindario es donde están ubicados el proyecto de vivienda para personas de mayor edad Buena Vista y El Camino, un proyecto de vivienda unifamiliar de IAAL, explicó Meléndez. El Camino incluye también una senda, en sociedad con Genesee Land Trust, para conectar el vecindario con el Seneca Park Zoo, añadió él.
La adición de sendas seguras para caminar y huertos "crean la oportunidad para la buena salud…y mejora el acceso a los alimentos sanos," observó Meléndez. "Además, el conocer la gente de su vecindario hace una gran diferencia."
Los esfuerzos del Proyecto HOPE, las viviendas nuevas y el apoyo de la oficina de Neighborhood Empowerment Team de la ciudad, localizada en la Avenida Norton, han creado una energía nueva en esos vecindarios, observó Cruz.
"Usted echa todo esto en un buen sancocho y logra ver muchas cosas positivas," añadió él. "Se está empoderando a los residentes y el orgullo del vecindario está creciendo."
Meléndez dijo que la clave para el éxito de HOPE hasta la fecha ha sido el contacto personal de ir de puerta en puerta para conocer a la gente y reclutar la ayuda de vecinos tales como Martínez, que a su vez son anfitriones de reuniones en sus propios hogares.
"En última instancia, no es la gente que viene de afuera (a un vecindario) lo que trae el cambio… sino la gente que vive ahí y toma la responsabilidad," observó Cruz.
"Todos hicimos el compromiso de mantenernos firmes… y volver a tomar nuestras calles," añadió Martínez. "El compromiso de los residentes y los equipos de residentes que quieren hacer una diferencia es el logro mayor que ha tenido el Proyecto HOPE."
NOTA DE LA REDACCIÓN: La matrícula temprana para el centro de jóvenes del Proyecto HOPE se llevará a cabo el 17 y 18 de marzo de 3 a 6 p.m. en la sala de la Iglesia San Miguel, 869 N. Clinton Ave. Para información adicional, llame al 585-467-6410.