A los editores:
El domingo 17 de octubre fue un día especial para mí. Teresa Ortíz nos trajó a sus dos hijas, a mi hijo Vicente y a mí a la Catedral del Sagrado Corazón en Rochester. Vinimos de la Iglesia San Francisco De Sales en Geneva.
Me entusiamé mucho por la belleza de la Catedral y su simplicidad. La fuente de agua viva fue una inesperada novedad que me agradó mucho. Nuestro Obispo Mateo sirvió de anfitrion en la congregación con su música y canto. (También aprecié)las personas que desfilaron con las ofrendas para dar gracias. Los niños y niñas que participaron tambien con sus cantos y bailes.
Me hice de una amiguita que se llama Estefania Martínez, de cuatro años,bella nina con su vestimenta a la española. Quedé impresionada con el arte que demonstró la muchacha que hizo los carteles de los países hispánicos. Le deseo buenda suerte en su futuro.
Esta carta es como un agradecimiento a todos los que se encontraron en tal día especial para nosotros, acogidos en tan santo templo.
Deseo expresar mi pésame a la familia y amigos del difunto Señor Roberto Resto. ¡Qué descance en paz!
Libby Doperoy
Geneva