WEBSTER — Josefa Pedraza-Cotto dijo que escuchar las canciones tradicionales puertorriqueñas del Trío Los Arpegios en la casa de salud Hill Haven la transportó a su isla natal.
"Sí, soy puertorriqueña", dijo Pedraza-Cotto, que ha vivido en Hill Haven desde hace un año. "Para recordar… me pongo contenta".
Cuando salía de la sala de recreación, ella abrazó a Belén Colón y le dio las gracias por traer al trío para tocar música típica para los residentes. El evento del 25 de noviembre marcó el segundo año que Colón trajo músicos para la celebración al estilo parrandas. Las parrandas es la versión puertorriqueña de cantar villancicos.
Ella trajo los instrumentos tradicionales para los residentes – incluyendo maracas y el güiro (hecho de una higüera) – para que tocaran cuando cantaban con la música. Ella también bailó con algunos participantes que estaban en sillas de rueda y con el personal.
"Esto es maravilloso", dijo Joann Taranto, que ha estado en Hill Haven desde principios de años, cuando tocaba el güiro. "A todos les encanta. Hay algo acerca de la música".
Kathleen Vanacken, gerente del departamento de recreación, dijo que la música es poderosa e inclusive los residentes que no hablan español disfrutan de la música. Alrededor de 12 por ciento de los 288 residentes de Hill Haven son latinos, dijo.
Aunque los programas musicales en general son populares, algo especial ocurre cuando los residentes tienen una conexión étnica, añadió Vanacken.
"Algunas personas que no responden mucho, escuchan su propia música y uno obtiene una respuesta de ellos", dijo.
A tal fin, el trío también visitó a un residente que no podía bajar al salón de recreación. Ellos cantaron "Mi Viejo San Juan" para él.
La presentación de este año fue una versión más reducida que la de años pasados, observó Silvia Lorenzo-Colón, ayudante de terapia de recreación. Un año se presentó a la banda Calle Ocho, dijo. Y por dos años consecutivos, los residentes ayudaron a su madre a hacer postres y empanadas, dijo Lorenzo-Colón.
Pero no importa lo que sea, los residentes aman la música, añadió.
"Es buenísima", dijo Pedraza-Cotto.