GATES — Lee Cordero no mencionó su herencia puertorriqueña durante su campaña en el 2013 para un escaño en la junta del pueblo.
Dice que está orgulloso de esa herencia, pero también de ser el "tipo de persona de tómame como me ves".
"No deseo que alguien vote por mí o haga algo por motivo de mi nacionalidad", explicó Cordero. "Vote por mí porque le gustó por las cosas que he logrado y por lo que represento o no".
Cordero recuerda que un residente le preguntó durante la campaña qué estaba prometiendo que haría y si era "un político típico".
"Dije, ‘Algo que le prometeré es que siempre le diré la verdad. Puede ser que no le guste, pero al menos usted sabrá qué camino a seguir’", dijo Cordero durante una entrevista el 14 de enero en el Ayuntamiento de Gates.
Después de ganar la elección en el otoño del 2013, Cordero dijo que sintió mucho más orgullo al enterarse que fue el primer latino a ser electo a una junta suburbana en el condado de Monroe. La Junta Electoral del condado confirmó esta distinción, dijo Cordero, al igual que Michael Fondacaro, editor de "Noticias y Notas", un boletín en línea acerca de hispanos en Nueva York y Nueva Inglaterra.
"Mi mamá y hermanas están muy orgullosas de él por hacer algo como esto", comentó su hermano mayor, Ken. "Especialmente el ser hispano simplemente añade importancia a todo esto".
El orgullo étnico de los hermanos nace de haberse criado en el área de Dutchtown en Rochester, donde los Corderos eran los únicos puertorriqueños en la manzana. Lee Cordero recuerda que le ponían malos nombres y que la policía se presentaba a su casa cada vez que algún incidente ocurría en el barrio.
"La gente (me) decía, ‘¿Sabes lo que se siente siendo minoría?’ Lo sé. He estado ahí", dijo Cordero. "He caminado (en) esos zapatos".
Tales experiencias personales le dan empatía por los jóvenes latinos que luchan hoy día, dijo, añadiendo que espera que sus logros muestren a los jóvenes el valor de establecer metas y trabajar arduamente para lograrlas.
Cordero se ha convertido en un modelo positivo no sólo para hispanos sino también para la comunidad en general, observó el Supervisor del Pueblo de Gates Mark Assini.
"El hecho de que él se comporta tan bien y hace un trabajo tan bueno… ciertamente demuestra (las posibilidades) a la gente joven y la capacidad que tiene la comunidad latina y las contribuciones que ellos han hecho a la comunidad en general, no sólo a Gates", dijo Assini. "Ha sido un defensor de la comunidad latina, mostrando el potencial que existe en el liderazgo latino".
Durante un viaje de aniversario con su esposa, Elizabeth, a Puerto Rico hace varios años, Cordero se enteró que trabajar a nombre de la comunidad es parte de su linaje familiar. El nombre de soltera de su mamá, Muñoz, está en varios edificios gubernamentales en San Juan, y se enteró que la familia de ella estaba involucrada en el servicio civil.
Sus padres, Secundino y Monserrate Cordero, se mudaron de su Utuado nativo en Puerto Rico a California a principios de la década del 1950 y pronto se trasladaron a Rochester para estar cerca de la familia de la mamá de él que vivía en la ciudad.
Al graduarse de la Escuela Secundaria John Marshall en 1977, Cordero trabajó en la Compañía Eastman Kodak, luego condujo un camión blindado hasta que encontró una carrera en General Motors. Empezó en la línea de montaje y fue subiendo de puesto a lo largo de un período de 20 años hasta finalmente servir como representante del sindicato. Durante su permanencia en la compañía, ésta pasó de manos de GM a ITT a Valeo y finalmente cerró en el 2008, dijo.
Cordero obtuvo experiencia empresarial al manejar adicionalmente una tienda NASCAR por 13 años. Por eso cuando Valeo cerró, él decidió iniciar su propio negocio de jardinería.
Añorando la serenidad, la pareja se mudó de Rochester a uno de los suburbios occidentales del condado. Se establecieron en Gates en el 1988, dijo Cordero.
"Me gusta el sentido de pueblo", dijo al referirse a Gates. "Quedamos a cinco minutos de todo, pero lo suficientemente retirado como para que sea muy tranquilo".
Hace varios años, los amigos le animaron para que se involucrara en un comité del gobierno del pueblo ya que él había expresado interés en aprender acerca del desarrollo económico. Un par de años más tarde, él abordó al entonces Supervisor del Pueblo Ralph Esposito respecto a un puesto en la junta de planificación del pueblo. Assini, quien para entonces servía en la Legislatura del Condado de Monroe, alentó a Cordero para que siguiera la búsqueda de tal nombramiento.
En el 2011, la junta del pueblo nombró a Cordero a un puesto en la junta de planificación. Servir en tal puesto pone a prueba las respuestas de una persona a la crítica constructiva al igual que la enfurecida de los residentes y desarrolladores, dijo Esposito, observando que Cordero se condujo muy bien.
Mientras servía en la junta de planificación, Cordero supervisó varios proyectos y dijo que muy pronto deseaba tener un rol en la toma de decisiones en el gobierno del pueblo. Se postuló exitosamente para la junta del pueblo en noviembre del 2013 y asumió el cargo en enero del 2014.
"Creo que está haciendo un buen trabajo", dijo Esposito. "Hace las cosas que un concejal tiene que hacer: Hablar con los miembros de la comunidad. Descubrir sus preocupaciones y presentarlas a la junta. Además, el tiene el empleo perfecto para eso – jardinería, quitanieves – salir al exterior y hablar con la comunidad".
Esposito añadió que Cordero tuvo éxito en la campaña porque es amigable.
"Es una persona recta", comentó.
Además de los deberes de su negocio y la junta del pueblo, Cordero también está involucrado en unos cuantos grupos locales y es copresidente de un torneo de golf anual para apoyar la Coalición del Cáncer de la Mamade Rochester. Años después de que él empezara a organizar el torneo, su hermana fue diagnosticada con cáncer de la mama, lo cual hizo que sus esfuerzos fueran aún más personales, añadió.
Dice que él mira hacia el futuro y no ha descartado la posibilidad de postularse para un puesto más alto.
"Uno nunca sabe lo que el mañana traerá", dijo. "Algún día yo podría decir que he terminado con la política. (Por ahora) voy a dejar las puertas abiertas. Nunca pensé que me involucraría en la política. No soy alguien para la cámara. … No se trata de mí, se trata de los problemas".
Si se postulara para otro puesto o para reelección, Cordero dijo que haría una campaña como lo hizo en el 2013, caminar por todos los barrios y hablando con tantos residentes como sea posible, independientemente de sus afiliaciones partidarias.
"Hablo con todo el mundo porque no todos votan según la línea de su partido. Prefiero estar en desacuerdo en cuestiones políticas, pero su acera tiene que ser reparada, por eso (la diferencia política) no importa", dijo Cordero. "Todo el mundo desea hacer un problema de cualquier cosa. Todo el mundo desea argumentar. … ¿Por qué poner tanto esfuerzo en quejarse? Se debe poner ese gran esfuerzo en resolver los problemas existentes".