Mientras menos millennials (generación del milenio o milenarios y también generación Y) son dueños de sus propios hogares en comparación con las generaciones anteriores, las familias latinas más jóvenes a nivel local están tratando de superar los desafíos financieros para lograr esa parte del sueño americano.
En la región de Rochester, las tasas de propietarios de vivienda se mantuvieron estables entre los jóvenes de entre 20 y 36 años, fluctuando entre el 6 y el 7 por ciento de los compradores de vivienda entre el 2009 y el 2016, según información del Censo de EE. UU. proporcionada por la Greater Rochester Enterprise.
La proyección de la recesión del 2008, los altos niveles de deuda estudiantil, la construcción limitada de nuevas viviendas de inicio y el continuo aumento de los precios de las viviendas presentan limitaciones para los posibles compradores jóvenes en todo el país, según un informe del 2017 del Centro Conjunto de Estudios de Vivienda de Harvard de la Universidad de Harvard (http://bit.ly/2nLk8Ie). Sin embargo, las tasas de propietarios de vivienda han disminuido a nivel nacional desde el 2004, según un informe del 2016 del Centro de Investigación Pew (http://pewrsr.ch/2gOdPTz). La edad del jefe de hogar típico es mayor en promedio, según el informe.
Orlando Rivera, agente de bienes raíces con licencia y miembro de la National Association of Hispanic Real Estate Professionals, dijo que ha representado a muchos milenarios locales que desean comprar casas, incluso cuando muchos de ellos tienen dificultades financieras debido a la deuda de préstamos estudiantiles o un mercado laboral difícil. Señaló que muchos también están bien informados y totalmente involucrados en el proceso de compra de vivienda.
“He descubierto que hacen bastante investigación sobre el proceso de compra de una casa, ya que la información existe, solo necesitan que alguien los ayude a interpretarla”, dijo. “El sueño americano de ser propietario de una casa todavía está vivo y bien”.
Sin embargo, muchos milenarios latinos carecen de experiencia en el proceso, especialmente si son la primera generación de sus familias que viven en los EE. UU., dijo.
“Siento que es la falta de comprensión y educación sobre los temas de sus finanzas y la creación de riqueza y la vinculación a la titularidad de vivienda, (tal como) asegurarse de mantener su deuda baja y optimizar su crédito “, explicó Rivera. “Sé que en mi hogar cuando era niño, esos eran temas que no se mencionaban, y mi madre no tenía un hogar y tuvimos problemas financieros cuando crecíamos. … Estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo para educar (a la gente joven) y alentar la titularidad de vivienda como una herramienta de construcción de riqueza”.
Además de la falta de comprensión sobre la titularidad de vivienda, los ingresos bajos también juegan un papel importante en la reducción del poder adquisitivo para comprar viviendas, según un informe en (http://bit.ly/2fBtRNT) de Young Invincibles, una organización nacional creada por estudiantes en el 2009. Un análisis de los ingresos en el informe encontró que los milenarios ganan menos no solo porque son más jóvenes en sus carreras, sino también debido a una disminución entre generaciones en los salarios. Hoy en día, los trabajadores jóvenes adultos ganan $ 10,000, aproximadamente un 20 por ciento, menos que los adultos jóvenes en 1989.
Muchos de estos adultos jóvenes ingresaron al mercado laboral durante la desaceleración económica de la recesión del 2008, que también colocó a los milenarios en un peldaño económico más bajo desde el inicio de sus carreras, según el informe de Young Invincibles que también proyecta menores ganancias para los adultos jóvenes de hoy a lo largo de sus vidas laborales.
En su trabajo durante la última década como agente corporativo de bienes raíces para la Corporación de Desarrollo Iberoamericana (IADC, siglas en inglés) y la Asociación Marketview Heights en Rochester anteriormente, Noel Vázquez dijo que ha trabajado principalmente con familias de entre 30 y 40 años en la compra de casas.
“No he visto ningún aumento o disminución” en ese grupo de edad, dijo Vázquez.
“Creo que los factores principales para el número bajo de propietarios de vivienda son un historial de crédito insuficiente, elementos derogatorios en su informe de crédito y fondos insuficientes requeridos para comprar una casa”, dijo.
Como organización sin fines de lucro, la IADC se esfuerza por brindar servicios para aumentar el número de propietarios de vivienda, destacó Vázquez, incluyendo la creación de planes de acción para establecer créditos, reparar créditos y crear planes presupuestarios que permitirán a los residentes convertirse en propietarios en el futuro.
“Sin embargo, reparar el crédito o ahorrar fondos en la mayoría de los casos es un proceso a largo plazo, y (es) difícil mantenerse comprometido”, dijo.
Luis Cruz-Sánchez es uno de esos residentes que superó un problema de crédito debido a que su identidad fue robada, dijo el natural de Humacao, Puerto Rico. La IADC lo ayudó con el papeleo y las clases de asesoramiento crediticio para resolver los problemas de crédito y lo guió a través del proceso de la hipoteca para comprar una vivienda unifamiliar en la Calle Resolute, explicó.
El empleado de 36 años de LiDestri se mudó a Rochester con su esposa hace varios años para encontrar un empleo estable y una vida mejor. Años de pagar la renta y no tener nada que mostrar lo llevaron a tratar de comprar una casa, explicó Cruz-Sánchez.
Hace cuatro meses, la pareja pudo hacer el cierre en una casa, dijo. Alienta a los jóvenes a controlar su crédito, ahorrar dinero y comprar una casa, lo que fue un momento feliz y gratificante, dijo Cruz-Sánchez.
“He logrado todos (mis sueños) gracias a Dios,” dijo él.