ROCHESTER — Un espíritu de amor y cuidado por los demás impregna el trabajo de un nuevo proyecto emprendido por miembros de la Casa de Hospitalidad San José y la Casa Dorothy Day.
El programa piloto de la Cooperativa Memorials proporcionará destrezas sociales y adiestramiento en el trabajo para los residentes sin hogar del área mediante la producción de ataúdes, urnas y artículos funerarios para las personas o mascotas, explicó Randy McDonald, director de programa en la Casa de Hospitalidad San José. Algunos de los trabajadores serán inquilinos de la Casa Dorothy Day, ubicada frente a la casa de hospitalidad en la Avenida South, que provee vivienda para que los residentes sin hogar vuelvan a ponerse de pie.
Tim Sigrist, presidente de la junta de la Casa de Hospitalidad San José, dijo que el nuevo programa es importante porque proporcionar vivienda solamente resuelve parte del problema para las personas sin hogar. También ellos deben aprender cómo manejar el tiempo y destrezas de oficios que la Cooperativa Memorials puede ofrecer, observó él.
“Éste es un programa de adiestramiento holístico que ayuda a las personas que han sido privadas de derechos a identificar metas y abordar sus necesidades”, dijo McDonald. “Todos estamos aquí para dar algo y recibir algo”.
La catalizadora del programa de Memorials fue la Hermana de la Misericordia Grace Miller, fundadora del albergue Casa de Misericordia para personas sin hogar, que se había acercado a la Casa de Hospitalidad San José con la idea de hacer ataúdes de madera para las familias que no podían pagar para enterrar a sus seres queridos, dijo McDonald.
“Hemos estado tratando de conseguir esto (proyecto) por años”, añadió él.
Empezar el proyecto tomó tiempo en términos de recaudar fondos y encontrar una ubicación central para los trabajadores, explicaron McDonald y Sigrist.
La Hermana Miller dijo que está agradecida que ellos siguieron adelante con el proyecto, ya que las familias han estado pidiendo ayuda financiera a la Casa de Misericordia para entierros desde que los oficiales del Condado de Monroe cortaron los fondos de entierro proporcionados a las familias de ingresos bajos hace más de una década.
“Así que estábamos tratando de pensar en maneras más baratas para que las personas pudiera tener entierros dignos”, dijo.
Para ayudar a proporcionar tales entierros dignos, el programa de Memorials siguió adelante este año con $5,000 en capital inicial de la junta de directores de la Casa de Hospitalidad San José, dijo McDonald. Inicialmente, el grupo de planificación del programa había esperado mudarse a una carpintería localizada en espacio alquilado en el edificio Hungerford en la calle East Main en junio, dijo él. El trabajo de diseño de prototipos conmemorativos comenzó hace aproximadamente un año. McDonald dijo que colaboró con St. Michael’s Woodshop para construir el prototipo de ataúd que una familia local utilizó posteriormente. Construyó un segundo prototipo con Don Skillman, que servirá como gerente del programa Memorials. Fue construido con madera contrachapada que fue utilizada en una marcha comunitaria y luego reforzada y utilizada para otro entierro.
Un tercer prototipo fue ubicado en la Casa Dorothy Day en octubre hasta que fue trasladado a la nueva carpintería donde se puede reproducir en una línea de montaje planificada, dijo McDonald. El grupo de planificación del programa Memorials también espera hacer urnas de cerámica y artículos decorativos para los ataúdes.
“Tenemos mucho entusiasmo”, dijo él. “Tenemos mucha gente talentosa participando”.
Una de estas personas es Jenna Sonveso, que sirvió como voluntaria en trabajo de mantenimiento del edificio en la Casa Dorothy Day por nueve meses antes de participar en el programa Memorials. Ella ayudó a crear el prototipo que será usado para la línea de montaje planificada.
Ella vino a la casa a través del Monroe County Work Experience Program (Programa de Experiencia en Trabajo del Condado de Monroe, siglas en inglés WEP), una iniciativa conjunta entre el condado y RochesterWorks que provee a los individuos las destrezas y experiencia que se necesitan para llegar a ser empleados y ser auto-suficientes, según monroewep.org.
Por su trabajo en la Casa Dorothy Day, ella aprendió muchas destrezas, tales como reparar ventanas y trabajar con sistemas de calefacción. Ella supervisará los monumentos conmemorativos de mascotas y ataúdes del programa Memorials.
“Estoy haciendo trabajo práctico”, dijo Sonveso. “Y me encanta la carpintería. También me encanta el hecho de retribuir a la comunidad y adiestrar a las personas. … Creo que es muy importante, hacer que las personas vuelvan a la fuerza laboral y vuelvan a la sociedad“.
Los ataúdes hechos por los participantes del programa serán vendidos por una donación de $700, dijo McDonald. O, si grupos de iglesias o individuos quieren donar fondos o vienen a la carpintería y construyen algunos ataúdes como proyectos de servicio a la comunidad, estos ataúdes pueden ser dados a familias indigentes.
Skillman dijo que proveerá adiestramiento a cualquier persona que entre y quiera participar, no importa su nivel de destrezas. También trabajará con cualquier horario que sea conveniente para ellos, añadió.
“Tomo a todos Ios desvalidos, porque yo siempre fui un desvalido”, comentó Skillman.
Cuando él conoció a Sigrist hace más de una década, Skillman dijo que decidió involucrarse con la Casa de Hospitalidad San José y ayudó a asegurar el espacio en el edificio Hungerford donde él solía hacer piezas prefabricadas para máquinas expendedoras.
Estamos tratando de conseguir personas y adiestrarlas y esperar que ellas vayan a algún otro lugar y consigan un empleo”, añadió él.