Enseñar a los niños a lavarse las manos apropiadamente puede parecer una tarea simple.
Pero en las áreas rurales de Bolivia, un proyecto dirigido por una escuela ahí y apoyado por una fundación local está creando vidas más sanas para cientos de niños.
La familia Malia creó la Fundación AAVia hace tres años, dijo Mackenzie Malia, cofundadora y directora. El nombre honra a su abuela materna boliviana, Adriana Aguirre Via, que falleció en junio del 2014, explicó.
"Ella trabajó arduamente durante su vida", añadió Malia. "Deseábamos honrar su fortaleza".
El objetivo de la organización sin fines de lucro es mejorar la calidad de los servicios de salud y el acceso a los servicios médicos y de otro tipo para los niños en Bolivia a la vez que aumentar la concientización de los retos a los que se enfrentan, explicó Malia. Su madre, Ana, es de Bolivia, y Malia dijo que durante su niñez ella viajó allá.
Pero las raíces de la fundación se remontan más de 20 años cuando su padre, el Dr. Timothy Malia, tuvo la oportunidad de pasar tiempo en un hospital pediátrico en La Paz, ciudad capital de Bolivia, durante su tiempo en la escuela de medicina de la Universidad de Rochester. Regresó más tarde durante sus años de residencia para llevar a cabo un estudio del sistema de servicios de salud en un hospital para mujeres allá, dijo Timothy Malia.
Junto con su familia empezó a recolectar materiales médicos y de otro tipo para llevar durante sus visitas al país. Hace alrededor de 10 años, él con un médico compañero del Hospital Strong Memorial también ofreció conferencias a estudiantes de medicina. Y un equipo de médicos locales proveyó una evaluación de los servicios pediátricos de urgencia que condujo a la publicación de un artículo por Nancy Chin, una antropóloga en el Centro Médico de la Universidad de Rochester.
Un estudio similar en Strong mostró que los retos enfrentados por médicos, enfermeros y pacientes eran similares en ambos países, dijo Timothy Malia, incluyendo barreras de lenguaje para la atención efectiva y respeto por las diferencias culturales.
"Fue una perspectiva interesante", dijo.
En años recientes, Timothy Malia y su hija, ahora graduada de la Universidad de Cornell con un título en antropología, decidieron que necesitaban una estructura más formal para el trabajo que han venido haciendo poco a poco a través de los años.
La Fundación AAVia fue incorporada en octubre del 2012, dijo Mackenzie Malia.
"Deseábamos (servir) de una manera más organizada, más formal para poder tener mayor impacto y beneficio para más personas", dijo Timothy Malia, un médico en Immediate Care East en Victor.
El año pasado, la fundación trajo al artista Roberto Mamani Mamani a Rochester para conocer a grupos y estudiantes locales así como para recaudar fondos para los proyectos en los cuales están trabajando, incluyendo proveer luces "bili" para el tratamiento de bebés que nacen con ictericia y el proyecto de lavado de las manos.
La familia Malia está conectada también con los esposos, Dr. Stanley Blanco y Luciana Laruta Salazar. Ella es la directora de la "Unidad Académica Campesina", que está acreditada por la Universidad Católica de Bolivia, dijo Blanco, que es especialista de salud global.
La escuela de enfermería provee entrenamiento para personas indígenas para ofrecer tratamiento en las áreas rurales, explicó él en un correo electrónico. Esto es de especial importancia porque las personas en la región Altiplano de la escuela, que está a 4,000 metros sobre el nivel del mar, todavía viven como lo hacían hace 400 años y hablan su lenguaje natal, el aimara, dijo.
Hasta la fecha se han graduado 1,000 enfermeras que hablan el lenguaje natal al igual que el español, observó Blanco.
El proyecto de la escuela de enfermería, "Manos Limpias — Escuelas Saludables (Clean Hands — Healthy Schools)" está teniendo un gran impacto, añadió. Con una subvención de $5,000 de la Fundación AAVia, pudieron comprar suministros de higiene y coordinar lecciones para estudiantes de 10 escuelas en la ciudad de Pucaraní para aprender a lavar las manos y cepillar los dientes apropiadamente, añadió Blanco.
Cada niño recibe jabón, pasta de dientes y cepillo, una toalla y un cortaúñas, dijo Blanco, y los enfermeros entrenan al personal de enseñanza y a los padres por toda la provincia.
El proyecto es importante por varias razones, dijo Blanco:
* Reducir la alta incidencia de infecciones parasíticas que influyen en el crecimiento, nutrición y desarrollo de los niños.
* Enseñar hábitos sanos que pueden ser replicados fácilmente en la casa, así ampliando el efecto.
* Reducir las incidencias de otras infecciones asociadas, infecciones de la piel, infecciones de los ojos, diarrea y las infecciones respiratorias tal como influenza.
"La vida y salud de comunidades enteras mejorarán, simplemente con jabón y el lavado de las manos", dijo.
El proyecto de lavado de las manos es un ejemplo perfecto de la misión de la fundación de tener un impacto positivo en los niños en Bolivia, dijeron los Malia. La fundación está tratando de asociarse con organizaciones existentes en el país y apoyar proyectos que cumplen con esa misión, añadió Mackenzie Malia. También desean crear oportunidades para compartir información y proveer subvenciones a estudiantes americanos interesados en servir de voluntarios en proyectos de salud en Bolivia, dijeron.
El impacto personal del trabajo de la fundación fue evidente cuando un grupo de madres trajo almuerzo para el grupo cuando estaba de visita en una escuela en Bolivia, comentó Timothy Malia. Cada persona trajo algo para contribuir al variado buffet de alimentos desplegado frente a ellos.
"Fue un momento para hacer una pausa", dijo él. "Tocamos vidas sin importar quiénes somos o qué hacemos".
NOTA DE LA REDACCIÓN: La Fundación AAVia tendrá su gala anual el 11 de septiembre, destacando una presentación por el Dr. Stanley Blanco y Luciana Lurata Salazar. Para información adicional, visite AAViafoundation.org.