Tiána Negrón de Spencerport sabe que tendrá que asumir préstamos estudiantiles importantes en el futuro a medida que logra su sueño de convertirse en doctora.
Por eso es por lo que Negrón dijo que está agradecida por haber recibido la beca del Premio de Excelencia de Excellus Blue Cross/Blue Shield. Ella fue una de la treintena de estudiantes honrados el 11 de junio durante la 16a. Gala Anual y Premios de Becas Hispanas de la Liga de Acción Iberoamericana, que tuvo lugar en el Hotel Hyatt Regency de Rochester.
Además de la Beca de Excellus, Negrón se ganó un premio de la Universidad Johns Hopkins, donde piensa estudiar en el otoño biología y premédica, además de estudios hispanos. Aunque ella solicitó muchas becas, Negrón dijo que una antigua conexión con Ibero hizo muy significativo ganar esa beca de Ibero.
"Fue muy agradable recibir la beca de Ibero", dijo Negrón, quien dijo que ella trabajaba en el centro de cuidados de niños de Ibero en la Avenida Clifford, en Rochester.
Las becas de Ibero son financiadas por donantes de la comunidad, universidades y el Fundo de Becas Hispanas. Al conceder las becas, los jueces consideran las notas sacadas en las pruebas, el promedio total de calificaciones, actividades extracurriculares, cartas de recomendaciones y un ensayo corto sobre sus metas escrito por los estudiantes.
"Ha sido un año diferente", dijo Grace Tillinghast, presidenta del comité de becas de Ibero. "La economía está perjudicando a mucha gente".
Aunque varios patrocinadores de becas no fueron capaces de mantener su apoyo debido a la economía, las becas del 2011 vieron el debut de la Beca del Mensajero Católico, que fue concedida a Carolyn N. Santiago, una estudiante de la Escuela de Secundaria Joseph Wilson Magnet, en Rochester.
Santiago planea ir a la Universidad Estatal de Búfalo por dos años y entonces estudiará en la Universidad Estatal de Pensilvania, donde piensa estudiar ciencias forenses. Ella dijo que su consejero escolar la ayudó a buscar becas a las cuales solicitar, y que ella estaba encantada de haber ganado la beca de El Mensajero.
"Me entusiasmé mucho. Fue la primera beca que gané. Había solicitado muchas y me habían rechazado".
Durante la segunda enseñanza Santiago jugó campo corto y tercera base en el equipo de varsity de la Escuela Wilson Magnet. Ella fue escogida como jugadora de la semana en abril cuando batió cuatro de nueve, haciendo 6 carreras y empujando cuatro. En el 2010 fue reconocida por el Equipo de pelota del Gran Rochester.
Además de jugar a la pelota, Santiago trabaja por horas en Wal-Mart para ahorrar dinero para la universidad, y ella espera que la beca la ayudará a lograr su meta.
"Mi mamá se entusiasma de cualquier cosa que me ayude a ir a la universidad", dijo ella.
Al igual que Santiago, Negrón ha sido activa dentro y fuera de la escuela. Ella ha trabajado de voluntaria con la Sociedad de Honor Nacional y con la Coalición Muchachos Sin Lesiones, que promueve conducir con cuidado entre los adolescentes. Ella también ha trabajado en los Clubes de Educación Distributiva de América de la Escuela de Secundaria de Spencerport , y en enero ganó el primer lugar en una competencia de declamación, lo que le permitirá participar en la competencia estatal. También ha estado activa en el programa Modelo de la ONU y en la Legión Americana Auxiliar Junior.
Ella dijo que se interesó en los cuidados de la salud cuando participó en un programa de ciencia y tecnología en la Universidad de Rochester. Durante los dos últimos años ha trabajado en el Hospital Strong Memorial por medio del Programa de Aprendizaje de Cuidados de la Salud y de Tecnología para Jóvenes, y ella dijo que los profesionales del hospital le sugirieron que solicitara entrar en el programa de la Universidad Johns Hopkins que tiene mucha fama.
Ella dijo que planea estudiar una segunda maestría en estudios hispanos para poder comunicarse con los pacientes y miembros de su familia que viven en Puerto Rico, ya que su padre, Rafael Negrón es puertorriqueño.
"Resulta muy práctico ser bilingüe en español en nuestra comunidad", dijo Negrón. "He visto un par de veces a pacientes que solo podían hablar español y es difícil traer a un traductor, si nadie en el lugar puede hablar ese idioma.