ROCHESTER — Las lluvias intermitentes no disuadieron a la gente de reunirse en la Parcela 5 el 21 de agosto para celebrar el 51° Festival Puertorriqueño de Rochester.
Debido a un cambio en el formato del festival de este año, las festividades comenzaron una semana antes en la Plaza Internacional en Rochester y contaron con una ceremonia de apertura, vendedores y música en vivo de artistas como Miles Peña.
La celebración también contó con comida tradicional puertorriqueña como pinchos, o grandes brochetas de carne y verduras; empanadas rellenas de una variedad de carnes; y el postre, límber o hielo raspado.
Aunque las festividades de este año no incluyeron un desfile, que tradicionalmente comenzaría en el centro de la ciudad en Liberty Pole, los participantes pudieron reunirse en la Parcela 5 al otro lado de la calle para celebrar. El lote proporcionó espacio para numerosos camiones de comida, como ROC Empanadas, Kona Ice y Robskabobs; artefactos inflables; y una zona de césped para permitir la colocación de sillas de jardín.
Independientemente de las lluvias, los vecinos aplaudieron, cantaron y bailaron con la música en vivo de grupos como Ellas, que debutaron en el festival; DJ local Mambo; y la Chiquito Team Band, atracción principal del festival.
“¿Seguimos?” Mambo preguntó a los concurrentes respecto a continuar.
“Sí”, repitió la muchedumbre.
“¿Paramos?” Mambo preguntó de nuevo.
“No”, repitió la muchedumbre.
Aunque estaban mojados, algunos asistentes al festival como Jamie Pérez vinieron cuando el festival abrió a las 2 p.m. y planeaba quedarse hasta el final para ver la atracción principal.
“Es mi primera vez (asistiendo al festival), pero es lindo y me estoy divirtiendo”, dijo Pérez.
Además del entretenimiento, los asistentes al festival también tuvieron la oportunidad de recibir la vacuna contra el coronavirus. Al ingresar a la Parcela 5, las personas podían visitar el Vehículo de Vacunas del Condado de Monroe ubicado justo a la derecha de la entrada. Los miembros del Comité de Seguridad del Noreste también estuvieron presentes para patrullar el área, y se ubicaron estaciones de desinfección en toda el área del festival.
En consecuencia, personas como Maritza Méndez dijeron que no le preocupaba asistir al festival y que también habría asistido el primer día si hubiera estado en la ciudad ese fin de semana.
“Me gusta”, dijo Méndez, quien estuvo acompañada por su hija adolescente, Dayna Motta.
Las dos dijeron que disfrutaron de la música y que esperan mudarse pronto al área. Según Méndez, la familia vive actualmente en Ohio, pero se está mudando a Rochester debido a su gran comunidad puertorriqueña.