ROCHESTER — Las madres saben cómo hacer varias tareas a la vez, especialmente cuando se trata del bienestar de los niños.
Esa es una de las razones por las cuales la organización Mothers Out Front: Mobilizing for a Livable Climate (Madres al Frente: Movilizándose para un Clima Habitable) apunta hacia las madres para crear conciencia acerca del cambio climático y crear un mejor futuro para sus familias, dijeron los líderes del grupo locales.
"Las mujeres y las madres tienen esa tendencia de nutrir", dijo Mary Lupien, una de las organizadoras en Rochester. "Y me encanta el potencial de este grupo. … Las madres pueden hacer multitareas. Ellas consiguen que las cosas se hagan".
Neely Kelley trajo la organización a Rochester el año pasado después de un movimiento en Massachusetts, donde la organización fue lanzada en el 2013 con un grupo de intercesores por cambio climático. Nueva York es el segundo estado en unirse a Mothers Out Front, dijo Kelley, que es parte del equipo de liderazgo fundador y es la organizadora principal en Nueva York.
Al principio ella no estaba segura de lo que el grupo podría lograr. Pero más tarde durante un evento, Kelley escuchó a Marshall Gantz hablar de su experiencia inscribiendo a votantes afroamericanos en Mississippi durante el movimiento de derechos civiles. Él explicó cómo todos los movimientos principales del país desde los derechos civiles hasta el sufragio fueron exitosos porque grupos masivos de personas se movilizaron con un enfoque singular, dijo Kelley.
"La clave del movimiento es desarrollar relaciones y hacerlo a nivel local", añadió Lupien.
Lupien se enteró del grupo en una fiesta en un hogar, lo cual es el modelo que el grupo usa para aumentar sus miembros, explicó Neely. Por eso, como las fiestas Tupperware, las mujeres invitan a sus amigas para que aprendan acerca del movimiento y entonces se les ofrece varias opciones basado en sus intereses y otros compromisos, dijo. Simplemente podrían unirse a una lista de e-mail, organizar una fiesta o convertirse en voluntarias activas, dijo Lupien. Ellas también pueden firmar peticiones, cabildear las juntas locales de sus propios pueblos o los concejos de la ciudad en materias ambientales, y cambiar a compañías de energía limpia individualmente y a nivel de toda la comunidad, añadió Kelley.
Alrededor de 70 mujeres se han convertido en voluntarias activas en cuatro equipos organizadores por Nueva York, añadió.
"Me encanta la idea (fiesta en una casa) porque es algo que las mujeres acostumbran hacer… y ofrece un método para el crecimiento exponencial" dijo Lupien.
Las fiestas en la casa también ofrecen un lugar para la humanización del problema, para ir más allá de los datos y cifras al escuchar las historias personales de las mujeres e identificar valores comunes, dijeron las mujeres. Kelley habla a menudo acerca de su experiencia durante el Huracán Irene y el Huracán Sandy, y ella conoce otras mujeres con sus propias experiencias con el cambio climático.
Kelley y Lupien explicaron que a nivel local el grupo está tratando de evitar que los trenes que llevan petróleo crudo pasen por Rochester. El petróleo se obtiene de la fracturación hidráulica (hydrofracking) de Bakken Shale en Dakota del Norte, y un tren que llevaba este petróleo descarriló y explotó en Quebec en el 2013, de acuerdo a información del grupo en http://bit.ly/1FcKJnj.
Cuarenta de estos trenes que llevan petróleo crudo pasan por Rochester, dijo Kelley incluyendo algunos que pasan cerca de varias escuelas en la ciudad.
Wendy Lowe dijo que ella no sabía de los trenes antes de unirse a Mothers Out Front, aunque ella y su esposo habían notado un aumento en el número de trenes pasando cerca de su casa en el vecindario de la Avenida Blossom en Rochester.
Hannah Sommers, que tiene 12 años, sostiene un letrero durante la manifestación el 24 de septiembre.
"A veces uno resiste la percepción de una situación hasta descubrir lo que uno puede hacer al respecto", añadió. "A veces la gente nunca piensa acerca del calentamiento global porque no saben lo que pueden hacer. Esa es la razón por la cual Mothers Out Front es invaluable. Ofrece pasos concretos que la gente puede tomar".
Esos pasos incluyen cabildeo de juntas locales para que no permitan que los trenes pasen por sus áreas y marchar en desfiles locales para difundir la palabra acerca de los asuntos del grupo, dijeron Lupien y Kelley. El contingente local también está tratando de atraer la atención de otras madres de color, dijo Lupien. Aunque entiende que algunas madres en la ciudad están centradas en poner comida en la mesa, ella espera que conectar los efectos del cambio climático a la pobreza logre que otras madres se involucren.
"No se trata de, ‘Tengo que salvar el mundo’", añadió Lupien. "Se trata de, ‘Tengo que salvar mi familia’".
El grupo también está agradecido por todo lo que el Papa Francisco ha hecho para crear conciencia de la necesidad de que cada uno haga su parte para revertir el cambio climático, especialmente cuando uno toma en cuenta el poder de movilizar un billón de católicos por todo el mundo, dijo Kelley.
"Uno no puede ignorar eso", dijo. "Él llamó a todos, nuestra humanidad común".
Al conectar el cambio climático a la justicia social y cómo afecta el hambre y la pobreza en el mundo, la encíclica del Papa llevó este mensaje más allá de la religión, añadió Lupien.
"Más y más personas están ligando (el cambio climático) con la responsabilidad moral", dijo Kelley.
Además de rezar por el Papa, miembros del grupo fueron parte de una marcha local el mismo día que él habló en el Congreso durante su visita a los Estados Unidos. También participaron en la reunión interreligiosa en respuesta a su visita celebrada en la Iglesia Santa María en Rochester el 21 de septiembre.
Lowe, que se unió a Mothers Out Front durante una fiesta en una casa la primavera pasada, dijo que espera el grupo pueda hacer por el cambio climático lo que las Mothers Against Drunk Driving han hecho para que las calles sean más seguras para todos.
"Un grupo de mujeres dijo basta, no vamos a dejar que asesinen a nuestros niños porque las personas quieren conducir borrachas y pudieron ejercer presión para la aprobación (de medidas más severas de cumplimiento con la ley)", dijo Lowe. "Cuando las mujeres entienden el tipo de amenaza que es (el cambio climático), ellas no van a tolerarlo. Cuando ellas no lo toleren, tal vez nadie va a tolerarlo".