ROCHESTER — Richard Santana salió al escenario del Museo y Centro de Ciencia de Rochester, vestido con un largo impermeable negro y pantalones mecánicos anchos pero bien planchados, una badana y espejuelos de sol.
Vestido como su personalidad de "el Sr. Chocolate", Santana habló en inglés, con acento de Chicago, y explicó a la audiencia de más de 400 personas cómo el curso de su vida cambió cuando una persona mostró que creía en él durante su adolescencia.
En vez de seguir en una pandilla, lo que lo hubiera llevado a la cárcel o al cementerio, Santana dijo que él decidió seguir sus estudios y obtener una licencia en educación de la Universidad Estatal de Fresno y una maestría en desarrollo humano, sicología y prevención de riesgos en la Escuela de Educación de la Universidad de Harvard.
Él elogió a los adultos que trabajan con los jóvenes durante la ceremonia de entrega del premio "Tienes Sueños" el 6 de mayo, por apoyar a los niños de la comunidad. Los premios fueron presentados por el programa ACCESS del Departamento de Salud del Condado de Monroe, que provee servicios para los niños y adolescentes con problemas emocionales y de conducta.
"Alguien como ustedes me salvó la vida", añadió Santana, que fundó Homeboy Goes to Havard Productions. "Alguien como ustedes dejó de lado sus prejuicios y dedicó parte de su tiempo a conocerme. Y por primera vez, empecé a pensar que yo valía algo".
Elizabeth Meeker, del Programa ACCESS del Condado de Monroe, dijo que la tercera ceremonia anual de premios destaca a aquellos jóvenes que están tratando de obtener sus metas a pesar de problemas de salud mental. También honra a los adultos y las organizaciones que los están ayudando a obtener sus metas. Diez y seis jóvenes y 16 adultos fueron homenajeados durante la ceremonia.
"Si yo lo pude lograr, estén seguros que sus niños podrán también", comentó Santana. "A veces no se trata de cambiar, sino de tomar otro rumbo. … Les ruego que me ayuden a salvar una vida".
Santana también habló sobre una encuesta sobre estereotipos hecha en 1989, que mostró que los latinos eran considerados perezosos, ignorantes y que no sabían inglés. Seguir creyendo en esos estereotipos puede resultar en la deshumanización de todo un grupo de gente, dijo él.
"Si uno repite algo, una y otra vez, uno comienza a creerlo", dijo él. "Las percepciones existen y están tan extendidas que la gente empieza a incorporarlas a su manera de pensar. … Mi manera de parar esto consiste en continuar creciendo (como comunidad), progresar y celebrar eventos como éste para nuestra juventud, porque todos y cada uno de ustedes tiene potencial".
El alentó a la juventud para que continuara sus estudios, se mantuviera alejada de las drogas y de la violencia y que se apoyara en los recurso y el apoyo que podían ofrecer los adultos presentes en la audiencia. Él les pidió a los maestros, padres y trabajadores sociales presentes que se pararan para recibir un aplauso.
A medida que Santana habló del cambio fundamental que había transformado su vida, empezó a quitarse la ropa estilo pandillero del "Sr. Chocolate", que refuerza los tipos de estereotipos de los cuales había hablado. Él compartió su historia de haber crecido sin madre ni padre, y haber sido criado en el sistema de hogares adoptivos temporales. Habló con orgullo de haber pasado 18 años sin tomar, de haberse graduado de la escuela secundaria y de haber ido a la universidad. Él mencionó la importancia de haber tenido un mentor que lo ayudó a alejarse de la vida violenta de las pandillas, que hasta ese momento le habían proporcionado el único lugar donde sentía que pertenecía.
Al terminar su presentación, estaba vestido con camisa, corbata, y pantalones de vestir. Santana dijo que estaba orgulloso de venir de los barrios, porque "esa es y será su cultura hasta que muera".
Kiara Britt, miembro del consejo juvenil del programa ACCESS del Condado de Monroe, dijo que el grupo había decidido traer a Santana a la ceremonia debido a su historia inspiradora. Como Rochester también tiene problemas de pandillas, el consejo juvenil pensó que Santana le proporcionaría a los jóvenes de la comunidad una buena perspectiva para reflexionar, añadió ella.
Britt dijo que el programa ACCESS, y específicamente una de sus consejeras, habían hecho una diferencia en su vida, así que ella podía apreciar el mensaje de esperanza de Santana".
"La calle no es un buen lugar donde estar", dijo Britt. "Quédense en la escuela. Edúquense".