Promotor trata de resucitar premio prestigioso

ROCHESTER — Yoghi Berra, Arnold Palmer, Rocky Marciano, Jim Brown. Esos fueron solamente algunas de las leyendas deportivas que durante las décadas del 1950 y 1960 vinieron a Rochester para recibir el Cinturón Hickok, como el mejor atleta profesional del país.

Cuatro décadas han pasado desde que el último banquete Hickok fue celebrado aquí, relegando el premio como algo del pasado — excepto, quizás, para alguien que cree que el galardón es vital para la comunidad deportiva de Rochester, y no debe quedar latente.

Ahora surge Tony Liccione, cuya personalidad tiene varias facetas. Él es un fotógrafo retirado. Un Caballero de Colón desde 1986; acaba de terminar siete años como Gran Caballero para el Consejo 178 de Rochester. Desde 1990 ha sido presidente del Salón de la Fama de Boxeo de Rochester — "Ha sido el promotor activo por más tiempo de Rochester", dijo él.

Ahora Liccione tiene otro compromiso: resucitar el Cinturón Hickok. La compañía que él fundó: Liccione Enterprises, recientemente adquirió los derechos sobre el nombre y la imagen del premio Hickok de la Oficina de Patentes y Marcas de Fábrica de los Estados Unidos.

"Ha sido mi pasión durante por lo menos 25 años. Quiero preservar su legado histórico. Fue el premio deportivo más prestigioso de los Estados Unidos, y Rochester se merece recuperarlo", dijo Liccione, un nativo de Rochester. "Fue como el Premio de la Academia de todos los deportes; la corona de todos los deportes, y lo vamos a traer de vuelta".

Iniciado en 1950, el Cinturón Hickok ayudó a Rochester, que era una ciudad de ligas menores en el deporte, a pasar a las ligas mayores en lo referente a banquetes de deportes. El cinturón fue nombrado en honor de S. Rae Hickok, que operó una fábrica de cinturones en Rochester, y el trofeo eran un cinturón adornado con diamantes y con una hebilla de oro.

Después que Hickok Manufacturing Company fue vendida, la ceremonia de entrega del premio se celebró en ciudades más grandes desde 1971 hasta que se descontinuó en 1976. Los 26 ganadores del premio Hickok fueron hombres; los únicos cuatro deportes representados fueron béisbol, fútbol, boxeo y golf. El lanzador de béisbol Sandy Koufax fue el único que obtuvo el premio dos veces, en 1963 y en 1965.

Liccione desea volver a iniciar la celebración del banquete en Rochester en el 2011, y reestablecer el premio en sí en el 2012. Él dijo que cierto número de organizaciones cívicas y de dignatarios se le han unido en el esfuerzo. Para ayudar a promover la causa, Cary Graphic Arts Press de RIT imprimirá un libro sobre el Cinturón Hickok que estará disponible en noviembre del 2010. Liccione comisionó a Scott Pitoniak, un reportero deportivo local desde hace mucho tiempo, para que escribiera el libro que detalla la historia del premio, las personas que lo recibieron y qué ha sido de sus cinturones.

Liccione añadió que está tratando de establecer un museo del Cinturón Hickok en Rochester. Liccione opina que aunque sus planes son ambiciosos, "nada es imposible. Todo se va a realizar".

Basándose uno es su récord, las palabras de Liccione no deben ser tratadas como un alarde. Durante su papel de liderazgo en el Salón de la Fama del Boxeo de Rochester, él ha organizado numerosas peleas y banquetes, atrayendo a Rochester a muchas de las personalidades más famosas del boxeo — desde Muhammad Alí, que recibió el Premio Hickok en 1974, Joe Frazier y Roberto Durán, hasta Oscar De La Hoya. Para el próximo banquete anual del Salón de la Fama que se celebrará el 13 de noviembre del 2010, Liccione ha recibido aceptaciones de los antiguos peso completos Riddick Bowe y Earnie Shavers, y espera recibir otra de Lennox Lewis.

Las actividades de Liccione relativas al boxeo a menudo comprenden gestos de buena voluntad. Algunos ejemplos son haber organizado pasar películas sobre peleas en el Hospital Monroe Community y en los hospitales para veteranos en Canandaigua y en Batavia; haber celebrado un banquete especial en 1994 para apoyar al antiguo peso completo George Chuvalo, que había experimentado varias tragedias familiares, y en mayo pasado, organizar una fiesta de cumpleaños para Carmen Basilio, de Irondequoit, que fue el ganador Hickok del 1957 y antiguo campeón de peso medio y de peso Welter.

La dedicación de la que ha dado muestras Liccione, que tiene 61 años, no ha pasado desapercibida. El 12 de mayo, él fue homenajeado con el Premio Morrie Silver, que da anualmente el Club de Prensa y Radio de Rochester a individuos que han contribuido a promover los deportes en el área de Rochester.

Liccione subrayó que él no desea recibir nada por su trabajo relativo al Cinturón Hickok o a ninguna de sus otras causas. Él solo desea apoyar a la comunidad.

"Yo creo que todo el mundo debe dar cuando Dios es bueno con uno", dijo Liccione, un feligrés de Santa Elizabeth Ann Seton en Hamlin. "Dar a su semejante, es lo que es importante".

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