Muchas gracias por su apoyo y sus oraciones durante estos días de verano. Estoy seguro que contribuyeron en gran parte a la paz y alegría que experimenté durante mis vacaciones. También les estoy agradecidos a mis compañeros de trabajo, cuya generosidad me hace posible tomar ese tiempo. Y tampoco puedo olvidar a mis queridos amigos el Obispo Howard Hubbard y el Padre Tom Powers, por su compañía y amistad.
Ha sido muy agradable volver a casa. Siempre lo es. Estos días de agosto han sido buenos. Hay mucho que hacer, pero el paso relajado del verano le da a uno tiempo para hacerlo. He tomado la oportunidad para preparar algunas presentaciones que haré en los dos meses próximos.
La semana que viene será muy activa para muchos en nuestra comunidad. Este fin de semana celebraremos en el Centro de Conferencias de RIT la convención de los jóvenes que están en las escuelas de secundaria. Estoy anticipando con ansias estar con todos esos muchachos y celebrar la Misa del domingo con ellos.
Otro evento importante será la Santa Misión anual que reúne a nuestra comunidad hispana en una semana de oración, instrucción y celebración de nuestra fe. Siempre me da mucho gusto celebrar con ellos la Liturgia de Eucaristía el viernes por la noche.
El martes por la tarde, en la Iglesia de la Asunción, en Fairport, tendremos la reunión de apertura para preparar la Petición para los Ministerios Católicos de este año. Personas de toda la diócesis estarán allí en persona o por medio de una teleconferencia para empezar la tarea que es tan importante para el bienestar de nuestra diócesis.
En los días venideros hay también una variedad de actividades que me pondrán en contacto con las personas de nuestra diócesis, una noche de enriquecimiento de verano con los miembros de la Comunidad Católica de Our Lady of the Lakes, una Misa con los prisioneros de la Cárcel del Condado de Monroe, una visita al Campamento Stella Maris, una noche en la Universidad St. John Fisiher para ver practicar a los Búfalo Bills y la instalación de Barbara Swiecki como administradora pastoral de la agrupación de parroquias de Guardian Angels y Good Shepherd, en Henrietta, y de St. Joseph en Rush.
Escribir esto y la gente en la que me hace pensar esta actividad destacan otra vez lo agradable que es volver a casa. Significa la renovación de las actividades diarias con la gente de la iglesia local, cuya fidelidad, generosidad y bondad, siempre me inspiran.
Espero que ustedes estén gozando del descanso y la tranquilidad que traen estos días de verano.
Paz para todos.