Cuando los funcionarios de la ciudad de Rochester crearon la Junta de Revisión Civil en el 1992, ellos seleccionaron la organización sin fines de lucro Centro para Solución de Disputas (Center for Settlement Dispute) para administrar el proceso de la junta.
Además, el Centro para Solución de Disputas sirve también como un lugar de admisión alternativo para las quejas de los residentes contra el Departamento de Policía de Rochester (RPD, siglas en inglés), señaló Cheryl Hayward, directora de relaciones con la policía y comunitarias del centro.
Llamadas continúan para un nuevo proceso de responsabilidad policial en Rochester
Hayward explicó que algunos residentes podrían no sentirse cómodos para pasar por el proceso formal para presentar quejas del RPD que empieza en la Sección de Estándares Profesionales (PSS, siglas en inglés), que sirve como la división de Asuntos Internos del RPD.
“Nosotros ayudamos a los (residentes) a redactar una queja, ya sea uso excesivo de fuerza, (falta de) cortesía o conducta inapropiada”, dijo al referirse al Centro para Solución de Disputa.
Cuando el centro recibe una queja contra el RPD, se toma el informe y el denunciante puede optar por participar en la mediación con un voluntario capacitado, dijo Hayward. “Nosotros invitamos al oficial y a la persona para que vengan al centro y conversen”, añadió.
“Es una oportunidad para compartir. … Nosotros examinamos esas (sesiones) muy bien. No queremos una pelea a gritos con un oficial o que el oficial vuelva a victimizar al ciudadano”.
Dependiendo de lo que pase en la mediación, el ciudadano todavía puede decidir radicar una queja formal con el RPD, dio Hayward.
Ella agregó que todas las quejas de naturaleza más atroz, como el presunto uso excesivo de la fuerza, todavía se envían a la PSS para una investigación adicional y también están siendo investigadas por la Junta de Revisión Civil.
Juan Torres dijo estar frustrado por sus interacciones recientes con el RPD. Él alega que el RPD desdeñó sus quejas sobre incidentes de merodeo, conducta desordenada y posible tráfico de drogas cerca de su casa en la Calle Scranton y que no hubo una respuesta inmediata.
“Es triste que el departamento haya dejado a un lado a nuestra comunidad”, dijo Torres. “Contamos con la policía para que al menos podamos tener una vida tranquila y pacífica. … La policía debería ser más profesional en la forma en que hablan con los vecinos”.
Los oficiales del RPD dijeron que no pueden comentar sobre detalles específicos de la queja de Torres.