GATES — El Comité para América Latina de Rochester (ROCLA, siglas en inglés) honró recientemente a dos organizaciones trabajando para justicia social — una defendiendo los derechos de propiedad de la tierra de gente indígena en el mundo entero y la otra luchando por los derechos civiles de inmigrantes en los Estados Unidos.
Durante su 29ma comida anual de Arroz y Frijoles el 10 de marzo, ROCLA presentó el Premio Paloma Blanca Internacional a la comunidad Kichwa de Sarayaku, Ecuador, por la defensa de la comunidad amazónica contra la extracción de petróleo en su tierra.
Patricia Gualinga acepta el Premio Paloma Blanca a nombre de la comunidad de Sarayaku, Ecuador.
"Gracias a ellos, porque ellos lucharon, toda la gente indígena en las Américas y el mundo tiene el derecho a ser consultada" sobre propuestas en sus tierras, dijo Paola Betchart, que nominó la tribu Kichwa y presentó el premio a la líder de Sarayaku Patricia Gualinga. Betchart también tradujo para Gualinga.
Sarayaku es la primera comunidad indígena en ganar un caso en la Corte Interamericana para Derechos Humanos en Costa Rica, según información de ROCLA. La tribu de 1,200 miembros ganó su caso en 2012 — una década después de presentar una demanda contra Ecuador por aprobar la explotación por corporaciones externas de su tierra en el Amazonas.
Gualinga dijo que ella aprecia especialmente el premio de ROCLA por su reconocimiento de toda la tribu, ya que la victoria en la corte fue lograda por muchos de sus miembros.
"Una lucha exitosa no lo hace una, dos o tres personas", dijo ella. "Pensamos en que era una lucha por la vida. Agradezco al comité de Rochester en solidaridad con América Latina que haya tomado en cuenta a un pueblo tan pequeño muy lejos en el Amazonas de Ecuador."
Durante su discurso de aceptación, Gualinga también dijo que la lucha larga de Kichwa incluyó violencia contra la tribu que fue bien recibida por el gobierno ecuatoriano. Incluso, ellos fueron arrestados y llamados terroristas porque estaban luchando contra el intento corporativo de extraer petróleo en sus tierras, observó ella.
"Cuando descubrimos que no encontraríamos justicia en Ecuador, recurrimos… al sistema internacional de derechos humanos y a la corte internacional", dijo Gualinga. "Esta lucha ha durado más de 10 años, un juicio en el cual hemos aprendido muchísimo sobre (cómo) comunicarnos con el mundo, aprender a defender nuestros derechos y demostrar con pruebas que fuimos violentados".
La victoria de la tribu en la corte, cuyas noticias recibieron aplausos de más de 50 personas que asistieron al evento de ROCLA, fue significativa por varias razones, dijo ella.
"Luchamos para inspirar a otros pueblos y luchamos para que el mundo empiece a entender que no puede seguir violentando los derechos de los pueblos indígenas", añadió Gualinga.
Ayudar a inmigrantes a quienes se les niegan sus derechos por estar en este país sin los documentos propios es el trabajo del Centro de Justicia para Trabajadores de Nueva York y el Centro de Trabajadores de Nueva York Central, según Grania Marcus, miembro de ROCLA que presentó los premios locales Paloma Blanca a las organizaciones.
Ella dijo que pronto después de mudarse al área de Rochester, ella se reunió con Carly Fox del Centro de Justicia para Trabajadores y Rebecca Fuentes del Centro de Trabajadores. Ella se dio cuenta rápidamente del gran trabajo de ambas mujeres y sus organizaciones que están luchando a nombre de y junto con los trabajadores agrícolas en la región de Rochester, añadió.
"Aspiro a ser como ellas a pesar de que empecé un poco tarde", dijo Marcus.
Fox, que aceptó el Premio Paloma Blanca para el Centro de Justicia para Trabajadores, dijo que una conversación con Fuentes hace un par de años cambió la manera en que ambas hicieron su trabajo de intercesión.
Fox dijo que ellas decidieron que los trabajadores indocumentados mismos tenían que ser parte de la intercesión.
"Fuimos más despacio y realmente tratamos solamente de que los trabajadores participaran y seguir su ejemplo lo más posible", dijo ella.
Con este nuevo enfoque, los grupos pusieron su atención en la industria lechera de $14 billones de la región. Desde entonces los trabajadores en el Condado de Livingston han formado un grupo uniendo esfuerzos en el área de Albany para abogar por licencias para conducir para todos los trabajadores, ya que el estado ahora no acepta peticiones sin un número de Seguro Social. Este grupo está ayudando a formar grupos adicionales en otros condados, dijo Fox.
"Tenemos que reproducir exactamente esto … y tener trabajadores liderando una campaña", dijo Fox. "Realmente empodera mucho cuando los trabajadores participan".
Fuentes, que aceptó el premio por el Centro de Trabajadores, dijo que su organización también ha evolucionado. Pasó de tratar las crisis cuando surgían a ser más sistemática en su enfoque de organizar trabajadores para asegurar que sus voces fueran oídas. Sus voces son cada vez más importantes, ya que las detenciones de inmigración han aumentado bajo la administración del nuevo presidente, añadió ella.
"Este es un tiempo para valentía, no es un tiempo para retirarse o descansar", dijo Fuentes.