ROCHESTER — Un grupo de residentes locales de varios países latinoamericanos se unió a un esfuerzo global llamado "SOS Venezuela" para denunciar lo que ellos llaman abusos rampantes de los derechos humanos en el país suramericano.
Aferrándose a carteles y banderas de Venezuela contra los fuertes vientos el 22 de febrero, los manifestantes en la Plaza de Mercado Público de Rochester eran parte de protestas realizadas en todo el mundo buscando la atención e intervención, explicó Kelly Mullaney, que organizó la protesta en Rochester en apoyo de su país natal. Los manifestantes locales representaron a Puerto Rico, Panamá, España y la República Dominicana.
El movimiento global está coordinado por "Un Mundo Sin Mordaza" (A World without Censorship), una organización de derechos humanos que está trabajando para despertar conciencia de la difícil situación de la población venezolana, añadió ella. Más de 180 ciudades tomaron parte en las manifestaciones el 22 de febrero desde Sydney, Australia, a Miami y Milwaukee, a París y Londres, de acuerdo a http://sinmordaza.org/home.
"Decimos no más dictadura", dijo Mullaney, que se trasladó a Rochester desde Venezuela en el 1994. "No más represión".
El 12 de febrero, la juventud de Venezuela usó el "Día de la Juventud" para salir a las calles y oponerse al gobierno del Presidente Nicolás Maduro debido a la violencia cotidiana que ellos sufren y a la tasa de inflación del país de 56 por ciento, dijo ella.
"La gran broma es que no hay papel higiénico", dijo Mullaney.
El gobierno ha usado la fuerza militar contra los manifestantes, lo cual es contrario a la constitución, añadió. Tres personas murieron durante la primera protesta, dijo, y más de 200 han sido heridas desde ese día.
El Secretario de Estado John Kerry ha denunciado el uso de fuerza por el gobierno venezolano para reprimir la disidencia, mientras que Maduro ha solicitado una conferencia de paz a fines de febrero para pedir la reconciliación, de acuerdo a informes noticieros.
Incluso se ha pedido a los periodistas extranjeros y agencias de noticias, incluyendo CNN, que salgan del país por lo que el gobierno dice que es una cobertura parcial, por lo cual el único modo de comunicación que la mayoría de la gente está utilizando es Twitter, dijo Stefano Daza, estudiante de cuarto año en la Escuela Secundaria Jesuita McQuaid, que llegó a la protesta en la plaza de mercado público con su madre, Gloria Daza Onderdunk. Ella usó un sombrero con la bandera venezolana y sostenían una bandera y cartel en apoyo de su país natal.
Las condiciones en Venezuela se han convertido en peligrosas para su familia, dijo. Su padre, que está en sus 80 años, ha sido trasladado al hospital a causa de los gases lacrimógenos lanzados en su edificio de apartamentos, dijo Daza Onderdunk, que se trasladó a Rochester desde San Cristóbal, Venezuela, hace seis años. Asimismo, el gobierno ha tratado de apoderarse de su propiedad.
"Son muy agresivas" dijo refiriéndose a las fuerzas gubernamentales. "No hay derechos, ya no hay democracia".
Con los medios noticieros controlados por el gobierno, un grupo de estudiantes del Rochester Institute of Technology (RIT) se mantiene en contacto con su familia y amigos en Venezuela a través de los medios sociales, explicó karen Blanco, que es de la ciudad capital de Caracas.
Ella dice que los miembros de su propia familia raras veces salen de sus casas porque las calles se han tornado muy peligrosas. Pero cuando ellos se aventuran a salir para encontrar suministros en un supermercado, envían un mensaje de texto para dejarlo saber a los otros.
"Es muy triste", dijo Blanco, estudiante de segundo año. "Deseamos informar a todos lo que está ocurriendo para lograr más apoyo".
NOTA DE LA REDACCIÓN: Para información adicional respecto a la situación en Venezuela, visite http://bit.ly/1mD2H8v. Para firmar una petición nacional de apoyo para la gente de Venezuela, visite http://1.usa.gov/1eXk5L0.