ROCHESTER — La ordenación de dos sacerdotes el 21 de junio en la Catedral Sagrado Corazón marcó un día histórico para la Diócesis de Rochester.
Las ordenaciones del Padre Sergio Chávez, oriundo de Bogotá, Colombia, y del Padre Peter Van Lieshout de Livonia fueron las primeras a ser celebradas en Rochester por el Obispo Salvatore R. Matano, y el Padre Chávez fue el primer latinoamericano a ser ordenado sacerdote para la Diócesis de Rochester.
"Éste es un gran momento en nuestra diócesis y en nuestra relación con la iglesia en Colombia", dijo el Obispo Emérito Matthew H. Clark después de la ordenación. "Por Sergio y los que vinieron después de él… hemos sido privilegiados por tener hombres tan buenos con el espíritu misionero".
El Obispo Matano dijo que las ordenaciones fueron una gran bendición para la diócesis. Y él reconoció la falta de la presencia de muchos de los miembros de la familia del Padre Chávez que no pudieron asistir a la ordenación. Su tía, Ángela Chávez, y una amiga pudieron asistir.
"(Pero) ésta es la gloria de nuestra iglesia que siempre somos una iglesia santa, católica y apostólica ", dijo el Obispo Matano. "Estamos unidos dondequiera que estemos".
El Padre Chávez se mudó a Rochester hace cinco años como parte de una iniciativa para traer seminaristas aquí desde la Diócesis of Medellín, Colombia, para aumentar el número de sacerdotes diocesanos en general y para servir mejor las necesidades espirituales de la creciente población latina de la diócesis.
Y a través de sus ordenaciones, el Padre Chávez y el Padre Van Lieshout han prometido seguir a Jesucristo y servir a las necesidades espirituales de todas sus ovejas, dijo el Obispo Matano durante su homilía.
"Como sacerdotes en la iglesia, ustedes están llamados a ser siervo, moderador y (maestro) de la verdad y la luz del hijo de Dios", dijo.
El sacerdocio "no es un derecho. No es una carrera. No es un empleo o un pasatiempo. No es un logro o un sueño o una ambición", dijo el Obispo Matano. "Un sacerdote pertenece a nosotros. Un sacerdote es un siervo de Cristo. Un sacerdote en su humanidad muy concreta debe ser un signo viviente… de la presencia de Cristo mismo en medio de su esposa la iglesia en medio del ministerio humano".
Los sacerdotes deben llevar el dolor y el sufrimiento de los que han sido confiados a su cuidado pastoral al igual que Jesús llevó el dolor y sufrimiento de la humanidad, añadió.
El Obispo Matano recordó además a los dos hombres de la confianza y amor que la iglesia depositó en ellos a través del aplauso y la ovación de pie que recibieron cuando fueron presentados como candidatos y elegidos por él durante la ceremonia.
"Ustedes fueron aplaudidos (porque) tanto es como el mundo desea conocer a Cristo … y nosotros deseamos mucho de ustedes", dijo. "Ustedes son llamados a ser ejemplo de desinterés a medida que dan sus vidas en servicio a Cristo a (su) gente".
Y, observó el Obispo, ahora ellos deben ir y hacer como Jesús dijo en el Evangelio de Juan: "Alimenten a mis ovejas".
Como tal, ellos deben ayudar a otros a crecer en su fe, ayudar a los que están perdidos a regresar a la iglesia y servir a los débiles, a los pecadores y a los que buscan misericordia, dijo el Obispo Matano. Ellos deben seguir a Cristo y servir como buenos pastores, añadió.
"Oh de seguro, como sacerdotes ustedes tendrán su propia voz y su propia opinión", dijo el Obispo Matano. "Pero éstas nunca deben opacar o ahogar la voz de Jesucristo. Su voz debe ser la voz de ustedes".
Después de la Misa de ordenación, el Padre Van Lieshout dijo que le faltaban palabras al tratar de disfrutar de la experiencia.
"Tomará semanas de oración para digerir todo lo que ha pasado", dijo. "Estoy deseando que en las próximas semanas de ministerio llegaré a realizar el gran don que me ha sido dado".
Antes de la Misa de ordenación, los padres del Padre Van Lieshout, David y Christina, dijeron que no estaban sorprendidos de que su hijo decidiera buscar el sacerdocio.
"Nosotros pensábamos en eso antes que él", dijo David Van Lieshout respecto a la vocación de su hijo. "Pensábamos que tenía la capacidad para hacerlo".
Su madre dijo que el día era uno muy emocionante para la familia.
"Este día ha tardado mucho en llegar", comentó.
Al igual que el Padre Van Lieshout, el Padre Chávez también dijo que las palabras le faltaban para expresar sus sentimientos al ser ordenado, observando que casi se desmayó por la emoción de la Misa. Más de 20 diáconos y 60 sacerdotes tomaron parte en la celebración.
"La gracia de Dios nos ha bendecido a ambos hoy", dijo. "Éste es el momento más feliz no sólo en esta vida sino en la próxima".
El Seminarista Jorge Ramírez, un oriundo de Colombia que está terminando su año de pastoral en la Parroquia Santísima Trinidad en Webster, dijo estar muy contento con la ordenación del Padre Chávez.
"Sergio va a ser un sacerdote que va a llegar a la comunidad tanto anglo como hispana con su sabiduría, entrega, positivismo y otras cualidades que se requieren para un ministro de Dios", dijo él.
El Padre Jesús Flores, que tomó parte en la celebración y bendijo a ambos nuevos sacerdotes, dijo que la ordenación del Padre Chávez representa el primer paso en una nueva realidad para la iglesia.
"Espero que sea un signo del futuro muy cercano no solamente de la diócesis pero de todo los Estados Unidos de catolicismo más diverso… sin quitarle la identidad de los valores en la población de los E.U.".
Los miembros de la familia "adoptiva" del Padre Chávez en la comunidad latina local dijeron que no podían estar más orgullosos. Candy Berríos hasta participó en la Misa, trayendo las ofrendas con miembros de la familia del Padre Van Lieshout, y su esposo, el Diácono José Berrios, fue parte de la procesión de diáconos. La hermana de Berríos, Olga Tapia, viajó desde Albany para presenciar su ordenación, dijo ella, ya que la familia se ha unido estrechamente a él. Él es el padrino de una de las nietas de Candy Berríos.
"Es un momento tan especial… que el sueño de Sergio ha sido realidad", dijo ella.
"Sergio, para mí, es como uno de mis hijos de realidad", añadió Candy Berríos.
Barbara Koczent de Geneva dijo que ambos hombres van a ser buenos sacerdotes. Les conoció cuando ellos pasaron tiempo en la Parroquia Nuestra Señora de la Paz.
"(Sergio) está lleno de vida y amor. … Será un sacerdote fabuloso", dijo. Y Peter tiene una presencia tan buena. Él es maravilloso.