Por Junno Arocho Esteves
Catholic News Service
CIUDAD DEL VATICANO (CNS) — Con 30,000 personas reunidas en la Plaza de San Pedro, el papa Francisco pidió perdón por escándalos que han sucedido recientemente dentro de la iglesia.
"Antes de comenzar mi catequesis quisiera, a nombre de la iglesia, pedir el perdón de ustedes por los escándalos que han ocurrido recientemente en ambos, Roma y el Vaticano", dijo el papa. "Pido su perdón".
Los comentarios improvisados del 14 de octubre fueron seguidos por una lectura del Evangelio de san Mateo en el cual Jesús advierte sobre escandalizar a los "pequeños".
"Las palabras de Jesús son fuertes, ¿no?", dijo el papa. "’¡Ay del mundo a causa de los escándalos!’. Jesús es un realista. Él dice que es inevitable que haya escándalos, pero ‘¡ay de aquel que los causa!’", dijo el papa ante la gente que asistió a su audiencia general semanal .
El papa Francisco no explicó a qué escándalo o escándalos se refería, pero sus comentarios se dieron durante una semana que vio la filtración de una carta privada que le enviaron varios cardenales expresando preocupación con aspectos del Sínodo de los Obispos sobre la familia.
El padre jesuita Federico Lombardi, portavoz del Vaticano, dijo ante reporteros más tarde que "si el papa usa una fórmula amplia y general, esa era su intención" y no está de parte del portavoz ofrecer datos específicos".
Durante su charla principal sobre la familia, el papa reflexionó sobre las promesas que los adultos le hacen a los niños que nacen al mundo. "Bienvenida y cuidado, intimidad y atención, confianza y esperanza están entre las promesas básicas que pueden ser resumidas en una palabra: amor", él dijo.
Traicionar la confianza mediante el escándalo causa una herida terrible en sus vidas, una que "ellos no tienen los medios para comprender", él dijo.
"Ay de aquellos que traicionan su confianza, ay!", él dijo. "Su plena confianza en nuestra promesa, que nos obliga desde el primer momento, nos juzgará".
"Quisiera añadir otra cosa, con respeto pero también con franqueza para todos", dijo el papa Francisco. "La confianza espontánea de ellos en Dios nunca puede herirse, especialmente cuando ocurre debido a cierta presunción, más o menos inconscientemente, de sustituirnos por Dios. La tierna y misteriosa relación de Dios con el alma de los niños no debe violarse nunca".
Enfatizando la importancia del amor por nuestros hijos, el papa hizo un llamado a los padres a ser "instrumentos del amor de Dios. Solamente si miramos a los niños con los ojos de Jesús podremos entender verdaderamente cómo al defender la familia protegemos a la humanidad", dijo el papa.
Antes de la audiencia general el papa se reunió con 700 personas enfermas e incapacitadas que estaban reunidas en la sala de audiencias Paulo VI. Mientras los saludaba, él invitó a subir a un niño pequeño que se acercó a los escalones. "Ven, ven aquí", dijo el papa. El niño se volteó, agarró la mano de su madre y saludó al papa con un abrazo.
Entre los presente en la Plaza de San Pedro estaban los 33 mineros chilenos que estuvieron atrapados bajo tierra durante 70 días en las minas de Copiapo en el 2010. "Creo que cualquiera de ustedes podría venir acá y decirnos qué significa la esperanza. Gracias por tener la esperanza en Dios", el papa les dijo.
