Por David Sedeño
Catholic News Service
FILADELFIA (CNS) — El papa Francisco se reunió con un grupo de sobreviviendes de abusos sexuales, el 27 de septiembre, y más tarde dijo a los obispos que se sentía abrumado por un sentimiento de vergüenza, y que estaba comprometido a pedir cuentas a quienes perjudicaron a los niños.
En una reunión con cardenales, obispos, sacerdotes y seminaristas en San Carlos Borromeo, el obispo prologó su discurso sobre la importancia de la familia diciendo que se había reunido con el grupo, tal como había sido arreglado por el arzobispo de Filadelfia, Charles J. Chaput. El Vaticano dijo que la reunión de 30 minutos, con tres mujeres y dos hombres abusados por miembros del clero o por sus familias o por sus maestros, se llevó a cabo en el seminario, poco antes de que el papa hablara a los obispos.
"Están grabados en mi corazón, las historias, el sufrimiento y el dolor de los niños víctimas de abusos por parte de sacerdotes", dijo el papa. "Sigo sintiendo una abrumadora sensación de vergüenza, porque aquellos que tenían a su cargo a los más pequeños les causaron un gran daño.
"Estoy profundamente apenado. Dios llora", dijo.
Dijo que "los crímenes y pecados de los abusos sexuales de los niños ya no pueden permanecer en secreto" y que él se "compromete a una estrecha vigilancia de la iglesia para proteger a los niños, y prometo que todos los responsables tendrán que rendir cuentas".
En sus reuniones anteriores con los obispos durante su visita de seis días a los Estados Unidos, él les dijo que continuaba siendo afectado por las noticias de los abusos sexuales de los niños y quería que estuvieran más atentos.
Durante años, la arquidiócesis de Filadelfia ha sido sacudida por años de abuso sexual por parte de sacerdotes y ha vendido propiedades de la iglesia y reducido ministerios para resolver las reclamaciones. A principios de este año, el obispo Robert Finn, de Kansas City-St. Joseph, en Missouri, renunció después de ser el primer obispo declarado culpable de un delito menor por no informar a las autoridades el abuso sexual de niños por un sacerdote.
En 2014, el papa Francisco se reunió en Roma con sobreviviendes de abusos sexuales por parte del clero. Sin embargo, muchos grupos, entre ellos los miembros de la Red de Sobrevivientes de Aquellos Abusados por Sacerdotes o SNAP, siguen siendo críticos con el Vaticano y reclaman que no ha hecho lo suficiente por las víctimas.
En su reunión privada en el seminario, el papa Francisco dijo a las víctimas que ellas eran una esperanza de inspiración y "ministros de la misericordia". También oró con ellos y les dijo que compartía su dolor, sufrimiento y vergüenza.
"Le debemos a cada uno de ellos y a sus familias un agradecimiento por su gran coraje para llevar la luz de Cristo del abuso sexual de los niños", dijo a los obispos.
En su discurso sobre la importancia de la familia, el papa Francisco desafió a los obispos a proporcionar un mayor liderazgo y orientación pastoral en una cultura "de consumismo" y animar a los jóvenes a optar por el matrimonio y la familia a pesar de los retos que mantienen a muchos lejos de los sacramentos.
Su discurso en el seminario se produjo alrededor de 12 horas después de un Festival de las Familias, celebración estelar que mostró la importancia de la familia. En declaraciones sin guión en el festival, el papa Francisco dijo que la institución del matrimonio, a pesar de sus muchos desafíos, debe seguir siendo protegida.
"Sin la familia, ni siquiera la Iglesia existiría. Tampoco podría ser lo que ella está llamada a ser, a saber, ‘un signo e instrumento de la comunión con Dios y de la unidad de toda la raza humana’", dijo el papa, citando a "Lumen Gentium", la Constitución Dogmática sobre la Iglesia, del Concilio Vaticano II.
"No hace falta decir que nuestra comprensión, conformada por la interacción de la fe eclesial y la experiencia conyugal de la gracia sacramental, no debe llevarnos a pasar por alto los cambios sin precedente que están ocurriendo en la sociedad contemporánea, con su desarrollo social, cultural – y ahora jurídica – efectos sobre los lazos familiares ", dijo el papa.
A medida que el número de matrimonios disminuye, y más y más estados en todo el país legalizan el matrimonio entre personas del mismo sexo, el papa dijo que la cultura del consumismo permite a la gente seguir las últimas tendencias, y su soledad desalienta el establecimientos de vínculos estrechos, y devorando todo, inclusive la religión, hasta la próxima moda.
"Hoy en día, el consumismo determina lo que es importante", dijo el papa. "El consumo en las relaciones, el consumo en las amistades, el consumo en las religiones, consumiendo, consumiendo … cualquiera sea el costo o las consecuencias. Un consumo que no favorece la unión, un consumo que tiene poco que ver con las relaciones humanas. Los vínculos sociales son un mero ‘medio’ para la satisfacción de ‘mis necesidades’".
Como lo había hecho en varias ocasiones durante su visita a los Estados Unidos, el papa desafió a los obispos a hacer más para ayudar a re-fortalecer a la familia, especialmente a los jóvenes, el futuro de la iglesia.
"Muchos jóvenes, en el contexto de esta cultura de desánimo, se han unido a una forma de aquiescencia inconsciente", dijo. "Muchos han postergado el matrimonio mientras esperan por condiciones ideales, cuando todo pueda ser perfecto. Mientras tanto, la vida sigue, sin realmente ser vivida a plenitud.
"Tenemos que invertir nuestras energías no tanto en ensayar los problemas del mundo que nos rodea y los méritos del cristianismo, sino en extender una invitación sincera a los jóvenes a ser valientes y optar por el matrimonio y la familia", dijo.
El papa Francisco dijo que los sacerdotes abandonan una familia para cuidar a una más grande, en un esfuerzo para acercarlos a Dios.
"Nuestro ministerio necesita profundizar la alianza entre la iglesia y la familia", dijo. "De lo contrario se vuelve árida, y la familia humana crecerá irremediablemente distante, por nuestra propia culpa, de la gozosa buena noticia de Dios".