ROCHESTER — Después de 30 años de discusiones, los líderes de la ciudad y la comunidad tienen la esperanza de que los últimos planes para un desarrollo de uso mixto en la Avenida Clinton Norte se realicen.
La nueva versión del desarrollo, llamado La Marketa, torna alrededor de crear negocios de ventas al por menor, vivienda y un espacio verde en el lote vacante en la cuadra 800 de la Avenida Clinton Norte. La parcela de .72-acres — que está diagonal a la Iglesia San Miguel — está localizada entre las calles Sullivan y Hoeltzer y perpendicular al Callejón O’Brien.
Daisy Rivera-Algarín, especialista de mercadeo para la Ciudad de Rochester, ha visto la evolución del proyecto durante las pasadas cinco administraciones de alcaldes. Aunque todas las administraciones recientes apoyaron la idea, el proyecto nunca avanzó mucho.
La idea de desarrollar esta área de la Avenida Clinton Norte surgió originalmente en un estudio de revitalización en los años 80 llamado "La Avenida", explicó Rivera-Algarín. Después de los estudios iniciales, se llevaron a cabo discusiones de planificación y la ciudad invirtió para embellecer el barrio. En el 2000, se asignaron recursos para el Proyecto de Revitalización de Clinton Norte para crear un plan maestro con aportaciones de los vecinos y las asociaciones comerciales, dijo Rivera-Algarín. En esos momentos, la ciudad la contrató para trabajar en el desarrollo del barrio porque ella es bilingüe y estaba familiarizada con la comunidad de la Avenida Clinton Norte.
El Jefe de Policía Michael Ciminelli saluda a Luis Maldonado durante la gira por barrios cerca de la Avenida Clinton Norte el 20 de junio.
Tres años más tarde se produjeron planos y planes conceptuales para La Marketa, Rivera-Algarín recordó. Los funcionarios de la ciudad eligieron la cuadra 800 para La Marketa debido a su ubicación estratégica entre San Miguel y los apartamentos Los Flamboyanes, que son hogar de muchas familias latinas. La ciudad emitió una solicitud de propuestas (las RFP) en el 2004 y escogió a Buckingham Properties como desarrollador de La Marketa, dijo ella, y hubo discusiones respecto a traer negocios de venta al por menor grandes.
Buckingham se retiró del proyecto después de la Gran Recesión del 2008, y la ciudad detuvo el proyecto, observó Rivera-Algarín. En el 2011 la ciudad resucitó el proyecto y emitió otra RFP, pero recibió una sola propuesta de un desarrollador que los funcionarios de la ciudad creían no tenía la capacidad para llevar a cabo el proyecto, dijo.
Rivera-Algarín dijo que está cautelosamente optimista acerca de La Marketa esta vez por el apoyo de grupos latinos tales como La Cumbre, un grupo de intercesión local, al igual que el de la Alcaldesa Lovely Warren y el concejo de la ciudad. El alcance del proyecto ha cambiado también, explicó ella, con discusión respecto a traer vendedores pequeños tales como restaurantes, reposterías o salones de belleza en un edificio que podría ser alquilado o vendido una vez construido.
Se está solicitando aportaciones de los residentes, añadió Rivera-Algarín, observando que la alcaldesa y los líderes de las iglesias caminaron por el barrio el 20 de junio para hablar con los residentes del área. Ellos discutieron los problemas locales y distribuyeron tarjetas postales con el último diseño de La Marketa, dijo.
"La persistencia de la comunidad al no dejar que nos olvidemos del proyecto ha sido de gran ayuda", comentó Rivera-Algarín.
Parte de la persistencia surge del deseo de los residentes de tener un desarrollo que ayude a crear nuevas oportunidades económicas, en lugar de convertirse en una ubicación a donde los negocios existentes o externos se trasladan, dijo Miguel Meléndez, director de proyectos especiales para la Corporación de Desarrollo Iberoamericana (IADC). Esta agencia de Ibero también supervisa el Proyecto HOPE, que tiene el propósito de mejorar los vecindarios del noreste. A principios de este año, el Proyecto HOPE llevó a cabo una reunión de las partes interesadas que hizo posible que residentes, ingenieros y grupos del vecindario discutieran planes para La Marketa. Estudiantes de la Universidad Alfred que asistieron a la reunión presentaron la descripción de La Marketa que salió en las tarjetas postales que fueron repartidas a los residentes del vecindario el 20 de junio.
"Ellos (residentes) quieren algo que ayude a empezar negocios, como una incubadora," dijo Meléndez de las expectativas de los residentes para La Marketa
Los residentes también apoyan la idea de incluir algún espacio abierto en los planes para La Marketa, dijo él.
"Ellos quieren un lugar para reunirse. Esto (espacio) también tiene potencial para mercados emergentes, así que sería un lugar del tipo de mercado público para la comunidad latina".
La Concejal de la ciudad Jackie Ortiz dijo que está satisfecha al ver movimiento en este desarrollo esperado por mucho tiempo. El concejo de la ciudad aprobó $170,000 en el presupuesto de este año para limpiar la parcela, contratar un ingeniero para trabajar en planificación y zonificación, y determinar el número de lotes potenciales en la parcela para negocios individuales, observó Rivera-Algarín. La ciudad planea también emitir unas RFP para La Marketa en agosto.
"Creo que mirar la parcela de modo diferente a un solo desarrollo sino más bien como varias oportunidades más pequeñas y el añadir el componente de vivienda puede proveer una mezcla persuasiva", dijo Ortiz. "El desarrollo en nuestros vecindarios es esencial y este proyecto puede establecer el tono para un nuevo ambiente y una manera para abordar lugares desafiantes, hacerles viables y la joya que realmente son".
Rivera-Algarín reconoció percepciones negativas del vecindario por largo tiempo por gente que vive en otras áreas. Pero ella dijo que ha trabajado en el área por muchos años y nunca teme por su seguridad. Además, el vecindario ha experimentado un aumento de nuevos restaurantes y reinversión en las fachadas de edificios para los negocios existentes. Como un ejemplo ella señaló El Pilón Criollo, que abrió en el 2015 y ya ha superado el espacio de su restaurante. Este crecimiento está avivando nuevo interés de la comunidad en hacer de La Marketa una realidad, dijo ella.
La dueña de El Pilón Criollo Zury Brown dijo que el proyecto La Marketa exitoso beneficiaría a los negocios y residentes.
"Creo que ayudará a mejorar el vecindario y dar oportunidades a otra gente para abrir sus propios negocios", dijo ella.
Rivera-Algarín dijo que La Marketa podría ser la joya de la corona en el re-desarrollo del vecindario que comenzó por el compromiso de personas como Brown.
"Queremos convertirlo como un destino, una placita con viviendas en el vecindario que podría precipitar desarrollo e inversión en la Avenida Clinton Norte", dijo ella.
NOTA DE LA REDACCIóN: Para ofrecer ideas para el desarollo La Marketa, llame 585-428-7711.