SODUS — Un trabajador de alcance de Caridades Católicas del Condado de Wayne fue esposado en las calles de Sodus el 16 de abril por agentes de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos después de haber sido llamado al lugar para interpretar para una mujer que lo necesitaba.
Peter Mares — que también dirige La Casa, un programa que ofrece alojamiento temporáneo para residentes locales — fue registrado por los agentes para encontrar una identificación, cuando él les preguntó qué por qué la necesitaban. A continuación fue esposado durante el incidente del 16 de abril en la Avenida Maple, en el pueblo de Sodus.
"Están aumentando (los incidentes)", dijo Mares respecto a las tácticas que los agentes están tomando con los inmigrantes del área. "Por eso es por lo que yo quiero dar a conocer este incidente".
Gary Pudup, director del capítulo de Genesee Valley de la Unión de Libertades Civiles de Nueva York, dijo que un ciudadano de los Estados Unidos – como Mares, que es un nativo de México, pero naturalizado- no tiene que mostrar una identificación solamente porque un agente se la pida. Sin embargo, Podup observó que la ley procesal criminal de Nueva York sí estipula que un agente puede pedir una identificación si hay sospechas de conducta criminal.
"La idea de que un ciudadano de los EE.UU. tiene que mostrar una identificación o ser arrestado, no tiene base en la ley", dijo Pudup.
La Patrulla Fronteriza sostiene, sin embargo, que las acciones de Mares – tal como mantener las manos en los bolsillos e "introducirse en la situación" que involucraba a la mujer para la que él estaba interpretando – fueron la única razón por la que los agentes lo esposaron.
"Fueron sus acciones que hicieron que fuera esposado, registrado y palpado", dijo Greg Barbagallo, agente jefe auxiliar de patrulla para el sector de Búfalo de la Patrulla Fronteriza, que incluye al Condado de Wayne. "Nosotros no esposamos a nadie solo porque no nos hable, ni nada. El debió haber parado de hacer lo que estaba haciendo y él se negó".
Según la declaración escrita que Mares envió a El Mensajero Católico, el incidente empezó cuando Mares manejó hasta La Casa para ayudar a una mujer mexicana que había huído de la policía de Sodus después de que le hicieron preguntas porque estaba manejando un auto sin registración.
Mares dijo que él trató de calmar la situación y que le explicó al agente de la policía de Sodus que la mujer estaba bajo una presión extrema porque había viajado al área para una audiencia de inmigración. Él dijo que instó a la mujer a que cooperara con la policía de Sodus y que el agente accedió a no arrestarla siempre que se quedara para contestar preguntas de él y de los agentes de la Patrulla Fronteriza que estaban también presentes.
Después que se resolvió el asunto de la mujer con la policía de Sodus, los agentes comenzaron a hacerle preguntas a Mares. Mares dijo que él le dijo su nombre a un agente, le dio la mano, y le explicó la situación de la mujer. Cuando el agente le preguntó a Mares dónde había nacido, el trabajador de Caridades Católicas le preguntó por qué le estaba haciendo preguntas sobre eso. Mares le dijo a El Mensajero que él le explicó al agente que él había nacido en México pero que se había hecho ciudadano de los EE.UU.
Un segundo agente, una mujer, le pidió entonces una identificación. Cuando Mares contestó que él ya le había contestado sus preguntas al primer agente, y volvió a preguntar que por qué él tenía que enseñar una identificación, la segunda agente esposó a Mares y lo sentó en el piso.
Los agentes hicieron eso, dijo Barbagallo, porque "estaban preocupados por su propia seguridad y por la seguridad de las personas que estaban entrevistando".
Un tercer agente, que Mares describió como un supervisor, se involucró entonces, y Mares dijo que él le señaló la actitud agresiva de la agente femenina.
La agente femenina también habló con Felix Fantauzzi, que había ido al lugar con Mares para ayudar a la mujer. Fantauzzi, que es de Puerto Rico, le dijo a El Mensajero el 6 de mayo que la agente le pidió que enseñara sus papeles de inmigración. Ella insistió repetidas veces que él era de Cuba, y él respondió que él era un ciudadano y no tenía necesidad de papeles. Cuando ella cedió, le ordenaron a Fantauzzi que se fuera.
Pero cuando Fantauzzi oyó a la agente femenina decirle a Mares que lo iba a arrestar porque no había enseñado su identificación, él defendió a Mares. Fantauzzi dijo que él y otro vecino que llegó a la escena, le dijeron repetidas veces al agente que Mares era un ciudadano.
"Yo le dije a ella: ‘Por qué lo está tratando Ud. de esta manera", mientras lo tiraban al piso. Fantauzzi dijo: "Él (Mares) estaba simplemente haciendo su trabajo de ayudar a la gente".
Barbagallo dijo que los agentes dejaron ir a Mares después de discutir el potencial para hacerle cargos.
Podup dijo que los residentes de Rochester tienen que enterarse que incidentes como el relativo a Mares han estado ocurriendo repetidas veces fuera del área metropolitana.
"Uno no tiene que ir a Arizona para encontrar casos de perfil racial", dijo Pudup, haciendo referencia a la reciente aprobación en ese estado de una ley que hace que sea un crimen que los inmigrantes no lleven consigo documentos de inmigración y que le da a la policía el poder de detener a cualquiera que sea sospechoso de estar ilegalmente en este país.
"Creo que estamos descubriendo que esto ha ocurrido… más veces de lo que el público en general sabe", añadió Podup.
Fantauzzi dijo que él ha visto como han sido maltratados trabajadores indocumentados, antes del incidente de Mares. Él dice que ha visto como los agentes han tirado a la gente al piso y le han plantado un pie en la espalda.
"Los tratan (a los mexicanos) de una manera…bien, bien, bien mal", añadió Fantauzzi. "Como si no son seres humanos".