"Uno no puede vivir en la luz y la oscuridad".
Ese es uno de los lemas del programa Milestones de Action for a Better Community, que ayuda a los jóvenes entre las edades de 14 a 21 ofreciéndoles un refugio de las calles cuatro veces a la semana.
Y una vez que el nuevo programa Salve a Nuestros Jóvenes de ABC sea lanzado más tarde este año, cualquier joven que sea identificado por el personal del programa podría ser enviado a Milestones.
Actualmente, muchos de los jóvenes en Milestones son remitidos por los tribunales, oficiales de libertad condicional u otras agencias. Algunos se matriculan voluntariamente porque sus familias necesitan colocarlos en un mejor camino, explicó el director del programa Paul McFadden.
Keith Holmes, 18, piensa que es tiempo para que Rochester "Salve a Nuestros Jóvenes", dijo durante una sesión de Milestones el 20 de mayo. Tal cambio puede ocurrir sólo cuando los adultos presten atención a lo que está sucediendo en los hogares de muchos jóvenes urbanos, dijo.
"Los jóvenes (de Rochester) están creciendo en un entorno basado en la pobreza", dijo. "Para poder salvar a nuestros jóvenes, necesitamos cambiar el entorno donde se encuentran".
Existen sólo unas pocas razones por las cuales la gente está en las calles o ingresan a pandillas, y éstas incluyen la búsqueda de amor y lealtad, dijo Barrington Price. Estos jóvenes anhelan la atención, y la edad de los miembros de las pandillas se pone cada vez más joven, dijo.
"Ellos piensan que encuentran el amor que les falta en la casa", dijo. "Es muy triste. Ellos no entienden lo que resulta de la actividad de las pandillas … hasta que alguien recibe un disparo. Entonces se dan cuenta de que esta vida de pandilla no es lo que ellos querían".
Lo que ellos no se dan cuenta es que unirse a la vida de "pandilla" significa que si un miembro pelea, todos pelean, dijo Brionne Williams.
Y los jóvenes terminan en las calles porque muchos de esos jóvenes no están rodeados de adultos en sus vidas que se preocupen por ellos, añadió Williams, 20. Por eso, las organizaciones de la comunidad necesitan intervenir y tener una presencia en cada calle y en cada esquina, dijo, "un lugar donde los jóvenes puedan ir cuando necesitan ayuda ya que no muchos adultos están involucrados o no se preocupan".
Williams dijo que salvar a los jóvenes se reduce a salvar a las familias. Sin una mamá y un papá involucrados en sus vidas, los jóvenes urbanos no tienen ninguna oportunidad, dijo. La repetición de esos ciclos de familias mono- parentales es lo que el programa llama "maldiciones generacionales".
Williams desea cambiar su propio camino, que ella dice iba en una mala dirección cuando se unió al programa Milestones hace dos años. Ella estaba faltando a la escuela, peleando y haciendo lo que quería, explicó.
"Sentía que a nadie le importaba, por eso no me preocupaba por mí misma", dijo. "Creo que si todos en el mundo entero tuvieran un papá y una mamá, ellos estarían mejor. Estarían OK."
McFadden trata de demostrar a estos jóvenes que él se preocupa, cuando les aconseja durante las sesiones en Milestones. El programa provee a los jóvenes las estrategias para lidiar con los asuntos que están causando problemas en sus vidas y lograr las metas que establecen durante las sesiones del programa, tales como graduarse de escuela secundaria u obtener sus GED, añadió Chris Bell, directora del departamento de servicios a los jóvenes de ABC.
El programa fue creado hace siete años como respuesta a la cantidad de violencia que estaba ocurriendo entre los jóvenes en la ciudad, añadió McFadden. Estos jóvenes no tenían otros recursos y se enfrentaban a barreras para el éxito académico por sus situaciones debido a la pobreza, dijo.
Williams dijo que Milestones la ha ayudado a enfocar y a determinar lo que ella necesita hacer personalmente para encaminarse en la dirección correcta.
"Sentí que este grupo es como una familia", dijo ella. "Ha sido una gran parte de mi vida".
Price, 18, estudiante de cuarto año de la Escuela Secundaria East, dijo que él espera ir a la Universidad y quizá encontrar una carrera en música. Pero él sabe que para hacer esto tiene que irse de Rochester.
"Veo demasiado en las calles", dijo. "Deseo ver más allá de las calles, más allá de Rochester. Esto no es todo lo que hay en la vida".
Él fue ordenado a ir al programa después de violar la libertad condicional por un delito grave. Había sido arrestado por posesión de un arma de fuego cuando tenía 16 años de edad y le dieron libertad condicional porque tenía un récord limpio.
Enviar los jóvenes a la cárcel no enseña nada a nadie porque las mismas actividades que les llevaron a la cárcel se encuentran en la cárcel, dijo Price.
Mientras tanto, dijo él que más jóvenes encontrarían mejores alternativas a la cárcel si los adultos en sus vidas no se hicieran de la vista gorda cuando ven a los jóvenes peleando o "participando en las actividades delictivas de la pandilla" en las calles.
"Ellos se lavan las manos en lugar de ayudar", dijo. "Si más gente diera un paso adelante y ayudara… en lugar de dar la espalda, algo podría cambiar.
"Si a nadie le preocupa, ¿por qué debemos preocuparnos nosotros?